CAPÍTULO TRES

2.2K 364 34
                                    

"Fue un placer habernos amado, besado. 

Fue un placer habernos roto el corazón" 

(Jaime Sabines)

El joven continuaba dándole la espalda a medida que se alejaba, ni siquiera hizo algún movimiento para quitarse el casco  que cubría su pequeña cabeza, en su interior Off sabia que aquella silueta le pertenecía a su joven esposo, pero él no tenia intenciones de esperar, todo lo contrario sus pasos se hicieron más rápido en dirección del pequeño scooter estacionado fuera de la empresa.

- Gun..., detente. – Pidió. Pero él no lo hizo, subió en el diminuto aparato y lo hecho a andar. - ¿Qué haces aquí?, ¿Por qué...?

- Yo no conozco a ningún Gun, mi nombre es Rome. – Dijo fríamente y luego se fue sin siquiera darle una mirada.

Off se sentía como un tonto, persiguiéndolo de esa manera, pero creía que él le debía una explicación, ¿Por qué estaba ahí?, ¿Qué hacia repartiendo comidas?

- ¡¿A que empresa de repartos pediste la comida?! – Preguntó a penas ingreso en el edificio nuevamente.

- El nombre está en la tarjeta señor, este es el número. – Dijo el guardia extendiéndole el papel. El restaurant estaba solo a diez minutos de ese lugar.

- ¿Qué pasa? – Preguntó Tay luego de ver el estado en que quedó su amigo.

- Tengo que ir a comprobar algo.

- Iré contigo.

- No, lo haré solo.

- No creas que te dejaré conducir en ese estado, iré contigo. ¿Quién es Gun?

- No hagas preguntas Tawan y pide que traigan el auto.

- Está bien, está bien... - Dijo resignado el otro

Con su corazón destrozado Off observó al muchacho que sostenía un par de bolsas de comida en sus manos, aunque estaba de espaldas supo en ese momento que aquel muchacho no era otro más que Gun, vestía unos pantalones gastados y una sudadera algo rota era todo lo que lo abrigaba del frio.

Tay quien no había dicho ni una sola palabra desde que llegaron al restaurant habló en ese momento.

- ¿Me puedes decir quién es este chico y por que llevamos media hora espiándolo?

- Dijiste que no preguntarías nada Tay, no lo hagas.

- Pero..., ¿solo dime quien es?

- Nadie... - Dijo, y antes que Tay comenzara a rebatir ese "nadie", su teléfono comenzó a sonar. – Aló...Singto..., si estamos en un pequeño restaurant... - Off le quitó el teléfono de las manos antes que dijera algo más.

- ¡¿Me puedes explicar por que Gun esta trabajando de repartidor?!, ¡¿Por qué?!, se supone que me engañó, se supone que se fue con Man, se supone que vive bien, ¡dime que a quien estoy viendo no es Gun Atthaphan!

- ¡Tranquilo Off!, ¿Dónde demonios estás?

- Eso no importa, solo respóndeme Singto, ¿Por qué?

- No lo sé Off, no hagas una tontería, no te acerques a él, no eches a perder tú divorcio. – Off sabia que era un estupidez pedirle cuentas a su amigo, después de todo él no tenía nada que ver, pero tenia tantas preguntas en su cabeza, pero por sobre todas las cosas tenia miedo encontrar las respuestas a esas preguntas.

EL MALO DEL CUENTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora