Capitulo V- Nuevos amigos o enemigos

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Ya había conseguido mis contactos en las altas esferas, obteniendo favores y haciendo trabajos, solo me quedaba alguien que me ayudara a escapar de los seguritrones.

Solo tenia dos opciones el jefe de defensa de seguridad de la ciudad, que controlaba a los seguritrones o a un hacker lo suficiente bueno para hacer que se caiga el sistema de los seguritrones.

Decidí primero ir a por el jefe de se seguridad pensando... que seria mas razonable. O eso creía.

Estaba a punto de saltar al edificio del del jefe de seguridad cuando...

--Jo si fuera tu no lo haría.-- Escuche de repente.

No sabia de donde venía, cuando me di cuenta de que fue de mi propio comunicador no le di crédito.

--Quien eres, como as conseguido esta frecuencia!-- La señal ya se había cortado.

No sabia de donde venia, pero le hice caso omiso, entonces salte al otro edificio.

Entre a través de la salida de emergencia y utilice una vieja granada PEM (Pulso Electro Magnético) para apagar los sistemas de seguridad, me sorprendí, no pensaba que la tecnología de Desmont funcionase.

Avance asta la puerta de la casa de el jefe de seguridad, era extraño estaba abierta.

Cuando entre un disparo me recibió, increíble había caído en una maldita trampa porque no pensé un poco antes de abrir la puerta.

Cuando desperté estaba atado a una silla en una sala sin ventanas y muí oscura, me habían quitado todas las armas, o eso creían.

Aquella voz tenia razón, no lo tendría que haber echo.

--A que fuiste a es casa.-- Me dijo una voz grabe detrás de mi.

No sabia quien era, joder no podía ni girar me para mirar!

-- Sabes quién soy.-- Dijo esa voz misteriosa.

-- Si te digo la verdad ahora no caigo.-- Le dije con sarcasmo.-- Aunque poder verte tu cara me ayudaría un poco.--

-- Jon, Jon, Jon, nunca aprendes verdad.-- Siguió ablandó detrás mía.-- No te hartaste del vandalismo que hacías, que ahora te as tenido que unir a la hermandad de la luz.--

-- C...Como?-- La sorpresa de que el lo supiera se me clavo en la espalda como si de un cuchillo se tratase.

--Que como lo se, el sistema de seguridad de esta ciudad es impecable y ni-siquiera un idiota se nos escapa, cuando hay una crisis.-- Lo dijo como si me reprochara que hubiera salido de la ciudad aquel día. -- Te divertiste en aquella pequeña incursión allí a fuera, o cuando se izo de noche y tuviste que entrar en la cueva.

Estuvo horas ablando diciendo todo lo que había hecho todos estos meses. Joder si sabía asta cuando había ido a cagado!

--Bueno ya me tengo que ir seguiremos esta conversación... Otro día.-- Dijo la voz misteriosa mientras se marchaba.

Escuche una puerta que se abría y después nada, estaba solo.

MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora