El jardín del edén

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-¿Estas segura Asia?- pregunto Adam adoptando un lado más serio y menos bromista que el que suele mostrar todos los dás.

La princesa levanto la mirada a nosotros, una mirada tan firme y llena de confianza el cual era digno de una Reyna o tan siquiera de alguien perteneciente a la realeza.

-si, estoy segura- respondió firme y sin titubear -tambien estoy segura de que aquella persona no quería matarme pero... Era consiente de lo que hacía- agrego de la misma forma, sin una sola pizca de duda.

Mire a Adam confundida. Si Asia decía que su asesino era un hombre, ya teníamos un rango menor en el cual buscar al culpable.

-en ese caso, ¿Quienes estaban ahí ese día?- pregunto Adam como si leyera mi mente de lo que seguia en el proceso.

Asia continúo pensando y tratando de recordar todo lo que podía hasta el momento. Se giró a nosotros mientras bajaba un poco para estar más a nuestra altura.

-ademas de mi hermano, estaba nuestro mayordomo, y los dos mejores amigos de Todd- respondió sería nuevamente.

Todo apuntaba al mayordomo y los dos amigos de su hermano, pero aún no teníamos mucho que investigar. Mire por la ventana, la noche estaba cayendo y ahora tenía otra misión por cumplir.

Adam se marchó para cambiarse, mientras Asia y yo comenzábamos a patrullar cerca del bosque, ya me había encontrado con Amber en el pasillo, me había pedido revisar esta parte si no tenía algún problema. La verdad era que mientras Sia estuviera con Migo aquí yo no tenía ningún problema.

-¿Crees que es posible que algún vampiro venga por aquí?- le pregunté a la princesa a mi lado.

-no- respondió mientras miraba la dirección en la cual apuntaba mi lámpara -no regresarían porque aquí ocurrió una tragedia tras otra- respondió.

-¿Cuál?- pregunté pero luego la respuesta llegó a mi luego de ver su rostro. La tragedia de su desaparición y repentina muerte. -dicen que los vampiros tiene ojos amarillos ¿Eso es cierto?- cambie rápidamente el tema.

Caminamos hasta entrar de nuevo a la escuela. Ahora estábamos en el viejo salón donde conocimos a Asía la primera vez.

-sobre tu pregunta... No es del todo cierto- hablo la chica comenzando a flotar por todo el lugar como ya era su costumbre, tenia la teoría que era un modo de defensa cuando hablaba de su pasado, cuando aun estaba viva y su corazón latía, cuando era feliz y todo estaba bien -los vampiros tienen ojos poco comunes eso no se puede negar, como amarillo, muchos tienen heterocromia, algunos son rojos, violetas... Pero sin duda alguna los de la familia real eran los más peculiares, nadie mas que ellos los tenían de ese color, plateado- agrego finalmente.

-¿En serio?- pregunté mientras tomaba asiento cerca del viejo piano y miraba aún a Asia flotar por todo el lugar. Debía admitir que cada conversación que tenia con ella me parecía sumamente interesante, había mucho por aprender de Asia, y en cierta forma, sentía que ella también aprendía mucho de mi.

-bueno, mi padre los tenía así... Y mi hermano también, eran los únicos Vampiros con ese color de ojos, aunque también mi abuelo- siguió hablando y enumerando a los miembros que sabia habían y tenían los ojos plata.

De pronto la curiosidad me llegó. Me levanté de mi asiento y camine hacia Asia tratando de ver su rostro.

-Sia... De qué... color son tus ojos- le pregunté mientras ella retrocedía hasta llegar a una pared con los ojos cerrados.

No había más que color gris en ella, un color tan pálido que no te dejaba mucha imaginación a como se veía cuando su corazón latía.

-son azules- respondió abriendo sus ojos -mas bien, eran azules al igual que los de mi madre. Tan azules que podías ver mi alma... o eso era lo que decía mi hermano- agrego mientras me atravesaba y seguía flotando hasta llegar por enzima del piano, se giro y me miro fijamente. Era una verdadera lastima que ese color no se podía apreciar ahora en sus ojos.

-si te hace sentir mejor, nunca había conocido a nadie con los ojos azules- hable tratando de desvanecer la tensión en el ambiente.

Asia soltó una risa, me alegraba que se le encontrara el lado gracioso a todo esto, pero eso no quitaba que la tristeza aun estaba en ella.

-Entonces me siento privilegiada de ser la primera y hasta ahora única persona en tu vida que tiene ojos azules- siguió riendo.

En ese momento me prometí que haría hasta lo imposible por que la tristeza que aun la invadía se esfumara por completo, no quería que sufriera mas de lo que ya había sufrido. Te prometo por mi honor Asia, que encontrare la verdad tras tu asesinato y te traeré ante ti el nombre de la persona quien te privo de tu vida y te apago los ojos.

Una vez quetermine mi patrullaje me dirijo nuevamente a mi habitación, me fue extraño que no encontrara a Amber ni en el pasillo o en su cama, supuse que aun estaria de guardía a pesar de la hora. Sin embargo un sentimiento de preocupación he inquietud me invadia, algo andaba mal pero ¿qué?. Aun con dudas me quede profundamente dormida. 

A la mañana siguiente mi puerta fue abierta estrepitosamente haciendome saltar de la cama del susto.

-¡Iris!- grito Adam entrando a mi habitación.

Una vez que dejo que me recuperara del susto inicial me dispuse a gritarle.

-¡¿Qué diablos te pasa?! ¡casi me matas del susto!- me senté en la cama.

Adam camino seriamente hasta mi y me abrazo con fuerza enterrando su rostro en la curvatura de mi cuello, estaba completamente confundida, ¿de qué me perdí?.

-me alegra que estés bien- murmuro en mi oído.

-¿de qué hablas? ¿por que no lo estaría?- él se separo de mi mirándome preocupado -Adam, no me asustes mas ¿que sucede?- pregunte con los nervios de punta.

-Iris- comenzó a hablar lentamente, se me hacia eterno esto, esperaba que solo fuera una mas de sus pesadas bromas que me hacia casi a diario para poder golpearlo, pero que equivocada estaba -Amber desapareció durante la guardia de anoche-

Como si me dejaran caer litros de agua fría, sentí mi cuerpo ponerse rígido y mi mandíbula caer al suelo.

-¿Qué?- murmure.

-Valdor le pregunto a Asia y ella confirmo que Amber fue secuestrada por Vampiros en el bosque-

Rosas De SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora