[02]-Marioneta Elegida

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Advertencia: Lectura para mayores de 18 años en adelante, contiene situaciones de tema adulto, erótico y sexual. Lenguaje ofensivo y vulgar. Escenas de violencia explicita.

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Capítulo II: Marioneta Elegida

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Eran alrededor de las 6 de la tarde cuando me encontraba con mis amigas en la sala de estar, afinando los últimos detalles de la utilería que utilizaríamos para la obra de mañana. Cosía hasta la última marioneta de calcetín ajustando sus costuras fuertemente, no quería decepcionar a Gabe y darle una obra barata y de mala calidad. Si iba seguir con está mentira, pues mentiría bien.

Cuando paso la aguja por sus dedos se picó con el alfiler manchando un poco el calcetín, con siguiendo enfurecerla por la pequeñas manchas rojas, enojándose un montón mientras lo aventaba a la caja. Quería romper a llorar pero, tenía que ser fuerte.

Sus amigas se dieron cuenta de que la chica estaba agotada, había tenido un día estresante. Enterarse de que él que le gustaba, era exigente en los shows de títeres y luego pelearse en ese mismo día con su hermano, había colmado la paciencia y el estado de ánimo de la chica. Llegando a ponerla irritante y depresiva. Incluso dudaban en seguir en esta obra. Candy y Grenda se miraron un momento, a la vez que asentían para estar de acuerdo con su decisión.

- - Mabel ¿te encuentras bien? No tienes que esforzarte tanto. – Dijo la chica asiática de cabello azabache.

- - Cierto, ese chico es lindo pero mira cómo te tiene. – Dándole una palmaditas en la espalda para consolarla. – Me gustaba trabajar en este proyecto, pero siento que ya no es lo mismo si estas triste.

- - Lo siento chicas, solo que... - Dije en tono triste. – Casi no peleo de esta manera con Dipper, él siempre me apoya. Y ahora siento que estoy actuando egoístamente con él. – Recordando la promesa que le hizo en la biblioteca. – Tiene razón estoy siendo muy grosera al romper nuestra promesa de ayudarle. Soy una gran tonta.

- - Oye Mabel si te sirve de algo, es mejor dejar así como están las marionetas. Digo ya está listo para la obra, no tienes que mejorar en nada. – Dando una sonrisa. – Aparte Gabe debe aceptarte por cómo eres, si no le gusta pues no te merece.

- - Es cierto chica, incluso he leído el guion como unas ocho veces. Y siempre me emotiva la escena final. – Dije animando a la castaña. – Necesitas hablar con tu hermano y reconciliarte.

- - Sí. – Dije limpiando las lágrimas que habían escapado libremente por mis mejillas. – Gracias chicas, las quiero tanto.

- - Para eso estamos Mabel – Dijo Grenda.

Mabel se dejó abrazar por sus amigas, enserio necesitaba ese abrazo de amistad. En ese momento vio una figura triangular en la pared en forma de sombra. Se tallo los ojos para volver abrirlos y no encontrar nada en la pared. Pensó por un momento que su imaginación le jugaba una broma, ya que pensó que posiblemente había visto a Bill. Se separó de sus amigas mientras se frotaba las manos sobre su suéter, de un momento a otro sintió un frio recorrer su cuerpo seguido de un calor.

- - Espero no enfermarme. – Murmuro para sí misma mientras rejuntaba los títeres.

Las chicas ayudaron a Mabel mover las cajas al desván antes de retirarse a sus casas, la castaña se quedó un momento viendo el desván creyendo escuchar una voz que la llamaba. Mientras miraba el ventanal triangular y la tarde rojiza que daban al ocaso, una sombra triangular se posaba detrás de ella. Escuchando una carcajada resonar por la habitación, pero después escucho a sus amigas llamarla debajo de las escaleras. Sin prestar más atención bajo las escaleras acompañando a las chicas afuera al porche.

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