Negro y Azul

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Ella me observo seriamente, hubo un silencio incomodo que se me hizo eterno hasta que ella volvio a hablar.

-el día en que nací se dice que todos los vampiros se arrodillaron ante mi cuando fuí presentada ante ellos- hablo lentamente -me gane su respeto coforme crecí. Yo vivía entre vampiros y apesar de no ser una fuí tratada como tal por ellos- concluyo.

Baje mi mirada al libro tratando de encontrar algo mas para cambiar rápidamente de tema, aun me sentia incomoda por el momento que habia pasado con Asia.

El libro también hablaba sobre caracteristicas de los vampiros, asi que decidi sacar a relucir un viejo rumor que habia escuchado hace años.

-alguien me dijo alguna vez que todos los vampiros tienen los ojos rojos- dije inocentemente esperando por su afirmación.

Asia se limito a escucharme mientras dirigia su mirada a la luz de la luna que comenzaba a asomarse por el techo caído, la luz en ella asia que su color gris casi transparente brillara un poco mas.

-eso no es cierto... al menos no en su totalidad- afirmo con voz triste -los vampiros siempre han tenido colores peculiares y llamativos en los ojos. Colores que el ser humano no posee- se levanto y comenzo a flotar en dirección a unos estantes aun con la mirada completamente perdida -ojos morados, rojos como la sangre, amarillos cual gato... Pero sin duda alguna, la familia real es la mas curiosa. Todos los vampiros que pertenezcan a ella tienen los ojos plateados-

-¿de verdad?- pregunte curiosa y asombrada a la vez.

-bueno, mi padre los tenia de ese color, su padre también, incluso mi hermano tenia los ojos plateados- sin mas desaparecio en el estante frente a nosotras.

Me levante de mi asieni caminando hacia dicho estante, cerrando el libro y dejandolo donde antes habia etado sentada.

-Asia... ¿de que... color son tus ojos?- pregunte por pura curiosidad. Al ser un fantasma no habia gran variedad de colores en ella, sus ojos, su cabello, su piel o incluso el vestido que portaba y con el cual murio ese tragico dia eran de color gris y a la vez traslucido.

Ella volvio a salir del estante atravesandome y dandome la espalda, me gire para verla, ella se giro hacia mi con los ojos cerrados al mismo tiempo que me sonreía.

-son... azules- hablo en un susurro mientras abria lentamente sus ojos, sin embargo ese color no se podia apreciar en ella ahora -eran tan azules como el oceano mismo... azules como los de mi madre, y tan brillantes que podias ver mi alma. O eso era lo que decia mi hermano- sonrio tristemente.

El habiente se torno ahora nostalgico, como siempre que Asia hablaba de su hermano o su família. Era dificil de creer que Todd el hermano amoroso y protector que Sia recordaba, sea ahora el monstruo que conocemos y tememos.

-si te hace sentir mejor, jamas e visto a alguien con ojos azules- dije tratando de bromear lo cual funsiono, Sia solto una risilla divertida.

-¡llegue!- grito el escandaloso de Adam en la puerta. Tenia el uniforme sucio y al cabello llebo de telarañas, resumen; se notaba que habia cumplido con su castigo al pie de la letra -hola pequeño unicornio, hola America- saludo a ambos cambiando el nombre de Sia a proposito a lo cual ella sonrió.

-hola bufón- respondió Sia devolviendole la jugada a Adam de manera limpia provocandome una risa al ver la cara de mi amigo de asombró.

-valla- respondió Adam -bien jugado pricesa- sonrió. Adam camini hacia un viejo baul donde se sentó agotado -no saben lo cansado y dificil que fue hoy... espero que tuvieran mejor suerte que yo con el caso de Sia- me miro dejando las bromas de lado y poniéndonos serios.

Solte un suspiro y camine hacia él mientras Asia flotaba en otra dirección lejos de nosotros.

-quisiera decir que si pero aun estoy en cero con la lista de sospechosos- admiti mientras tomaba el libro y mi libreta dejandome caer aun lado de Adam en el baul. En ese momento mis ideas de aclararon y una muy brillante se ilumino de entre todas -Sia, quienes estaban en el castillo el día en que moriste, es mas quienes estuvieron durante la semana previa a tu muerte- preguntó rápidamente.

Asia deja de flotar para detenerse y dejarse caer sobre el piano, sentandose por completó en este.

-esa semana... hubo bastantes personas en el castillo- dijo concentrada en recordar cada detalle de la historia -recuerdo que... estaba mi hermano, mi nana, la servidumbre... también la guardia real, esa semana estabamos por celebrar algo y todo el mundo estaba atareado-

¿celebrar? ¿qué era tan importante para una celebración?

-¿qué clase de celebración?- pregunté.

-creo que era... mi coronación oficial como princesa heredera- respondió como si poco a poco sus recuerdos tuvieran mas sentido. Al mismo tiempo yo comenzaba a anotar cada pista que Asia me daba. -si... debio ser eso... porque ese día habia recibido michos regalos y mas que nunca estaban arreglandome- ella comenzo a flotar hacia arriba casi tocando el destruido techo.

-se acostumbraba a dar regalos en las coronaciones- pregunto Adam sin apartar su mirada de ella.

-en realidad no- respondió aun con la mirada perdida -pero ese día no solo era mi coronación... también era mi cumpleaños numero 15- concluyo -estaba muy nerviosa y me escape de mi nana para venir aquí a calmar mis nervios, después de eso todo es borroso aún- termino mientras se dejaba caer desde el techo hasta casi tocar el suelo donde desapareció nuevamente.

El rostro de esperanza de Adam se fue al caño cuando Asia termino de hablar, nuevamente se le veia decepcionado.

-Sia, no recuerdas nada... alguna pista, lo mas mínimo que vieras antes de morir- preguntó otra vez tratando de exprimirle lo maximo a la desafortunada chica fantasma. Ella volvio a salir lentamente del suelo quedando un metro mas alta que nosotros, tenia una expresión pensativa y sus brazos caían a sus costados.

-recuerdo que vi lágrimas... no podia respirar, mis manos se agitaban como si tratara de defenderme,... habia unos zafiros... y luego... todo se volvio completamente negro...- Sia se llevp las manos al pecho donde deberia estar su corazón.

Entonces no habia duda, alguien la asesinó.

-¿quienes podían entrar aquí?- preguro Adam.

Asia elevo ligeramente la vista algo sorprendida.

-solo personas de confianza- respondió.

Entonces la persona que asesino a la princesa Asia, era alguien que conocia tanto a la familia y que Asia confiaba plenamente para estar sola con esa persona.

Rosas De SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora