Otro día más llegó. Otro día más amaneciendo al lado de la persona que ha hecho posible que mi vida brillase más. Ha pasado un año desde que nos conocimos y me he dado de que me es imposible vivir sin él. Cursi, lo sé. Incluso se sorprendo de haber dicho eso de un estudiante de Empresariales, pero ya me daba igual lo que fuera. Desde no hacía mucho me había replanteado si realmente estoy enamorada de él, y aunque no tengo una conclusión clara, me gusta pensar que sí.
-Ji Ho, levántate o llegaremos tarde -dije golpeándole con el dedo índice en la mejilla.
-Cinco minutos más -rogó. Me abrazó por la cintura y me atrajo a él. Yo sonreí y le di un beso sobre el cabello, dandole un golpe en su hermoso trasero para que se levantara.
-No quiero llegar tarde, sabes que queda poco para que terminemos la carrera -me deshice de él y salí a preparar café.
Ahora vivíamos juntos, era un poco estúpido tener a mi perfecto novio a una puerta de distancia cuando prácticamente dormíamos todos los días juntos. Al rato apareció un Ji Ho somnoliento, vestido con traje y una corbata mal abrochada. Mientras el café se preparaba me acerqué con una sonrisa a mejorar ese aspecto.
-Para tener tanta prisa tú aún no te has vestido, señorita provocadora -dijo mirándo mis piernas, que sobresalían de una camiseta que llevaba puesta. Le apreté la corbata más de la cuenta, como castigo a su comentario- ¡Me ahogas!
-Vigila el café mientras me cambio -le dije con una mirada amenazante.
Ji Ho asintió y fui a darme una ducha rápida, porque estaba empapada en sudor, y me cambié rápidamente. Al salir de la habitación me di cuenta una vez más de lo perfecto que era, sentado en una silla con las piernas cruzadas, tomando un café y leyendo el periódico. Parecíamos recién casados, pero eso eran pensamientos habituales.
En la universidad mucha gente estaba deprimida, otra estaba eufórica. Se estaba acabando el año, la mayoría de alumnos de cuarto de carrera terminaríamos en unos meses y seríamos libres de reglas, libres de "pon ese pie pie recto", "curva más la espalda", "¿Acaso no me has oído? ¡El ejercicio que está en la pizarra!". Ji Ho estaba en el bando de los eufóricos, aunque él sabía disimularlo. Yo por mi parte estaba en un punto intermedio: por supuesto que quería acabar de una vez, pero me daba mucha pena no ver la cara de Yu Kwon y mis demás compañeros todos los días. Las chicas ya habían asimilado mi relación con él, cosa que no quitaba las miradas furtivas de odio y los comentarios como "pensaba que habían terminado", como si eso fuera a perturbarnos.
A la hora del almuerzo recibí una llamada de Sa Ra, estaba sollozando al otro lado del teléfono y me escusé para salir fuera del comedor y hablar.
-¿Que ha pasado? -pregunté preocupada. Sa Ra era una chica fuerte y algo grave tuvo que haber sucedido para que me llamase.
-Kyung... Kyung a... -volvió a sollozar- accidente... Está todo lleno de sangre...
-¿Kyung ha tenido un accidente? -me alarmé-. Sa Ra, ¿has llamado a la ambulancia? -esta afirmó, pero apenas se la entendía-. Muy bien, espera hasta que lleguen, si pierde mucha sangre no le muevas, o podría ser peor. Nos vemos e el hospital, Sa Ra.
Con el corazón en el puño, corrí hacia el comedor a buscar a Ji Ho, estaba terminando su comida y parecía aburrido mientras escuchaba The Wish, nuestra canción, con los auriculares puestos. Casi le arranco la oreja cuando tiré de uno de ellos para que me escuchara.
-¡Coge tus cosas porque tenemos que irnos ya! -comencé a recoger las mias, Ji Ho me miró sin entender pero me imitó, y antes de que pudiera preguntar me aclaré-. ¡Kyung a sufrido un accidente y va a ir con Sa Ra al hospital! -empecé a asustarme.
Ji Ho no dijo ni media palabra, cogió mi mano y echamos a correr hacia el coche. Él condujo a la máxima velocidad permitida, ambos estábamos muy asustados.
-¿Sabes qué ha pasado?
-No, Sa Ra estaba llorando y solo pudo decirme que había llamado a la ambulancia.
-Seguro que están en el hospital principal de Seúl -dijo con certeza.
-¿Cómo estás tan seguro? ¿No prefieres que volvamos a llamar a Sa Ra?
-Aunque la llamemos seguirá asustada y no podrá decir nada. Además ese hospital es de su familia, seguro que lo llevan allí.
Me di cuenta de lo preocupado que estaba y decidí no preguntar, ¿su familia tiene un hospital y él es empresario? ¡Da igual! Lo que importaba ahora es que ese mujeriego estuviese bien.
Una vez allí me bajé primero mientras Ji Ho buscaba un sitio donde aparcar, y me pareció extraño que en su estado no hubiese intentado atravesar la puerta del hospital con el coche. Me encontré a Sa Ra corriendo tras una camilla, tenía los ojos muy hinchados y no paraba de gritar el mismo nombre una y otra vez.
-Kyung... Kyung... Kyung...
-¡Sa Ra! -alcé la voz mientras me acercaba a ella.
Ella no dejó de correr tras la camilla, ignorándome. Metieron a Kyung en una sala y le negaron el paso a la chica que le acompañaba. Ella cayó de rodillas al suelo y comenzó a llorar más fuerte. Desde donde yo me encontraba se le podía ver temblar. Me acerqué lentamente y la volví a llamar, agachándome a su altura. Sa Ra levantó la mirada y se encontró con la mia, abrazándome fuerte e intentando calmar su llanto. Me sentía muy mal por ella, y le acaricié la cabeza tiernamente.
En seguida llegó Ji Ho y nos encontró a las dos sentadas en el suelo abrazadas. Con un suspiro se dejó caer en una de las sillas que había pegadas a la pared y me acarició la cabeza con cuidado. Su pulso también estaba nervioso.
Al rato Sa Ra se tranquilizó un poco y preguntamos qué había pasado.
-Ni yo misma lo sé, Kyung iba en el coche y yo le vi mientras salía del centro comercial. Le llamé para saludarlo y en cuanto giró la cabeza oara verme... -su voz cayó. Los sollozos volvían y el miedo surgía. No quise preguntar más, pero Ji Ho no pensaba igual.
-¿Qué pasó, Sa Ra?
-¡Es mi culpa! Si él no hubiera desviado la mirada de la carretera podría haber visto al camión y no estaríamos aquí... -dejó caer la cabeza en mi hombro, pero esta vez no lloró, o al menos no le quedaban lágrimas que derramar.
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¡Hola! Antes de nada para los que seguís el fan fic, he cambiado la "rayita" por Ha Neul porque nuestra protagonista se merece un nombre! Si véis que me salto alguno no dudéis en decirmelo en comentarios, ¡gracias!
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Las dos caras del millonario
Fanfiction¿Qué pasa cuando un día encuentras borracho al chico más guapo de toda la universidad y encima te confiesa su mayor deseo?