Había llegado a las ruinas, conseguí evitar que el grupo muriera una vez mas, bueno más bien conseguí evitar que Amelia volviera a intentar matarse.
Desde que me vio aquel día estaba más deprimida y se había vuelto temeraria, no era propio de ella, no sabía que hacer, tendría que intervenir.
Horas después estaba cerca de la base donde descansaban mis antiguos camaradas, sólo el maestro Desmont y yo conocíamos las entradas ocultas y los pasadizos secretos que recorrían todo el lugar, me serví de esos conocimientos.
Por un pasadizo me aproxime a la zona común, estaban todos discutiendo, menos Amelia.
--Que hacemos?-- Pregunto Max. --No podemos permitir que siga actuando de esa manera.
--Es verdad.-- Dijo Laura apoyando a Max. --Acabarán matando la.
--Que valla a la siguiente misión.-- Dijo el maestro. --Si sigue actuando de esa manera se abstendrá de hacer misiones durante un tiempo, no podemos perder la, es muy valiosa para el equipo.
--Y Dante no era importante para el equipo?-- Pregunto Laura. --Tendríamos que haber ido a buscarle, hacer que volviera.
--No. Fue su decisión.-- Dijo Mercer. --Y debemos respetarla.
--Mercer no se como puedes decir eso.-- Replico Ely. --Eras su amigo, en ti confiaba de verdad y le abandonas a su suerte.
--Le comprendo.-- Dijo Carlos apoyando a Mercer. --No le a abandonado, aceptamos que el tiene sus planes y que esos planes no nos incumben.
--Porque no nos va a incumbir?!-- Pregunto Laura cabreada. --Somos su equipo, somos los únicos que le poden ayudar!
--Mercer y Carlos tienes razón.-- Dijo el maestro. --Hay cosas que hay que hacer sólo, debió de encontrar algo en aquellas ruinas, eso debió provocar esto.
--Algún día lo volveremos a ver.-- Dijo Mercer. --Asta entonces lucharemos, sobreviviremos y nunca nos rendiremos, como el hacia.
No quería escuchar más y continúe andando, preocupado por Amelia.
Estuve un rato andando cuando llegue al lugar que buscaba, Amelia estaba sentada e una silla delante de la mesa, mirando una foto, tenía que hacer que se alejara de la mesa.
Me aproxine al circuito de la puerta, que había sido reparado y lo manipule para que se abriera solo, al abrirse la puerta Amelia se levantó
--Dejadme en paz.-- Dijo Amelia. --Ya os e dicho que no me molestéis.
Al ver que nadie respondía fue hacía la puerta, en ese momento aproveche para coger la foto y le puse una pequeña carta delante.
Amelia sacó la cabeza por la puerta y no vio a nadie.
--Vale chicos la broma se acabo.-- Replico Amelia sin ganas.
Volvió a entrar y cerró la puerta tras de si, mientras ella iba a la silla yo fui por los pasadizos al otro lado de la habitación, y debe la foto en su cama.
Ella se sentó y vio que no estaba la foto entonces se puso a buscar por la mesa y no la encontraba, se levantó buscando y la vio cuidadosamente colocada sobre la cama.
En cuanto vi que cogió la carta me marché, volví por los túneles y me fui del lugar montado sobre Neo.
A media noche estaba sentado sobre un árbol, delante de la entrada de mi antigua base, le dije a Neo que se quedará en las ruinas.
Entonces vi como una sombra encapuchados salía de la entrada, la seguí y me adelanté. En una pequeña zona con una gran cantidad de rocas, la sombra se detuvo y empezó a mirar en todas direcciones.
--Aquí arriba.-- Dijo una voz.
Entonces miro hacía arriba, ahí estaba yo, en lo más alto de las roca, entonce la sombra se quitó la capucha, era Amelia hizo el intento de ir asta donde estaba yo.
-- No te acerques.-- Insistí. --Quédate hay.
--Eres tu de verdad?-- Pregunto Amelia. --Porque te fuiste, que hicimos mal?
--Nada.-- Le respondí. --Me fui porque lo que tengo que hacer lo tengo que hacer sólo.
--Nosotros somos tu equipo.-- Dijo Amelia. --No tienes porque hacer lo sólo.
--No quiero arrastraros a la oscuridad.-- Insistí. --Si os arrastro, os arrastrare a la muerte.
--Por qué?-- Pregunto Amelia. --Que es tan peligroso?
--No es peligroso.-- Respondí sombrío. --Simplemente es un viaje sólo de ida.
--No te comprendo.-- Dijo Amelia. --Que tienes que hacer?
--No tienes que comprender nada.-- Dije. --Sólo te pido que vivas y a gas que todos me recuerden, no quiero que hagas estupideces y mueras.
--As estado protegiéndome. Verdad?-- Pregunto titubeando Amelia.
--Me harás ese favor?-- Le pregunté.
--Vale.-- Dijo Amelia. --Pero tu tampoco mueras. Vale?
Entonces empecé a irme pero antes de desaparecer me giré.
--Eso es algo que no te puedo prometer.-- Respondi.
Ni siquiera acabe de hablar cuando desaparecí, el eco de mi voz retumbo en el lugar incluso después de que Amelia se fuera.
Volví a las ruinas y me senté en unas rocas, entonces Neo se acercó a mi y me lamió la cara, en ese instante lo rodee el lomo con un brazo.
--Que vamos a hacer e Neo?-- Dije.
En ese momento las ruinas estaban más silenciosas y sombrías que nunca.