✔✔ La Princesa del Príncipe|| Tercera Generación||

Volviendo a Hogwarts

Ya era lunes, me desperté temprano, hoy volvería al colegio, daría mis exámenes, y lo mejor es que mi padre me tomaría las pruebas, sonreí, volvería a ver a mis amigos Alex, Theo, Isa, Albus, James, Fred, Rosie, la pequeña pelirroja, en fin, a muchas personas que quiero mucho, pero siempre me faltaría él.

Suspiré, me levanté, mi pieza estaba igual que cuando me había ido a Hogwarts, pintada de verde, y flores plateadas pintadas en las paredes, mi escritorio ordenado, pero eso se lo debo a mi madre, ya que en ese sentido soy un poco desordenada. Me fui a duchar, llené la tina con agua caliente, me quité mi pijama de vestido color rosado, me sumergí en el agua. Era tan relajante, solo para mí, simplemente perfecto, perfecto para pensar y analizar lo que él me quiso decir con: "ser lo suficientemente poderosa", y "Eres lo suficientemente fuerte para vivir sin mi" ¿lo soy?, a veces lo dudo.

Me di cuenta tarde de lo que sentía, pero antes siempre supe que él estaría para mí, seré egoísta, pero siempre estaba para mí, aunque tuviera una cita, aunque estuviera con cualquier estúpida, aunque tuviera algo importante hacer, siempre que lo llamaba, él llegaba donde mí, sabía exactamente dónde encontrarme, y ahora me siento sola, sin saber a quién recurrir. Sé que mi madre me comprendería, pero no es lo mismo, mi padre me escucharía, pero con él no comprendería todo lo que estoy sintiendo.  También escribió que "era lo suficientemente sabia para encontrar la solución" ¿Que solución? Hasta donde sé la muerte no tiene solución, lo único que podía hacer era  morir y que la muerte se llevara mi alma, y volver a estar con él  ¡NO SEAS ESTUPIDA!, su voz, él era el único que se atrevía desafiarme y salía vivo en el intento, claro ahora ni siquiera podía amenazarlo ¡NI SE TE OCURRA MATARTE NARCISA MALFOY! , si definitivamente esa no era la solución a la que se refería- lo siento- murmuré, últimamente estoy más loca que de costumbre, le contesto a una voz que me habla en mi cabeza, lancé un bufido; sobre lo que escribió "¿que tenía que ver la luna llena?", y "¿ que contenía el libro de la muerte? , ¿porque lo tenían mis abuelos?" , y sobre todo "¿cómo puedo hallar la solución de todo esto? ¡¿Qué es lo que debo hacer?!

-Cissy- la voz de mi madre me interrumpió- sal del baño, debes irte al colegio.

- Ya voy mamá- dije.

- Recuerda que solo puedes salir del colegio el fin de semana- me recordó- y nada de desapariciones, aun eres menor de edad- decía tras la puerta.

-¡lo se!- dije fuertemente, sentí como salía de mi habitación- malditos viejos del ministerio, que le costaba dejarme salir todos los días- murmuraba yo mientras me secaba- "eso se puede interpretar como preferencias, señorita ministra"- le habían dicho a mi madre- "solo podemos autorizarla para que salga los fin de semana"- malditos brujos, pensé para mí, me envolví en la toalla blanca , mi cabello con una de color celeste, salí de mi cuarto y en la cama se encontraba mi uniforme, me puse mi ropa interior de encaje rojo, mis padres y sus gustos, mi falda que me quedaba cuatro dedos sobre la rodilla y dejaban ver mi fuertes piernas, mis calcetas grises, y mis zapatos negros, me puse mi blusa perfectamente entallada, y el suéter de colegio gris con rayas verdes, me puse la túnica, y tomé mi varita de la mesita de noche, la puse en mi manga como siempre , ella siempre conmigo, y tomé mi corbata, maldita cosa que tengo que ponerme y ni siquiera sé hacer el nudo. Ordene mi cuarto a lo muggle, y baje, hice levitar mi maleta, porque no uso baúl , para bajarlo por la escalera.

- Nada de magia señorita- dijo mi madre- eres menor de edad- sonreí.

- querida madre- dije sarcásticamente - ¿me vez con la varita en la mano? - sonreí orgullosa, ella solo me miró divertida.

-No- dijo - ¿cómo...?

-Es la magia de mi cuerpo, la puedo dominar mejor, últimamente la domino- sonreí, ella igual, dejé mis cosas cerca de la chimenea.