ִ ִֶָ ┊El diario de ChangKyun ¡! JooKyun

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Habían quedado el Jueves por la mañana ir a inscribir la materia de ChangKyun, el reloj de  ambos marcaba las 5:00 en punto de la madrugada cuando el sol aún no había salido y el frío empañaba las ventanas.

JooHeon estaba en la entrada del bloque B de los departamentos universitarios con un enorme sueter y encima una chaqueta frotando sus manos para no congelarse del frío, había llegado cinco minutos antes de su hora acordada con ChangKyun. Realmente no tenía mucho tiempo que se había despertado así que su rostro estaba un poco hinchado y estaba un poco más lento de lo común.

Aunque le había avisado a Minhyuk que saldría primero y que lo alcanzaría en la primera hora sabía que su mejor amigo no le había prestado ni un mínimo de atención pues estaba en el quinto sueño cuando le habló.

— Te dije que  me escribieras cuando estuvieras abajo, ¿Cuánto tiempo llevas aquí? — La voz adormilada y algo preocupada del pelinegro llamo su atención quien venía caminando hacia él con un grueso suéter negro que con su capucha tapaba las orejas del menor y un tapabocas del mismo color que solo dejaba a la vista sus preciosos ojitos.

— Buenos días — Le saludó sonriente el mayor de los dos mientras parpadeaba de forma lenta y bostezaba logrando que ChangKyun se sonrojara al ver a su crush con esa pinta de recién levantado. Dios se veía tan precioso como siempre.

— Buenos días — Contesto ChangKyun con una sonrisa de oreja a oreja y un suave sonrojo en sus mejillas que JooHeon no pudo apreciar gracias al trozo de tela que tapaba la boca y parte de la nariz del chico bonito.

— ¿Vamos? — JooHeon comenzó a caminar de forma lenta cuando el rubio asintió de forma lenta esperando a que ChangKyun le siguiera el paso.

Las luces de la calle seguían encendidas mientras que el cielo seguía completamente oscuro. A esa hora no había gente caminando o en sus autos, parecía estar todo completamente desolado pues solo se escuchaban el eco de los pasos de los dos chicos. El frío que hacía calaba en los huesos y congelaba el aliento.

JooHeon se había dado cuenta de que ChangKyun no usaba maquillaje ni los días martes, ni los jueves. Siempre traía su piel al natural dejando ver su hermosa piel, como que también. Esos días usaba ropa más suelta y zapatos deportivos. También había notado que sus ojitos tendían a brillar cuando algo le gustaba mucho o cuando no entendía algo fruncía su ceño y mordía sus labios.

jugaba con sus dedos. Últimamente no había podido dejar de observar al menor durante los descansos, o las veces que casualmente se encontraban y compartían alguna sonrisa o una simple conversación por alguna razón se daba cuenta de esos pequeños detalles que caracterizaban a ChangKyun.

— ¿Puedo tomar tu mano? — La pregunta de JooHeon hizo que el corazón de ChangKyun comenzara a latir desesperado.

— ¿Q-qué? ¿P-porqué? —

— Por qué quiero hacerlo — Contestó sonriendo, tomando en un rápido movimiento la pequeña y tierna manito de ChangKyun, entrelazando sus dedos mientras seguía caminando como si no hubiera pasado nada.

ChangKyun sentía que su corazón iba a estallar, la mano de JooHeon le brindaba calidez y hacía que su pecho se calentara mientras sus mejillas ardían. Estaba nervioso, sintió que sus manos empezarían a sudar en cualquier momento y entró en pánico pero aunque trato de zafarse, JooHeon no lo soltó.

— Tengo manos sudorosas...— 

— ¿Y? Eso no me importa — JooHeon le sonrió, mostrando esos preciosos hoyuelos que tenía y ChangKyun pidió incontables veces que no quería despertar si eso era un sueño.

Siguieron caminando tomados de la mano hasta llegar a la Universidad en silencio, ChangKyun solo escuchaba su corazón retumbar en sus oídos y temía que JooHeon pudiera escucharlo pero él parecía ir bastante contento sin prestar verdadera atención a lo que pasaba a su alrededor.