Estaba cerca de uno de los hospitales de Celestia, había mucha gente demasiados heridos, en aquel entonces no comprendía como conseguiría que un medico viniera con migo.
Me acerqué poco a poco no quería levantar sospechas, entre en el hospital y era un caos había muchos médicos pero aun mas heridos.
--Perdone sabe donde están los cirujanos?-- Le pregunte a una enfermera.
--Ahora mismo todos están en los quirófanos.-- Dijo la enfermera. --Porque quiere saberlo?
--Por nada solo era curiosidad.-- Respondí.
Me aleje rápido y empecé a buscar a un medico para conseguir llevármelos a la guarida.
Me había registrado las plantas inferiores pero no había ningún medico con el que pudiera hablar y entonces me cole en la planta superior era donde estaban la zona de descanso de los médicos.
Después de buscar un rato escuche algunos gritos, entonces empecé a buscar el origen de esos gritos.
Venían de una sala pero la puerta estaba cerrada, cuando la intente abrir alguien grito.
--Ayuda hay alguien hay?-- Pregunta la voz desconocida de detrás de la puerta.
--Si hay alguien.-- Respondí. --Pero que te saque depende de una cosa.
--De que?-- Volvió pregunto desesperado.
--Eres medicó?-- Pregunte.
--Si!--Respondió.
--Sabes operar?-- Volví a preguntar.
--Si soy el experto cirujano del centro!-- Volvió a responder.
Perfecto había encontrado mi oportunidad, ahora tenia que sacarlo, intente forzar la puerta pero no se abría, se avía quedado cerrada por la onda.
Después de una serie de intentos fallidos no había avanzado nada la habitación era inexpugnable estaba aislada del resto del edificio, solo quedaba una forma volar la puerta.
Empecé a prepara explosivos para tirar la puerta a bajó, cuando unos guardias de seguridad pasaron por la zona.
--Disculpe señor esta es una zona restringida no puede estar aquí.-- Me dijo un guardia.
--O es que estaba buscando los lavabos y me e perdido.-- Les respondí lo mas rápido que pude.
--Nosotros le llevaremos a los lavabos mas cercanos, pero tiene que salir de esta zona.-- Respondió el otro guardia.
Cuando se acercaron le di un codazo a uno de los guardias noquean dolo al instante, el otro respondió con un golpe de porra que logre parar con el ante brazo, al instante le di un golpe en la cabeza con una porra extensible que llevaba escondida, con los dos guardias noqueados acabe de preparar los explosivos.
--Oye aun estas hay?-- Pregunte.
--Donde crea que voy a ir! Por cierto que acaba de pasar e escuchado unos golpes?-- Pregunto el médico.
--No a sido nada tu tranquilo.-- Respondí. --A por cierto apartaré de la puerta y ponte a cubierto.
--Porque, ni que fueras a volar la puerta.-- Dijo sarcástica mente.
--Como lo as adivinado!-- Respondí como si estuviera ilusionado.
--Que!!! Estas loco no puedes hacerlo!!-- Grito asustado.
--Tu apartaré.-- Le repetí de manera muy seca.
Dado que ya no tenia un detonador para el explosivo, utilice una mecha.
Después de la explosión, se levantó un espeso humo, entre ese humo apareció una silueta temblorosa.
--Que a pasado?-- Dijo una voz a través del humo.
Cuando se disipó el humo lo vi era un hombre de mediana edad, de pelo castaño y corto, sus ojos era de color negro y no era muy alto.
Me acerque a el y le agarre de brazo.
--Rápido tenemos que irnos!-- Dije con ansiedad.
--No! No pienso ir contigo a ningún sitio.-- Replico el un poco asustado. --Estas loco!
Entonces saque mi hoja oculta y la apoye en su espalada.
--Vas a venir conmigo o morirás.-- Le susurre al oído.
Entonces nos empezamos a dirigir hacia la base, mientras íbamos por Celestia fuimos por callejones para evitar a la seguridad de Celestia. Cuando alcanzamos el exterior ya no izo falta la hoja oculta, simplemente le apuntaba con una pistola para que siguiera andando.
Cuando llegamos a la base le expliqué lo que pasaba, entonces curo primer al maestro porque no estaba muy mal, después comenzó a operar a Hank de todas sus heridas.