Mansión Malfoy

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Nos levantamos temprano, mis abuelos llegarían en un par de minutos, en la tarde regresaría a Hogwarts, me levanté y me fui a duchar, decidí ponerme unos pantalones entubados de color negro, una polera de color rosa y unas zapatillas cafés, y sobre eso me puse una chaqueta de color café con cierre, me tomé el pelo a la mitad, y bajé a desayunar.

Al llegar a bajo se encontraban en la mesa mis padres, mamá en la cabeza y mi padre a su izquierda, aún conservo mi lugar a su derecha, sonreí, me senté en mi puesto y pronto un ¡Crac! Se hoyó, un viejo elfo domestico se paró junto a mi

- ¿Que desea la amita? - ¡¿Desde cuándo hay Elfos en mi casa?!

- Cissy te habla Dora- dijo mi padre.

- ¿Desde cuándo hay elfos en esta casa? - dije seriamente- Nada Dora muchas gracias, me preparo yo misma el desayuno-le sonreí.

- Pero Dora está para servirle señorita- dijo con su voz chillona.

- No gracias, me serviré yo- sonreí.

- Pero...

- Déjala Dora, Cissy se preparará el desayuno por sí misma, muchas gracias, retírate por favor- diciendo esto mi madre, la elfina desapareció haciendo una mueca de disgusto.

- ¿ahora me explican por qué hay un elfo en mi casa? - dije disgustada, no me gusta la explotación a los seres mágicos, y sé que a mi madre tampoco.

- Porque Draco la ha traído por órdenes de su madre- dijo con disgusto notable mi madre.

- Pero, me han obligado- se defendió papá- mi madre dice que Herm no debe hacer fuerzas, y ya que no quiere dejar el ministerio, alguien debería ayudarle en las cosas de la casa.

- No me gusta la explotación de los elfos- me levanté y fui a la cocina, desde allí escuché un "te lo dije" de parte de mi madre y un "no sé cómo complacerla" de parte de mi padre.

Tomé unas naranjas y las exprimí a lo muggle, luego puse las tostadas, y le eché un poco de mermelada, abrí el refrigerador para ver si había pastel, y no había, le di un portazo, me giré y ya estaba todo listo, como mi madre me prohibió utilizar la varita, me dirigí a la mesa, ambos seguían desayunando. Mi padre me quería complacer y no sabía cómo, mi madre me dijo que no le sacara en cara que mis padrinos y mi tío Ron pueden mimarme, ellos si saben cómo, mi padre se siente mal y eso también me duele "dile algo" que quieres que le diga "Lissy, tu padre te quiere, y no quiere enojarse contigo, que eres mimada lo eres" gracias, pensé con sarcasmo "a lo que me refiero es que tu padre te quiere mimar, pero no sabe cómo, no seas dura con él" bien, bien. Hice un sonido con la garganta, ambos me prestaron atención.

- Primero, papá quiero disculparme-mi madre me sonrió me extendió la mano y me la apretó dándome fuerzas para continuar, ¡cuesta tanto rebajarme! "pero es tu padre y debes hacerlo" Black, mejor cállate- porque... porque ayer me enojé y te grité - suspiré- además no es tu culpa ni la de nadie, que yo sea una mimada, y que me sobre pase con mis caprichos, de verdad lo siento- ¡Listo!

- Cissy, primero que nada no debes disculparte-mi padre sonrió- y me alegra que por lo menos conmigo puedas disculparte- hizo una mueca- sé que es difícil bajar el orgullo, segundo, que yo no pueda o no sepa como mimarte, es simplemente porque no me crie con nadie a quien mimar, y cuando estaba con tu madre era fácil de hacerlo, ella nunca fue una persona mal enseñada, pero tu... tu ... tu fuiste mimada por Potter, Weasley y la Comadreja- hice una mueca- por tu madre, y por Orión- "mi suegro me ama" no sueñes - y nunca se te negó nada y yo puedo ser una persona egoísta, y no me gusta que apuestes- sonreí irónica- aunque yo le aposté a Potter que le ganabas a James- ¿todo el mundo siguió la apuesta? Pensé.

✔✔ La Princesa del Príncipe|| Tercera Generación||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora