"No hay ni una sola historia de amor real que tenga final feliz. Si es amor, no tendrá final y si lo tiene, no será feliz.
(Joaquín Sabina)
Gun se soltó de su abrazó y lo miró, en sus ojos Off pudo evidenciar que no le sería tan fácil que le diera otra oportunidad, esa mirada ya la había visto antes, era su mirada de "no lograrás convencerme".
- ¿Gun?, lo siento. ¿No me amas?, ¿ya no me quieres? – Le rogó.
- Nunca se ha tratado sobre si te amo o no..., es sobre si de verdad tú me amas a mí.
- ¿El problema es un asunto de confianza?, ¿ya no crees en mí?
- Ya te dije adiós, dije que necesitaba paz. Así que yo..., he tomado una decisión.
- ¿Una decisión?
- Me iré por un tiempo. – Le dijo.
- ¿Por qué?, no Gun, por favor no me alejes de ti.
- Estoy feliz de que estés con vida, que hayas recordado, que seas el mismo de siempre, pero yo..., de verdad necesito estar tranquilo ahora. – Dijo convencido.
- Al menos prométeme que no desaparecerás otra vez. Que no nos perderemos de nuevo.
- No lo haremos, tenemos a Onni..., también..., no..., primero debes arreglar las cosas Phi.
- Déjame quedarme esta noche, contigo. – Pidió, él movió la cabeza.
- No me pidas eso, ¿sabes lo difícil que es para mí cada vez que pasa algo y nos vemos separados otra vez?, ¿sabes lo que me cuesta armarme de nuevo?, Onni no merece verme así. – Dijo dándose la vuelta. – Es mejor que..., te vayas ahora.
- No me daré por vencido contigo, tu eres mío y yo soy tuyo. – Se acercó a él y lo abrazó por la espalda, al menos esta vez no se alejó. – Te prometo que cuando ponga en orden mi vida, volveré por ti y por nuestro hijo. – Luego lo giró plantó un beso en esos labios que lo volvían loco.
Odiaba aquella situación, pero no podía poner el peligro a Gun ni a su hijo diciéndole a su madre que había recordado, quería saber hasta donde era capaz de llegar con aquella mentira, lo peor de todo fue que al recordar, no solo supo por que salió de su departamento esa noche, sino que también quien lo había acompañado, el dolor que le provocaba saber que su propio hermano lo estaba traicionando.
Era difícil también darse cuenta de que su madre era capaz de hacer ese tipo de cosas, él la quiso, era quien lo había criado, no siempre fue cariñosa con él, pero al menos nunca lo lastimó, hasta ahora, pero no dejaría que lo vuelvan a hacer.
Cuando llegó al departamento lo primero que hizo fue sacar su agenda y llamar a Tay.
- Estoy de vuelta Tay.
- Maldito Off, esa es una buena noticia, ¿lo sabe Gun?
- Lo sabe, vengo de hablar con él. ¿Crees que podemos reunirnos ahora?
- Si, por supuesto. Dame un segundo le diré a New que voy a tener que salir, también llamaré a Singto.
Solo fue media hora, media hora les tomó a sus amigos llegar al departamento, cuando los vio supo que había dejado a Gun en buenas manos, los dos lo apoyaron mientras pasó todo, a pesar de que su madre y hermano le había dado la espalda, él tenia dos hermanos más, y esos eran ellos dos.

ESTÁS LEYENDO
EL MALO DEL CUENTO
RomantizmArgumento: El presidente Jumpol echó sin contemplaciones a su joven esposo después de descubrir que lo estaba traicionando. Gun volvió a buscarlo, pero un implacable Off por medio de su abogado le extendió un cuantioso cheque para que desapareciera...