𝗠𝗲𝘀𝗲𝗿𝗼 ; 𝖳.𝖢 *𝗣𝗔𝗨𝗦𝗔𝗗𝗔*

𝑋𝑉𝐼𝐼𝐼

Astrid Jones

Me había levantado un poco tarde, no había podido dormir prácticamente toda la noche y en consecuencia, me he levantado tarde; ni siquiera la alarma me hizo despertar, he iba con diez minutos de retraso, detesto la impuntualidad y detesto que gente tenga que pasar por ese odio.

Me bajé de la moto rápidamente, en efecto ahí estaban todos desesperados por entrar.

-Como que se te pegaron las mantas, ¿no? - dijo una pelirroja, con notable mal humor.

-Pero ya estoy aquí - contesté un poco exasperada.

Levantamos las cortinas para después abrir la puerta de cristal, teníamos que acomodar todo como era de costumbre, pero yo fui a sentarme y recostar mi cabeza en el mostrador, quería dormir aunque fueran diez minutos.

-¿Cansada? - levanté la mirada hacia la persona que habló.

-Oh, James - contesté y recosté de nuevo mi cabeza.

-¿Sólo un "Oh James"?

-No tengo ganas de pronunciar ni una palabra con nadie que no sean los clientes.

-¿Te ha pasado algo? No te ves nada bien.

-Emma, esa desgracia es la que pasó.

-Lo sé, me había mandado un mensaje de lo que pasó - levanté alarmada mi cabeza.

¡Maldita! Se habrá atrevido a decir que estuvimos hablando sobre él.

-¿Y que fue lo que te dijo? - pregunté intentando parecer desapercibida.

-Nada concreto... Solo dijo que habían tenido una pelea pero no me dijo el motivo - en respuesta suspiré pesadamente - ¿Qué fue lo que os pasó? ¿Es fuerte la pelea?

-No, no... solo que aún a sus veintiún años le ha costado madurar - dije -Y... ¿Has hablado con Sara? - me apresuré a cambiar de tema.

No estaba de buena ostia como para hablar de Emma.

-Oh sí, por cierto dijo que mañana volvería así qué... Dijo que le fueras a entregar las llaves.

-Vale - le dí una sonrisa sincera.

Sentí que me quitaba un peso de encima al saber que su mascota había mejorado, por fin podría dormir un poco más y dejaría de preocuparme por el bien de la perfumería y el pago de los empleados. Ser gerente era un gran lío.

-Oye... ¿Qué te parece la idea de ir yo contigo a lo de Sara?

-No pienso ser una molestía y...

-No eres una molestía, además tengo avisarle sobre - se acercó hasta mi oído -La reunión familiar que tenemos - susurró.

-Vale pero... Tengo la motocicleta en el estacionamiento y no la puedo dejar ahí y...

-No te preocupes, yo no traje mi coche , hoy tengo restricción... De hecho te iba a pedir que me llevarás puedo ir atrás, claro si no es mucha molestía.

-¡Porfavor James! Por supuesto que no es molestía - le sonreí.

-Gracias.

...

-Ya es tiempo de irnos - dije mientras me podía una chaqueta de cuero negro.

Caminamos unas cuantas cuadras, el estacionamiento no estaba tan lejos. Entramos y saludé al señor que cuidaba el lugar, aunque casi la mayor parte del tiempo se quedaba dormido; me recuerda a mi abuelo.

-Ven, sube - dije ya montada en la motocicleta, el de rulos se subió un poco miedoso a que se cayera, pero se terminó subiendo y acomodando -En camino con la Tía Sara - dije mientras le pasaba el casco de seguridad.

-No digas eso, no soy afortunado de tenerla como tía - dijo y yo reí.

***

Estacioné la moto y primero bajé de esta para ayudarle a James a bajar. Iba a tocar el timbre, pero James se me adelantó; no esperamos demasiado para que Sara abriera la puerta.

-Oh, James que sorpresa, hace mucho tiempo que no te veo, entra - el nombrado carraspeo, haciendo que me volviera a ver -Oh, Astrid, que sorpresa - su expresión era más fría que un Iceberg.

-Ajá, hola - dije secamente.

-¿Y por qué vuestra visita? - preguntó, ni siquiera sé había dignado a invitarme a pasar.

-Vine a hacerle la entrega de las llaves del local - las saqué del bolsillo de mi chaqueta -Me contaron que su mascota mejoró.

-Oh, sí - me arrebato las llaves - Y tú ¿A qué has venido? - volteó para ver a James.

-O-oh, yo solamente... Miré, le vengo a hacer una invitación a una cena familiar, en la casa de mis padres. No se lo mencioné antes por el simple hecho de...

-Sí, sí, por estar ocupados - interrumpió la vieja -¿Vale, solo era eso? - ambos asentimos -Que bien, que os parta un rayo - dijo y nos cerró la puerta en la cara.

«Era una bruja»

Ambos suspiramos pesadamente, y nos miramos fijamente por unos segundos. En un silencio nada incómodo, pero James lo quiso romper.

-¿Vamos a cenar?

-¿Invitó yo?

- No- río -Solo conducir.

-Vale.

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¡Y esta rosa! No sé un milagro de la rosa de Guadalupe que yo esté subiendo capítulo, probablemente, que se caera el cielo, ni idea, pero bueno chavales estoy re emocionada por qué ya son 588 lecturas en verdad estoy más que flipando os lo agradezco muchísimo y nueva portada decidí hacer una portada más decente para ustedes que más que una foto del Dios griego de Timothée Chalamet, disculpen hoy estoy de buen humor y eso no sucede todos los días...

¿Qué porque no he subido capítulo estos días que estoy de vacaciones? Esta vez sí tengo una explicación lógica que darles. Hace un tiempo decidí borrar mi primera adaptación "Peligrosa Obsesión" el primer fanfic que leí de Finn Wolfhard, la estoy retomando escribiendo y haciendo su portada, así que apenas terminé lo que queda de esta historia, estaré publicando "Peligrosa Obsesión" con el amor de mi vida Timothée Chalamet, así que porfavor estén pendientes a mi perfil.

Arios 🖤⛓️