ִ ִֶָ ┊El diario de ChangKyun ¡! JooKyun

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JooHeon respiraba de forma lenta y acompasada mientras su rostro estaba completamente pacífico al dormir. Las sabanas cubrían hasta la mitad de su espalda dejando a la vista sus preciosos y musculosos brazos, su lindo cabello estaba desordenado cayendo delicadamente sobre su frente. 

ChangKyun lo observaba dormir a su lado, sonriendo sin hacer ningún movimiento brusco ya que no quería despertarlo. Ya había amanecido, los cálidos rayos del sol se colaban de manera delicada por el ventanal de su habitación y las pequeñas partículas de polvo se reflejaban en la luz naranja pintando una preciosa y fantástica escena sacada de algún libro de fantasía.

El menor estaba sentado, con su espalda recostada de la cabecera de la cama mientras sostenía en su mano derecha un lapicero de color negro y nada más  que su diario. Sentía su corazón latir acelerado al recordar cada detalle de su preciosa madrugada junto al peli-rubio. Y no era solo eso, también estaba escribiendo acerca de su cita, su primer beso, la primera vez que lo tomo de la mano...

Estaba escribiendo sencillamente acerca de todo y dejando fluir sus emociones impregnando el delicado papel en tinta, tratando de plasmar en palabras todo lo que ocurría en su interior. Sintiendo una enorme satisfacción recorrerlo al poder usar por fin aquellas paginas apartadas únicamente para el chico que llenaba sus pensamientos.  Ah, estaba rendido ante Lee JooHeon.

— ¿Qué hora es? — Escucho un quejido ronco seguido de un pausado suspiro que llamo su atención, al parecer JooHeon había despertado.

— Buenos días JooHeon — Saludó animado sintiendo el amor brotar desde su interior.

El mayor se giró, observando a ChangKyun quien le sonreía de forma hermosa y su corazón se contrajo en dulzura. 

— Que bonita forma de despertar — Dijo sonriendo con su rostro ligeramente hinchado. — Buenos días para ti también Kyunnie — 

— Aún es temprano, puedes seguir durmiendo — Habló suave, colocando su manito sobre el claro cabello del mayor haciendo un cariñoso mimo que hizo a JooHeon regocijarse contento.

— Ven y duerme conmigo entonces...— Le llamó, tomando delicadamente su mano y haciendo el ademan de atraerlo hacia el.

ChangKyun no pudo evitar sonreír tan grande que sus ojitos desaparecieron, dejo su diario sobre su mesita de noche dejándose envolver en los brazos del peli-rubio y en su calor. Seguían desnudos, ninguno se había tomado la molestia de buscar nuevamente sus ropas luego de que estas desaparecieran entre fervientes besos y sensuales caricias. Sencillamente eran cubiertos delicadamente por las sábanas de la cama.

El pelinegro se dejo hacer ya que JooHeon había comenzado a acariciar su cabello de forma tierna haciendo latir su corazón, sus respiraciones se habían sincronizado siendo lentas e induciendo la calma en ambos cuerpos. ChangKyun bostezó y sus ojitos comenzaron a cerrarse lentamente mientras escuchaba el corazón de JooHeon latir pausado.

Ambos hubieran caído rendidos nuevamente de no ser porque el celular del mayor comenzó a vibrar desesperado, pidiendo atención y haciendo que el tono de llamada cada vez sonará más fuerte. JooHeon arrugó su cara chasqueando sus dientes.

— No contestaré...— Sentenció, haciendo a ChangKyun reír cuando después de unos minutos el aparato seguía sonando y JooHeon tuvo que dejar de abrazarlo para tomar el celular de mala gana.

— ¿Quién ha- —

— ¡OH DIOS MIO HYUNGWON SÍ ESTA VIVO! — Gritaron desde el otro lado de la línea, fue tan fuerte así que ChangKyun logró escuchar y soltó una suave risita. JooHeon despegó el teléfono ligeramente de su oído y termino sentándose a la orilla de la cama dándole la espalda al menor.