𝗠𝗲𝘀𝗲𝗿𝗼 ; 𝖳.𝖢 *𝗣𝗔𝗨𝗦𝗔𝗗𝗔*

𝑉𝐼𝐼

Astrid Jones

Si creéis que el trabajo no puede ser peor, recuerda que a Emma le tocó descansó el mismo día que James también tiene que descansa -aunque este es el último día de descanso-. No existen el día más aburrido que esté; sin hablar.

-Astrid, a trabajar- Dijo cuando paso al frente de mí Sara.

"A trabajar" eso es lo único que me dice, parece que en si vocabulario no existe otras dos palabras para decir, una vez Emma me dijo que tenía el deseo de meterle su "A trabajar" en un lugar no muy bueno, realmente yo también tenía ganas de hacerlo.

Hablando de la tienda... Bueno esté lugar está más solo... solo hay como cuatro señoras viendo perfumes, pero no compraban.

Entró un chico, con pelo de maruchan prácticamente, miró por toda la tienda.

Se acercó a mí -Hola buenos días -levanté la vista de mi móvil, y me topé... Al mesero.

-Bienvenido, ¿En qué le puedo ayudar?- Dije intentando no parecer nerviosa.

-Vale, vengo a ver perfumes- Mi mente está llena de decirle algo sarcástico.

-¿Qué tipo de perfumes...?

-No sé algo para una señora mayor.

-Bueno, sígueme- Claramente sabía su nombre pero obvio no se lo iba a decir, me vería como una acosadora.

-Timothée

-Bueno no te pregunté, pero sígueme Timotheé- Me miró con el ceño levemente fruncido.

Le enseñé algunos perfumes, ya sabéis, lo que siempre usan las señoras.

-Me llevaré esté- Agarró un envase de color rojo y lo olió.

-Ok- Dije.

Nos dirigimos a la caja, lo puse en una bolsa, pagó y se fué; pensé que sería incómodo pero no lo fue. Mi móvil comenzó a vibrar, era una llamada de Saoirse.

-¿Cuántas veces te he dicho qué no me llames cuando estoy trabajando?- Contesté.

-Estoy afuera de la casa de Timotheé.

-!SAOIRSE!- Grité, algunas señoras me miraron, así que me fui al baño -Por Dios, !iremos a un médico! Eso es I-L-E-G-A-L

-No te mortifiques, estoy en un coche nada sospechoso.

-¿Con quién estás?

-Con Sophie- ¿Cómo puede tener amigas que la ayuden estás cosas? -La obligué, por ahora está todo tranquilo, llegaré a casa en la noche, necesito comprobar si en verdad es la casa de Timotheé, adiós- Me colgó, dejándome sin palabras.

Realmente está mal.

...

Me quité los espantosos tacones que me lastimaban los pies y me acosté en el sofá, no creo que halla mejor que descansar.

Me paré me hize un té y saqué una dona, prendí el televisor y pusé "The Walking Dead"

***

-Llegué- Entró Saoirse a mí habitación haciendo que me despertará de golpe.

Saoirse prendió la luz haciendo que cerrará los ojos, se acostó a un lado de mí.

-Sí es la casa de él.

-Sao, ¿Sabes que mañana tengo que ir a trabajar?

-Mira esto- Hizo caso omiso a lo que le dije.

Abrí un poco los ojos, viendo un vídeo de una casa linda y sencilla, dónde un chico alto y ruloso entraba. El vídeo era corto pero por el zoom se podía notar que era Timotheé.

-¿¡Mujer estás demente!? Esto es acoso, te pueden meter a la cárcel

-Shh- Apretó mis mejillas -Los vecinos pueden escucharnos, nadie se enteró de nada.

-¿Y a los vecinos no se les hizo raro ver un coche estacionado durante horas?

-Cariño, tú tranquila que nadie se enteró de nada.

-Ya apagá la luz, déjame dormir- Dije ya molesta.

-Debiste decirme "Gracias por investigar dónde vive mi futuro novio"- Rodeé los ojos.

-Apagá la luz- Apagó las luces y se acostó a un lado de mí, abrazándome.

Era cómodo dormir con Saoirse.

-¡ASTT!- Dió un gritó y me alarmé.

-¿¡Pasó algo!?- Sao se rió de mí.

-Te quería asustar.

-Anda a joder.