𝗠𝗲𝘀𝗲𝗿𝗼 ; 𝖳.𝖢 *𝗣𝗔𝗨𝗦𝗔𝗗𝗔*

𝑋𝐼𝐼

Astrid Jones

Por fin eran las seis de la tarde, y habíamos cerrado.

-¿Quieres ir a mi casa un rato?- Me preguntó Emma.

-Está bien- Volteé hacia James -Nos vemos, Jae.

-Nos vemos, Sassa- Dijo y se fue, realmente me sorprendió que me llamara así, hace años no lo hacía.

Me le quedé mirando hasta qué se perdió entre las calles. Después de la extraña visita de Timotheé; James se puso muy raro, algo así como ¿Distante? ¿Molesto? Tal vez.

-Ya déjalo debe estar en sus días- Miré a Emma.

-¿Crees que se molesto por lo de Timotheé?

-¡Por favor! ¡Claro que sí!- Asesiné a Emma con la mirada -Lo siento.

-No importa, al menos eres honesta.

-Mirá claramente- Me tomó de las manos-Él está perdidamente enamorado de tí desde que llegaste a trabajar. Y luego llega un guapo mesero insignificante para quitarle a su conquista, yo también me hubiera molestado.

-Pensé que solo éramos amigos- Dije sacando la botella de agua de mi mochila.

-Y lo son, pero porqué James no tiene las agallas suficientes para confesarte que le atraes, ¿Por qué no le das una oportunidad?

«Una oportunidad, ¿A James?»

...

-¿En serio te dijo eso?- Asentí con la boca llena de manzana verde.

Le había confesado todo sobre cómo conocí a Timotheé. Iba a irme pero la lluvia había llegado y me termine quedando con Emma está que bajara un poco, conducir con lluvia me podría traer problemas.

-Me avergoncé realmente- Aseguré.

-Y... ¿Le darás una oportunidad a James?

-Emma ya te dije que no quiero hablar de eso.

-Como sea, debes de pensar rápido, muchas personas desearían estar en tu lugar.

Eso de darle una oportunidad a James no me agrada en lo absoluto, yo no sentía ningún otro sentimiento más que amistad. ¿Porqué tanta urgencia para emparejarnos? Ella sabía perfectamente que mis sentimientos hacia el eran todo lo opuesto a enamoramiento, y realmente sabía que lo que sentía por ese "mesero insignificante" como lo llamó ella.

-Haber Emma, hemos sido buenas compañeras de trabajo y realmente lo aprecio pero está decisión en completamente MÍA, por lo que a tí no te debe ni afectar ni mucho menos, y realmente tengo sentimientos por el mesero...- Dije ya un poco harta, realmente me estaba tocando los cojones.

-Sabes perfectamente que el no te hará caso y James sí, es más TÚ no le haces caso a él.

-Y dime ¿Quien es la que se va a arriesgar a qué la rechacen o que le rompan el corazón? Exacto soy yo no tú- Dije y me pare del suelo -Debo irme...

-Vale, te acompaño a la puerta- Llegamos a la entrada y abrí la puerta.

-Realmente piénsalo- Me dijo antes de que yo saliera.

-Si, sí- Dije y sin mirarla crucé la calle para llegar a mí coche.

***

-Señorita ¡¿Qué son estás horas de llegar?!- Una Saoirse muy molesta parada en frente de la puerta habló.

-Ay tranquila, solo tarde una hora de más, además tú te vas de fiesta por un día y regresas la semana siguiente.

-¡¿Pero que dices?! Solo fueron tres días y fue hace dos meses, supéralo

-De verdad ya lo superé, pero tú madre creo que aún no.

-Ay bueno, no me desvies el tema - Hizo levantó su ceja -¿Dónde estabas?

-Estuve con Emma, en su casa.

-¡¿Me estás engañando?!- Puso su mano en su pecho como gesto dramático -¿Desde cuándo vas a casa de ese mujer?

-Es una compañera de trabajo, solo eso. Hace tiempo no hablábamos, además tú eres mi esposa, y solo te quiero a tí, no estés celosa.

-Está bien, pero si me llegó a enterar que le compraste donas a esa, te voy a tener que...

-Timothée fue a la perfumería- Le dije de golpe.

-¿Q-qué?- Se acercó a mí cautelosamente -AAAH, ¡¿QUÉ TE DIJO?!

-Me pidió el número de móvil.