Okey, ¿Vieron tooooooodas las que me odian por haber matado a Hipo? Bueno, me van a odiar un poco más.
— ¡Jack cuidado!
Pero fue tarde, él... se fue...
Nah, joda. Pero bueno, hoy nos deshacemos de la Come-Flores-Momia-34.
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— ¡Despierta! —decía ella moviéndolo desesperada— ¡Hipo por favor! No...
Volvió a llorar con más ganas, Drago hizo una seña a Pitch y éste asintió, rápidamente los dragones se fueron al igual que todos los hombres de Drago. Jack corrió hacia donde estaba Hipo desesperado, su corazón latía a más de mil por hora, pero se detuvo al ver a Hipo en el suelo.
— No te vallas, por favor... —dijo la pelirroja llorando.
Estoico bajó la mirada y puso una mano en el hombro de ella intentando calmarla, pero hasta ver a Hipo sano y salvo no se calmaría. Rapunzel llegó un tiempo después y vio como todos estaban alrededor de Hipo.
— Mérida no te angusties, puedo curarlo —dijo Rapunzel sentándose junto a ella, comenzó a envolver a Hipo en su cabello, pero antes de empezar a cantar él comenzó a brillar, entonces, la luz blanca incandiló a todos, y cuando pudieron abrir los ojos Hipo ya no estaba.— ¿Qu-...?
— ¡¿QUÉ PASÓ?! —gritó Mérida.
— No lo sé, pero no creo que volvamos a ver a Hipo en mucho tiempo —dijo alguien detrás de ellos, se giraron a ver quién era, y era Norte que estaba con los brazos cruzados y una mirada comprensiva. Mérida respiró más agitada que antes—. Cálmate...
— ¿¡CALMARME!? ¿¡CÓMO QUIERES QUE ME CALME!? ¿¡NO ENTIENDES LO QUE ES PERDER A ALGUIEN!? ¡UN "CÁLMATE" NO SERVIRÁ DE NADA, NORTE! —gritó ella, se levantó y salió corriendo.
— Mérida, no... —dijo Rapunzel antes de salir tras ella pero Jack la interrumpió.
— No —dijo poniendo una mano en su hombro—, necesita estar sola un momento.
Rapunzel asintió, miró a Jack a los ojos y no lo resistió más, comenzó a llorar en los brazos del albino, a él sólo se le escapó una lágrima, luego otras y escondió el rostro en el cabello de la rubia. Valka corrió hacia Estoico y lo abrazó llorando amargamente. Estoico intentó contener las lágrimas, pero no llorar por alguien como Hipo... era inevitable. Astrid, Patán, Brutacio, Brutilda y Patapez, intentaron retener las lágrimas, pero siempre se escapaba una que otra. Hipo no tenía que haber muerto, pensaba Astrid mientras lloraba amargamente en los brazos de Patán, ¿Por qué él? se preguntaba. Hipo marcó una diferencia para todos en Berk, él dejó huellas y fue por más, un chico gentil, optimista, bueno, divertido... El chico que sólo con sonreír te probocaba repetir la misma acción, el chico que logró hacer la paz entre vikingos y dragones, el chico que fue un guardián de la nada y sin embargo siguió ayudando a todos. El chico que viendo como su pueblo era atacado, aún creía que la paz era posible. El chico terriblemente terco que ayudaba sin importar que fuera era el dragón más grande del mundo, o el insecto más pequeño que existiera... Él estaba ahí para todos. Sin embargo, ahora, no estaba ahí.
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Mérida corría alejándose más y más del pueblo, no quería estar ahí ¿Para qué? ¿Para escuchar como la gente intentaba colsolarse cuando nisiquiera ellos mismos podían sentirse mejor? Ella nunca sufrió de la pérdida de un ser querido como Hipo. Ella no conocía ese horrible remordimiento en el corazón, o esa pena tremenda en todo su cuerpo. Mérida podía ser fuerte, podía ser valiente, podía afrontar cualquier cosa si se lo proponía, pero ésto... pero Hipo, el único que la podía hacer derretir con sólo una sonrisa, que la amaba aun cuando era histérica o gritona, el único que la hacía volar con un beso, el único que por ella haría lo que fuese, el único que pudo robarse su corazón... Sí, Hipo era único, por más de que ella quisiera seguir con su vida viviendo con éste dolor, nunca encontraría a nadie como Hipo. Ella sabía perfectamente lo que significaba morir, ahora él no estaría aquí para ella, para abrazarla y calmarla cuando Pitch le hacía daño, para darle el amor que tanto le faltaba... Sus amigos eran un gran apoyo, siempre lo serían pero él no podía irse ¡No ahora que ella estaba más que enamorada!
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The Big Four #2: El lado oscuro de la luna. (Corrigiéndose)
FanfictionEl miedo puede hacer que lo pierdas todo...