𝑋𝑉𝐼

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Astrid Jones

Tenía mi brazo en el mostrador mientras recargaba mi barbilla en mi mano. Pensaba en James; darle una oportunidad.

-¿Por qué esa cara?- llegó Emma.

-Es mi cara de todos los días.

-Ast deja esa cara por qué alguien está esperándote- fruncí el ceño -. Es el mesero.

¿Timothée? Ese nombre hizo que mi corazón diera un vuelco, ¿Qué hacía él aquí? Después de lo que le dije el otro día pensé que no se volvería a aparecer en mi vida.

No lo deje esperando, y me acerqué a la puerta.

-Hola...- dije con el ceño aún fruncido.

-Hola... Ehm, sé que en tu trabajo no te dejan decir tu número...

-Tampoco en el tuyo- respondí.

-Sí... es que, quería saber si pudieras darme tu número, osea n-no, es que...

-Dime que es lo que necesitas.

-Vale... es que Kue quería verte de nuevo y pues... sería buena idea ponernos de acuerdo y... ya.

Guao, todo esto por ponernos de acuerdo por el pequeño. Me agrada y también la idea de verlo otra vez, es un gran niño. Por una parte no quería hacerlo, no quería hacer contacto con Timothée, ya que era mejor encontrarmelo en el restaurante haciendo su trabajo, ahora tener su teléfono, no era gran idea; por otra parte, la parte que mis sentimientos decían era que le diera el número, y por último le termine haciéndole caso a mis sentimientos, dale mi número a Timothée.

-Vale... te lo daré.

...

-¿Que te dijo?

-Algo que no te incumbe.

-Siempre con tu actitud de mierda- dijo -¿Ya pensaste lo de James?

Y vuelve la burra al trigo, ya me está irritando que solo mencioné a James en todo.

-No- dije secamente.

-¿Y si lo invitas a salir?

-¿Y según tú para que lo voy a invitar a salir?

-Para hablar de cosas, conocerse más... ya sabes.

-Haber Emma, para que te quede claro en tu pequeño cerebro, soy yo la que decido con quién salgo y con quién no, y si tanto te interesa James vamos ve a conquistarlo.

-A ese mesero no le gustas, así que por tu bien no te iluciones con él, James si se integra en ti, deberías de aprovecharlo.

-Lárgate de aquí, ponte a trabajar que es lo que menos haces- Emma se fue rechistando.

Me sobe las sienes con frustración. Detestaba que me irritaran.

***

-Ya llegué, Sao no has visto las pastillas que ayudan con el dolor de cabeza.

-Estan en el cajón derecho, ¿Te pasó algo? Llegaste temprano.

Llegué temprano por qué ni siquiera quise ir a dejar a Emma a su casa, estaba tan irritada que lo único que necesitaba era una pastilla y una bebida energética.

-No, no estoy bien- dije mientras abría la lata y tomaba un trago junto con la pastilla.

-¿A quién tengo que matar?

-Vamos a mi habitación- cogí la lata y me fui a la habitación con Sao detrás de mí.

Nos acostamos mirando el techo por mientras le contaba todo lo que pasó con Emma.

-Ast, ella lo que quiere es alejarte del mesero juntandote con James, no le des gusto has lo que te nazca no vas a estar con James por qué tú patética compañera de trabajo te lo dice- dijo Saoirse acariciando mis nudillos.

Había sonado mi móvil, me llegó un mensaje.

X: Hola...

𝗠𝗲𝘀𝗲𝗿𝗼 ; 𝖳.𝖢 *𝗣𝗔𝗨𝗦𝗔𝗗𝗔*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora