Capítulos VIII - El comienzo del fin.

34 1 0
                                    

Habían pasado barias semanas de entrenamiento para el equipo.

En ese momento Desmont nos llamo a la mesa de estrategia. No sabíamos lo que quería. Cuando llegamos habían unos planos de una torre.

--Esta torre pertenece a la hermandad oscura.-- Dijo Desmont. --Los últimos resquicios de la hermandas oscura.

--Vamos a por ellos entonces!-- Dijo Carlos. --Si sabemos donde están acabemos con ellos de una vez!

--No.-- Dije. --Aremos un plan y acabaremos con ellos, pero esperaremos al momento apropiado.

--Cuanto tendremos que esperar?!-- Insistía Carlos.

--Lo que haga falta.-- Le dije de manera serena. --Me habéis entendido.... Todos.

--Entendido.-- Dijeron todos excepto Carlos.

Pasaron barios meses, Hank se paso todo ese tiempo buscando planos, expedientes y otros tipos de información. Amelía se infiltro y se gano la confianza de muchos empleados de la torre.

Carlos estaba impaciente quería ir a por ellos pero aun no podíamos, debíamos esperar.

Había pasado un año y ya estábamos preparados, teníamos que atacar, Amelía había conseguido encontrar una red de túneles que se extendía por toda Celestia y que no salia en ningún otro plano.

Entonces empezamos nuestro asalto hicimos dos grupos: Laura, Ely, Amelía y yo eramos el grupo que se infiltraría el la torre y Carlos, Max y Mercer eran el grupo de rescate que nos sacarían de allí en una nave... Que tomamos... Prestada, al cuerpo de seguridad.

Entramos por los túneles y subimos asta la planta cincuenta sin problemas, dado que Amelía tenia autorización asta esa planta, a partir de hay se complicaron la cosas, lo bueno es que solo quedaban dos pisos, utilizamos barias granadas PEM para ir desactivando las alarmas, pero no había ni seguritrones, ni guardias, era extraño, no era normal en los anteriores pisos si que habías guardias y seguritrones, era como si nos esperaran.

Llegamos a la planta cincuentena y dos, estábamos frente a la puerta del gran líder.

Abrimos la puerta de una patada y allí estaba mirando por la ventana, me miro, entonces hay lo supe que no seria fácil acabar con el.

Avise a mis compañeras para que no atacaran, yo me ocuparía de el, cuando me volví saque la espada y el cuchillo, entonces salí corriendo hacia el, pero saco una espada.

Cuando me aproxime a el, las espadas chocaron, en ese momento le ataque con el cuchillo, salto hacia atrás chocando contra el cristal, al instante se lanzó contra mi y me quito el cuchillo de un golpe de su espada, salte hacia atrás subiendo me a la mesa, el fue tras de mi.

Hubo un continuo choque de espadas hasta que en un choque las espadas se rompieron y de un golpe me tiro de la mesa, el salto sobre mi pero mientras caía conseguí reponerme y gracias a mis hojas ocultas le corte una pierna.

Mientras que estaba en el suelo saque una pistola y le apunte a la cabeza pero de pronto....

--Quieto o tus compañeras morirán.-- Esa voz pertenecía a un guardia.

No era posible las habían capturado.

--Suelta el arma!-- Insistió el guardia.

--Que base a hacer? Vas a disparar o no?-- Dijo el líder de la hermanda oscura.

Que podía hacer, estaba contra la espada y la pared, si disparaba ellas morirían, pero si no disparo nos capturaran y descubrirán donde esta la base....

Que podía hacer, que podía hacer.

Entonces empecé a bajar al arma me disponía a rendirme cuando....

--Dispara nosotras no importamos acaba la misión!-- Grito Amelía.

Entonces lo supe tenia que acabar lo que empecé, apunte y dispare al líder en la cabeza.

Justo al infante una serie de disparos se ollero y todos los guardia cayeron no sabíamos que había pasado.

--Estáis bien gente.-- Esa voz venía del comunicador.

La voz me era filiar, era, era... Era la voz de Max, habían disparado a través de la ventana, con la nave, con un par de disparos mas rompieron el cristal y la compuesta trasera se abrió.

--Saltar, los guardias vienen!-- Grito Max.

Saltamos y las compuertas se cerraron, nos fuimos de allí, cumplimos la misión, pero eso solo era el comienzo del fin...

MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora