EL MALO DEL CUENTO

CAPÍTULO DOCE

"Hoy me duele el alma, no me preguntes como lo sé, cuando algo esta roto e incompleto uno lo siente, y yo sin duda estoy desecho, hace tiempo que perdí los colores, el gris ya me resulta feliz, la tristeza es una estación del año que nunca acaba, la primavera se fue con la esperanza y yo sin duda me perdí a mi mismo"

(Sam Chevalier)

Gun observó a su hijo mientras jugaba con Nong Won, el niño que cuidaba P'Tay y sonrió melancólico, a pesar de eso cuando Onni vino a sus brazos lo levantó del suelo para darle un fuerte beso en la frente, mientras él reía felizmente, detrás venia Won quien fue alcanzado en el aire por el otro.

- ¿Dónde vas muchachón? – Le dijo amoroso, él niño solo señaló un carro de helados que estaba estacionado en ese pequeño parque.

- ¿Qué dices Onni?, ¿quieres un helado también? – Le preguntó al niño.

- Si. – Dijo entusiasmado, esa era la única palabra que le salía clara a su pequeño.

- Está bien, pero solo un poquito. – Onni le dio una sonrisa encantadora y luego se bajo al suelo para tomar la mano de su tío.

Era una hermosa tarde y Gun acostumbraba a ir al parque cercano con Onni, ese día Tay llegó para acompañarlo.

- Mañana se leerá el testamento de Off. – Dijo él, Tay sabia que Gun no quería saber nada con respecto a eso, pero Off lo había nombrado en aquel testamento.

- No sé si estoy preparado para eso. Además, no quiero ver a su madre, obviamente mucho menos a su hermano.

- Lo sé, por eso he venido aquí, por si quieres que te represente Sigto, él me ha dicho que no hay ningún problema, si aceptas, vendrá aquí en la tarde, tenemos que decirte algo más.

- ¿De que se trata?

- Es sobre el informe pericial, por fin ha concluido la investigación por el accidente.

Aun después de una exhaustiva investigación, no estaban claras las circunstancias que rodearon el accidente de Off, solo se sabía que había salido del departamento por una llamada telefónica y luego su auto perdió el control cayendo al lecho del río.

- Está bien, los esperaré en la tarde, por favor trae a Nong Won, a Onni le hace falta su compañero de travesuras. – Tay sonrió, los niños se había vuelto prácticamente inseparables desde que Tay venia a casa casi todas las semanas.

Sigto Prachaya había dejado de ser el abogado de la familia Adulkittiporn justo después del accidente, lo mismo había pasado con Tay y lógicamente también New, la empresa ahora estaba a cargo de Ozz y la hacienda era manejada por su madre, ellos no querían cerca a ninguno de los amigos de Off y no se habían demorado mucho en hacer todos esos cambios.

- Tengo en mis manos el informe pericial y la investigación por la muerte de Off. – Dijo Sigto, a Gun le dolía escuchar aquella palabra de los labios de sus amigos.

- Dinos, ¿Qué concluyó el investigador? – Preguntó Tay.

- A pesar de que la policía cerró el caso hace un mes, el investigador concluye que Off no iba solo esa noche, una de las cámaras de televigilancia no periciadas en primera instancia muestra claramente que él recogió a alguien justo siete minutos después de salir de casa.

- ¿Quién es esa persona? – Volvió a preguntar Tay.

- La imagen no es clara..., solo se puede observar que subió al auto en el momento en que él se detenía por una señal de tránsito. Además, hay algo más...