Royalty and Killer | TW [2]

015. Casi muero

Beth

Suena tan cliché decir que me desperté por los rayos del sol entrando por la ventana de mi habitación, pero es que realmente así fue. Solo que esta no es mi habitación.

Los recuerdos de lo ocurrido llegan a mi mente como flashes.

Casi muero.

Como un acto de reflejo me toco la parte donde recuerdo haber sentido la estaca clavarse en mi cuerpo, solo que no hay nada, ni siquiera cicatrices que demuestren lo que me ocurrió.

Supongo que debo agradecérselo a la magia. Y probablemente a la familia Mikaelson por ayudarnos a Derek y a mí.

¿Dónde demonios está Derek?

Me levanto y tomo mis botas que están al pie de la cama, en una de las mesitas de noche junto a la cama hay una chaqueta negra que es bastante bonita, así que también me la pongo.

Salgo de la habitación tratando de encontrar a Derek, pero antes de que lo pueda ver a él, Kassidy aparece en mi camino con una sonrisa en el rostro.

— Esa es mi chaqueta — dice con un tono juguetón — sólo porque se te ve genial no haré escándalo.

Sonrió de la misma manera.

— Gracias, ¿has visto a Derek?

— ¿El hombre lobo con cara de enojado todo el tiempo? Sí, está con Freya en su estudio.

Me causa gracia la descripción de Kassidy sobre Derek, pero tiene razón. Hale siempre tiene el semblante de querer matar a alguien (y puede hacerlo).

Kassidy se ofrece a llevarme al estudio de magia de la bruja Mikaelson, así que la sigo por la gran mansión. Nueva Orleans es verdaderamente hermoso y está mansión vieja es ahora uno de mis lugares favoritos, la arquitectura es bastante bonita.

El estudio de Freya no tiene puertas, es solo como una sala de estar bastante grande en medio del segundo piso, hay muchos objetos mágicos, plantas, piedras, cartas de tarot, pergaminos... todo aquí es hermoso.

Y estoy segura de que es igual de peligroso.

— ¿Sabían que la magia es muy buena para quitar la cicatrices? — pregunto en voz alta para llamar la atención de Hale y la rubia, que en cuanto nos ven entrar a mi y a Kassidy cambian su semblante.

Aunque es fácil adivinar que Derek está tenso por algo, seguramente descubrió cosas mientras estaba inconsciente.

— ¿Cómo te sientes? — me pregunta Freya con amabilidad, así que dirijo mi vista a ella.

— Bastante bien y algo desconcertada por el hecho de que casi muero.

— La vida es extraña — secunda Kassidy, sentándose en un sofá viejo.