Capitulo 6 "La noticia"

786 56 6
                                    

Narra Hipo

  Estaba en mi casa muy aburrido. Tengo mucho en que pensar, me preocupa esto de Pitch, lo derrotamos dos veces, y sigue volviendo. Esto es peligroso, tengo que estar alerta de todo lo que pase. Y no, no exagero. Sólo piénsenlo, si Pitch casi nos quita a Mérida, solamente para hacernos sufrir es capaz de cualquier cosa.

  Espero que encontremos rápido esa cosa que hará que Pitch se vaya de una vez y por todas. No pienso descansar hasta que todos estén a salvo.

—Hipo ¿Qué haces aquí? ¿No estabas con los guardianes? —preguntó mi padre entrando a mi habitación.

—Estaba, pero quería venir a dormir a casa —respondí rápidamente— yo... —suspiré— Tengo que viajar. Pitch ha vuelto y necesitamos encontrar un objeto que detenga la oscuridad y haga que Pitch no vuelva a molestar aqué —dije sin rodeos.

  Mi padre se quedó unos segundos en silencio con una expresión desilusionada y preocupada. Pero luego la cambió a una firme y dijo:

—Bien. Irás, pero cuídate. Estoy muy orgulloso de ti —infló el pecho y luego exhaló el aire—. Así que... mi hijo tiene novia ¿Eh?

Abrí los ojos como platos.

—Pss ¿Yo? ¿Novia? Por favor, ¡sólo es mi amiga! —dije.

Estoy seguro de que se refería a Mérida, después de todo yo le conté algunas cosas de ella.

—Eso lo dice todo —dijo cruzándose de brazos—. No me la presentaste bien en tu cumpleaños, tal vez podrías presentármela mañana.

—Mmm, no lo sé —respondí.

En realidad no me agradaba mucho la idea, pero no porque no quisiera que mi padre y ella se conocieran, sino que porque Mérida últimamente ha estado un tanto extraña y no creo que sea correcto. Tal vez esté pasando por algo malo, quién sabe, pero esa no es la Mérida que conozco ni la que quiero que mi padre conozca. Además no es tiempo para novias, tengo que concentrarme en lo que sucede ahora, en Pitch. Lástima que la amo demasiado como para pensar en ella todos los segundos de mi día... ¿Qué estoy diciendo?

  Vi que mi padre me miraba expectante y dije lo primero que se me vino a la cabeza:

—Es que ella está enferma.

—Oh, ya entiendo. Supongo que tendré que esperar —dijo mi padre, totalmente convencido.

  En Berk hace mucho frío en estas épocas, traer a alguien enfermo podría ocasionar su muerte. Berk no está muy bien capacitado para la gente así. Aquí las personas no se enferman muy a menudo y los que lo hacen acaban muy mal.

NARRA RAPUNZEL

Me dirigía al comedor con un hermoso vestido lila que mi madre mandó a hacer especialmente para mí. Estoy muy ansiosa por saber qué es lo que me tiene que decir, y a la vez preocupado porque se veía nerviosa. Voy apresurando más el paso hasta que por fin llego al comedor. Hay veces en las que me pierdo en este enorme castillo.

 Mi padre y mi madre estaban hablando aún sin tocar la comida ya que me esperaban, carraspeé con la garganta para que notaran mi presencia. Ellos me vieron y sonrieron.

—Siéntate, Rapunzel —dijo mi padre.

  Yo me senté en mi silla. Ellos siguieron con la mirada en cada uno de mis movimientos.

—Y bien... ¿Qué tenían que decirme? —dije entusiasmada.

—Bueno, hija... tu madre y yo hemos estado pensando mucho tiempo en decirte esto y es... —dijo mi padre, abrí los ojos cada vez mas.

The Big Four #2: El lado oscuro de la luna. (Corrigiéndose)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora