C11 "Insomnio"

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Un beso detrás de otro, perdidas en un mundo de amor, así estaban esas dos hermosas damas.

Simplemente no podían dejar de acariciar sus labios, era una necesidad del alma.

- Tenerte así es un sueño Dalia - respiró agitada Paz mientras la tomaba suave del rostro

- Para mi es una locura, una aterradora pero hermosa locura.

- Sé que no es fácil de aceptar y me da miedo que tal vez estés confundida...

- Paz - tomó su rostro también - mi amor si tenía un pizca de confusión con esos labios la acabas de borrar.

- ¿Tu amor?

- Solo mía - junto su frente con la de Paz - preferí callar para no crear conflicto pero ahora no estás con ella ¿verdad?

Paz sintió su corazón rebosar de dicha, la cara de Dalia era la ternura más grande que jamás contempló y con esa pregunta sus ojos revelaron la verdad; se cristalizaron de tal manera que un abrazo fue inevitable.

- No estoy ni estaré con nadie que no seas tú mi cielo - susurró en el oído a Dalia.

- Entonces doctora me la robaré - dijo mientras se separaba y tomaba su sombrero - creo que tengo una botella de vino con tu nombre en el departamento ¿quieres ir?

- Al fin del mundo si es contigo.

Paz abrió la puerta del vehículo y antes de entrar Dalia dejó un pequeño beso en sus labios, correspondido con la más hermosa sonrisa de ese corazón que vivió aquella noche un remolino de emociones pero que ahora palpitaba por amor.

Sus manos entrelazadas y de vez en cuándo un beso en ellas, la rubia sin mediar palabra se recostó en el hombro de esa mujer que iba dedicándole canciones de amor. Una en particular que se convertiría en el himno de ese amor.

🎼 "Y fue tan fácil quererte tanto
Algo que no imaginaba
Fue perderme en tu amor
Simplemente pasó y todo tuya ya soy" 🎼

La única realidad latente era la propia, olvidaron todo al llegar a ese hogar que en cierto modo le pertenecía a ambas, justo ahí se reveló ese amor en un lindo acercamiento y era la cuna de los sueños de Dalia, esos en los que siempre se colaba Paz pero que ahora los anhelaba despierta.

- Aún no puedo creerlo Dalia..

- ¿Dalia? - cruzó los brazos sonriendo pícara - pensé que era tu cielo.

- Mi cielo, mi estrella, mi mar - la tomó de la cintura fuerte - mi mundo entero.

- Eso me gusta más - tocó sus labios con el pulgar y sus ojos se encontraron - me gustas tú.

- Pero ¿en qué momento?

- ¿De verdad lo preguntas? ¿Aún tienes dudas? - dijo achicando los ojos mientras se mordía suave el labio - tengo formas de demostrarlo.

- ¿Segura?

Dalia sonrió coqueta, beso la nariz de Paz, sus mejillas, la comisura de esos suaves labios; fue bajando entre suspiros por ese cuello de aroma excitante; sin poder resistirse un nuevo beso llegó, las lenguas rozaban sensual, se enredaban lentamente y una ligera mordida selló el maravilloso momento.

Sirvieron al fin el vino y entre miradas dulces brindaron por su amor, ese sentimiento tan fuerte que las hacía sentir un cosquilleo desconocido.

- Es increíble - tomó un sorbo de vino Dalia y suspiró

𝐀𝐍𝐇𝐄𝐋𝐎𝐒 ♀♀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora