C30 ANHELOS

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Un viaje, una aventura: un cambio. Sí, definitivamente la historia de esas hermosas damas estaba definida por la transformación; ellas demostraban día a día que los años no son impedimento para comenzar, para arriesgarse, para ser feliz.

El sueño confesado por Paz la noche en la que le juró amor eterno en alta mar no había dejado de dar vueltas en la cabeza a la rubia, estaba lista para hacer realidad todos los deseos de esa mujer que vino a salvar su vida, a esa que llegó para mostrarle que el amor propio sería el pilar de una vida plena. Con la muerte de Antonio y todo a su nombre Dalia no dudó en deshacerse de terribles recuerdos, vendió todo sin decirle a nadie, solo tenía un propósito...

Se habían prometido 3 días de descanso y luego de lo acontecido era necesario el escape, ese que sería el inicio de todo.

- ¿Te gusta?sonrió Dalia abrazándola por la espalda

- Me fascina amor, por mí me quedo para siempre aquí, creo que justo así me imagino el lugar de nuestros sueños ¿Qué te parece?

- Creo que es una idea maravillosa, tiene el espacio perfecto para nuestra familia y mira todo ese jardín para los perritos que me prometistesonrió divertida mientras le dejaba un pequeño beso en la mejilla.

- Dirás que enloquecí, pero hasta me parece escuchar a Luna

Dalia sonrió divertida y es que simplemente no era ninguna locura, como siempre, tenía de cómplices mágicos a esos corazones que lo único que deseaban en el mundo era verlas dichosas.

- Quizá es porque la extrañasbromeócreo que es hora de regresar a casa.

Paz la miró con unos ojitos llenos de ternura y la derritió ese pequeño gesto en sus labios

- Creo que jamás te había visto hacer esola abrazó fuerte sé que no te quieres ir mi vida ¿Qué te parece un último recorrido antes de partir?

Resignada Paz acepto sin imaginar que sería de las mejores rutas de su vida, sus manos entrelazadas mientras caminaban por los verdes senderos de esa casa estilo campestre donde se respiraba el aire más puro, un suave olor a tierra húmeda y el sonido de las aves que libres engalanaban el cielo del apacible pueblo donde se encontraba la propiedad.

- ¿Lo ves amor? - la miró Paz en medio del recorrido - esta sería la casa ideal, allí podrían funcionar nuestros consultorios ¿crees que esté en venta?

- No lo sé amor - dijo tratando de aguantar la risa - podemos preguntar luego, pero mejores demos un vistazo a ver si nos gusta.

La castaña sonrió asintiendo, dejó un suave beso en los labios a su mujer y entre sonrisas se dirigieron a esa área donde el futuro las esperaba. Mientras se acercaban el corazón de Dalia aceleraba, quería que todo fuera perfecto y lo sería; Paz detuvo en seco su paso, la respiración agitada y el agarre de su mano se hizo intenso al leer en la puerta de aquel lugar "Dra. Paz Montalvo y Dra. Dalia Aguilera"

- ¿Qué es eso amor? - señaló sin entender nada

- ¿Sabes que los sueños se hacen realidad? - tomó el rostro de Paz suave entre sus manos - estoy aquí para cumplir tus anhelos amor ¡Bienvenida a casa Paz! - la besó suave - ¡FAMILIA!

Un pequeño grito bastó para que la enorme puerta se abriera dejando ver a Nicole, Miguel, Lorenzo, Paola con un avanzado embarazo y pues supuesto la pequeña y traviesa Luna que corrió directo hasta mamás brincando de felicidad al verlas al fin.

𝐀𝐍𝐇𝐄𝐋𝐎𝐒 ♀♀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora