Amor, cuando te digan que te olvidé, y aun cuando sea yo quien lo dice, cuando yo te lo diga, no me creas.
(Pablo Neruda)
¿Se puede seguir respirando después de besar esos labios?, esos casi dos años desde que dejó de verlo, no mermaron ni un poco su amor por ese chico, Gun Atthaphan siempre tendría el poder de desarmarlo, el poder de voltear su vida de cabeza.
- Deberías soltarme. – Le dijo, y quiso pensar que también le costaba respirar, a pesar de que no correspondió a su beso.
- Si te suelto, temo que huiras de nuevo.
- Yo jamás he huido, tú nos echaste, ¿no te acuerdas?
- No..., todo es un maldito enredo, todo fue mentira.
- No quiero saber P'Off, no quiero estar más en este ir y venir de mierda, además ya estamos divorciados. – Dijo soltándose de una vez para dejar a su pequeño en la cama, eso era verdad, el juez le había concedido el divorcio a Gun, a pesar que él no firmó los papeles.
- Por favor, tenemos que arreglarlo. – Suplicó.
- No, no tenemos. Este último tiempo, yo..., por fin estoy bien. – Su mirada era distinta, ya no era el mismo Gun, su aspecto era aún más bello, estaba incluso más gordito, su pelo un poco más largo, pero sus ojos conservaban ese brillo que él adoraba.
- Gun, él es mi hijo, quiero estar en su vida. – Se acercó a la cama y pudo sentir la emoción brotar. – Es lindo, nuestro hijo es muy lindo. – Observar a su hijo dormir fue emocionante, su corazón desbordaba amor por ellos.
- Hace años dijiste que no era tuyo, ¿Por qué ahora de pronto si lo es?
- Hace años, todo fue mentira Gun, ellos nos separaron.
- Tú nos separaste, solo tú eres el culpable de esto. – Dijo frio.
- ¿Me has olvidado?, ¿olvidaste nuestro amor?
- Si. Yo te olvidé, aprendí a vivir sin ti, la vida continuó, ahora tengo un hijo, no volveré a caer de esa manera. – Dijo convencido.
- Señor Jumpol, Won acaba de despertar... - Dijo la enfermera ingresando en la habitación de pronto.
- Iré enseguida.
- Ve Off. – Le dijo, después se acercó a la cama de Onni. – Y no vuelvas a venir.
- Vendré, una y otra vez, vendré, no me importa si me echas. – Le prometió.
No quiso agregar nada, ¿Por qué?, por que en el fondo necesitaba que así fuera, necesitaba que él lo rechazara, necesitaba que Gun lo hiciera pagar por su error, para si también alivianar su estúpida conciencia, pero quería que, aunque le costara, al final él lo perdonara y volvieran a empezar.
No quería un Gun sumiso, jamás lo quiso, no quería que él agachara la cabeza ante nadie, no quería que alguien se creyera con el derecho a echarlo a la calle y que volviera a caminar descalzo en el frio de la noche, definitivamente necesitaba que él sea fuerte, que si quería vengarse por el pasado, que lo haga, él estaría dispuesto a soportarlo.
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La enfermera lo dejó solo con Won, él estaba mucho mejor, la fiebre había cedido y incluso su cara tenia mejor aspecto, se había despertado y pidió brazos así que fue imposible dejarlo nuevamente en la cama.
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EL MALO DEL CUENTO
RomansaArgumento: El presidente Jumpol echó sin contemplaciones a su joven esposo después de descubrir que lo estaba traicionando. Gun volvió a buscarlo, pero un implacable Off por medio de su abogado le extendió un cuantioso cheque para que desapareciera...