-Iris- me llamaba la profesora de ciencias -podrías ayudarme llevando estos exámenes a la sala de maestros- señalo la pila de papeles en su escritorio.
-por supuesto- respondí. En realidad no tenia muchas opciones y no podía negarme.
Tome la pila de papeles con ambas manos y salí del aula. Después de conocer oficialmente a Asia, Adam y yo habíamos vuelto a nuestros respectivos dormitorios, con toda la emoción vivida había olvidado por completo mi examen de ciencias, así que se puede decir que hice el examen con lo poco que quedaba en mi cabeza de las ultimas clases.
Adam por otro lado había sido castigado por sus travesuras en el aula de literatura, no estaba muy bien informada, sólo sabia que tenia que ver con una rana disecada en la silla de la profesora.
Gire en el pasillo entrando a la sala de maestros la cual estaba casi vacía, y digo casi pues una vez mas me encontraba sola con el profesor Víctor Valdor. Hoy no tenia clase con el por lo cual solía ser en único día de la semana donde nunca me lo encontraba, hasta hoy.
-son los exámenes de la profesora de ciencias- hable antes de que me preguntara que demonios hacia en sala de maestros sin permiso.
Su expresión seria no cambió, solo me señalo un escritorio a dos lugares de donde estaba él, supuse que era el lugar de la profesora. Camine sin decir nada o hacer un sonido aparte del de mis zapatos en las baldosas del suelo. Podía sentir la mirada fija de Valdor clavarse en mi poniéndome algo nerviosa.
-¿volviste a hablar con ella?- me preguntó directamente. Me gire algo confundida mientras dejaba los papeles en el escritorio sin desordenarlos -¿con la princesa Asia?- aclaro rápidamente al ver mi rostro confundido.
-Adam y yo volvimos a verla justo ayer- hable volviendo a apartar la mirada de él -nos dijo que tenia amnesia y que no podía recordar a su asesinó- me estaba limitando a decir que me había ofrecido para descubrir como y quien la asesinó.
Víctor Valdor me miro cuidadosamente y luego soltó un suspiro cansado.
-debí suponer que volverías- murmuro pero alcance a escucharlo perfectamente -Asia merece su verdad al igual que todos los seres en este mundo-
Podía sentir como si esas palabras tuvieran una doble intensión pero no sabia a que se refería, ¿podría ser posible que el profesor Valdor también quisiera saber algún secreto sobre él? yo le puedo ayudar diciéndole primero que es el único maestro que me aterra y a la vez me odia en toda la escuela.
-la verdad es que yo también quiero saber que sucedió con ella- hable mas bien para mi pero fui escuchada por él, ganándome una mirada de interrogación -desde el día que nos conto sobre la familia real y como solíamos vivir en paz con los vampiros, siento la curiosidad de saber mas y nada me cuesta que en el proceso ayude a Asia- comencé a alejarme del escritorio de la profesora de ciencias para retirarme, sin embargo aun había una pregunta que necesitaba responder -profesor- lo llame -Asia dijo que hace tiempo alguien mas prometió ayudarla y fallo, ¿usted sabe quien fue?-
Valdor me miro fría y fijamente durante un minuto entero que para mi se sintió como el minuto mas incomodo de la vida.
-esa persona- hablo sin apartar la mirada de mi -era yo. Trate de ayudar a la princesa Asia, sin embargo me fue imposible descubrir a su asesino-
Después de ese incomodo momento con Víctor Valdor, me dirijo a la vieja sala donde conocimos a Sia. Adam no podría acompañarnos esta ocasión, seguía cumpliendo su castigo y ayudaba limpiando cada baño en la escuela, luego le tocaba limpiar la biblioteca en la sección de herbolaria que era la mas desacomodada.
En mis manos tenia el libro que había sacado de la biblioteca, una vieja libreta de años anteriores que aun tenia hojas, un lápiz y una lampara por si se me hacia tarde, aun era parte del patrullaje nocturno junto a Adam y Amber, sip, esta seria una larga noche. Entre al lugar que era acompañado por una suave melodía del piano, instrumento el cual era tocado por el fantasma de la princesa Asia. Ella estaba sentada sobre el asiento a juego con el piano, su cabello a diferencia de otras ocasiones no flotaba hacia los lados, sino hacia bajo simulando el movimiento del agua en forma de cascada, como era de costumbre la veía entre tonos grisáceos, blancos y transparentes en algunos momentos.
-Es una linda melodía- hable suavemente para no asustarla, aunque aun no se si es posible asustar a un fantasma, para empezar ¿es posible que sientan?
-gracias, mi madre me la enseño antes de morir- respondió girando su cabeza para mirarme y comenzando a elevarse del asiento para ahora flotar en mi dirección -hola otra vez Iris- sonrió angelicalmente.
-he vuelto como prometí Sia- le devolví la sonrisa. camine en dirección al piano sentándome donde antes Asia estaba. Ella floto hacia mi sentándose aun lado de mi mientras me veía detenidamente. -si te soy honesta no por donde comenzar la investigación- confesé apenada a lo que ella solo rio ligeramente -podríamos empezar por lo que sucedió antes, ¿Cómo era tu vida?-
Sia bajo un poco la mirada con una sonrisa melancólica, sabia que era un tema delicado pero necesitaba saber para tener una lista de sospechosos.
-recuerdo que el mundo no era como lo conoces- comenzó a hablar -la felicidad era algo que mis padres impregnaron a el reino de los vampiros y por mi madre los vampiros había prometido cuidar al ser humano-realmente era difícil creer eso considerando como estábamos hoy en día y que la felicidad era lo ultimo que pasaba por la mente de las personas cuando se trataba de los vampiros, quien diría que en su momento cuidaron de nosotros.
-asi que sabes cual es nuestra situación hoy en día con los vampiros- hable bajo.
-mi hermano había prometido que cuando él fuera rey haría lo mismo que mis padres hicieron con el reino- las manos de Asia se cerraron en puños de ira -incluso lo juro ante la tumba de mis padres el día que lo coronaron, me lo prometió y juro que cuidaría de mi... ¿Cómo es que cambio tanto?- miro al cielo.
Podía sentir la tristeza de la princesa junto a mi. Se que revivir esto era algo difícil para ella y ala vez doloroso.
-¿Sia crees que existe la posibilidad de que los humanos te asesinaran?- pregunte. No había muchos sospechosos por no decir ninguno hasta ahora.
-si te soy honesta yo era considerada una deidad por los humanos- confeso -siempre creí que estábamos en armonía, me decían que era especial-
Comencé a escribir en mi libreta lo que Asia me decía, estaba haciendo todas las notas posibles para resolver este misterio. Abrí el libro buscando alguna pista o algo que me diera un indicio.
-¿qué me dices de los vampiros? ¿crees posible que ellos te asesinaran por alguna razón?-
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Rosas De Sangre
Science FictionIris, es una estudiante de internado en transilvania, hogar de los vampiros, quienes han atormentado a los humanos desde hace 1600 años. Su desprecio y curiosidad hacia ellos la arrastran a escuchar las innumerables leyendas sobre los depredadores n...