Los días habían pasado, la prensa me hizo puré, titulares como " la caprichosa hija de la ministra", "que educación le habrán dado ", me estaban cansando tantos malos comentarios, mamá me había dicho que no le tomara importancia, que me tranquilizara, decidí no salir en estos días, lo único que quería era que llegara el primero de septiembre, quería conocer Hogwarts y saber en qué casa quedaría, comparar mi propia varita, ese era mi anhelo más grande, llamaron a la puerta, era mamá.
- Cissy, ha llegado algo para ti - era la carta de Hogwarts - ábrela- así lo hice, venia una carta donde aparecían los materiales, esos libros, ya me había leído, aprendido, lo importante y que aún no tenía eran las túnicas, y mi varita.
- Bien, vámonos - dije, mi madre me tomo de la mano y desaparecimos, llegamos a el callejón Diagon, allí nos dirigimos a Gringotts, mi madre sacó dinero de su bóveda, la cual le habían dado por ser participe intelectual de la batalla contra el señor tenebroso, sacó una buena cantidad.
- Primero vamos a Flourish y Blotts, por tus libros - me dijo - aunque yo sé que te los sabes de memoria - le sonreí.
- sí, pero reglas son reglas - dije en tono burlón, ella sonrió, caminamos y llegamos, estaba repleta, llena de libros hasta el techo, era impresionante, creo que estaban todos los libros que habían en Estados Unidos, así que no me intereso demasiado, más interés le tengo a las librerías muggle, así que deje a mamá comprar tranquila, cuando ya la vi que se me acercaba le dije- ¿Vamos? no veo nada interesante - la señora que atendía me miro con enojo y yo le devolví la mirada, se sorprendió, bajo la cabeza como con vergüenza, y dijo algo de "no se parece en nada a su madre" y yo pensé entre mí, claro, me parezco a mi padre - vamos -le dije a mi madre- ella no dijo nada, solo se dedicó a menear la cabeza de un lado a otro como diciendo "no tienes remedio" - ¿y ahora?
- al Emporio de la Lechuza, donde escogerás tu mascota - dijo con ilusión- yo ahí compre mi gato, el cual desapareció antes de la guerra.
- Vamos, quiero una lechuza - llegamos, saludaron a mi mama, había muchas lechuzas, marrones, negras, blancas, de dos colores, rojizas, me llamo la atención una blanca, me quedé mirándola mi madre se acercó - se parece a Hedgwin la lechuza de Harry.
- Esta es la que quiero y se llamará nieve- sonreí.
-Está bien, vamos - la compramos y la enviamos a casa por red flu - ahora por tus túnicas.
Caminamos, y llegamos a Madame Malkin Túnicas para todas las Ocasiones, entramos, la mujer salió y nos dijo.
- Buenos días Srta. Granger.
- Buenos días madame Malkin, le presento a mi hija- la interrumpí.
- Lyra Granger- dije, mi madre me vio sorprendida - mucho gusto - dije amablemente.
- ¡Oh!, Es tan linda - menos mal yo misma había cambiado mi apariencia, iba igual que el día de la presentación de mi madre, ojos verdes, y cabello castaño - ¿es primera vez que vas a Hogwarts? no te había visto antes.
- es primera vez que va a un colegio- dijo mi madre.
- ¡Oh! - dijo sorprendida - bien, entonces ¿no tienes casa?
- no, pero pronto la tendré - dije alegremente.
-Bien, bien, entonces haremos las túnicas negras, le pondré algún hechizo para que quede después con el color de tu casa en Hogwarts - sonreí - párate aquí por favor - me señalo un pequeño escenario, una cinta métrica, comenzó a tomarme las medidas alto, ancho, etc., me entregaron el uniforme, me lo probé y me quedaba excelente, me fui muy contenta.
- ¿bien, ahora dónde? - dije un poco cansada.
- A Ollivander's - sonreí abiertamente- parece que te alegraste - asentí llegamos a Ollivander's y un viejo de muchos años, nos salió a recibir.
- Hermione- sonrió- un gusto volverte a ver- me miro- debe ser la Srta. Narcisa- ¿Cómo sabia el mi primer nombre?, simplemente asentí- le queda bien el castaño, pero mejor se le da el rubio - este señor es brujo, la verdad si lo era - bien, bien, ¿en busca de una nueva varita Srta.? ¿Ministra?
- sí, pero no es para mí, sino, para mi hija - dijo apuntándome - ¿tendrá alguna para ella?
- En Ollivander's siempre encontrara la varita perfecta - sonrió -mmmm- estaba pensando, de pronto se movió y me entrego una varita - pruébala- la tome e hice un movimiento, y explotó un vidrio- no esa no, probaremos con otra- la tome la moví, y ¡exploto el cristal de sus lentes! - no, esa tampoco - susurro un "óculus reparus", y su cristal volvió a ser el de antes, así estuvimos por casi dos horas, no encontraban la varita para mí! - No la encuentro- dijo frustrado - un momento de silencio- ya se, dígame Srta. Granger, ¿Cuál fue su primera varita?
- Es la que aún conservo, madera de vid con nervio de dragón en su interior, la varita mide unos 35cm de largo- dijo rápidamente.
-muy buena varita, y ¿la de su padre?
- es de madera de espino 25'4 centímetros y elástica- dije yo.
-Malfoy, Draco Malfoy - dijo.
- ¿Cómo sabe?
- Las varitas son únicas, no se repiten, las de sus padres son muy poderosas, usted es una gran bruja, la mejor de los tiempos, como para que no haya varita tan poderosa, la única que se conoce es...- mi madre respondió.
-la de Sauco, de Dumbledore , que ahora es de...- la interrumpió mi madre.
- mi padrino.
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✔✔ La Princesa del Príncipe|| Tercera Generación||
FanfictionNarcisa Lyra Malfoy Granger, hija de Hermione Granger y su desconocido padre Darco Malfoy, se traslada a los 16 años a Londres con su madre, quien será designada nueva Ministra de Magia. Cissy, remecerá la vida de muchas personas en Hogwarts, des...