The Big Four #2: El lado oscuro de la luna. (Corrigiéndose)

Capítulo 26 «No hace falta cambiarte nada».

Capítulo 26 [3/5]

                                                          «Narra Hipo»

Al fin llegamos a el «fuerte» de mamá. Ella dijo que me adelantara y que ella tenía que darle agua a los dragones. Yo asentí y entré corriendo.

Pase por las rocas y volví a la pequeña isla. Veo a Mérida de espalda, está temblando. Oh no.

Ella se da cuenta de mi prescencia, junta sus manos y se da vuelta con una sonrisa falsa y muy forzada ¿Cree que no la conozco? Me voy acercando mientras ella habla.

- Hipo, que bueno que volviste- Dijo pretendiendo estar feliz, pero su mirada era preocupada- ¿Cómo te fue...?

Estaba a centímetros de su boca, no pretendía besarla (todavía) sólo mirarla a los ojos de cerca. Tomé sus manos interrumpiendo lo que iba a decir:

- ¿Volvió a ocurrir?- Pregunté serio, ella me miró con los ojos muy abiertos, sabía perfectamente a lo que me refería- Mer dime, ¿Volvió a ocurrir?

Agachó la cabeza haciendo una sonrisa de medio lado con el ceño medio fruncido y algo triste dijo:

- Si.

Yo la tomé por los hombros y ella volvió a mirarme tenía una expresión muy preocupada.

- Estarás bien - Le dije sonriendo y le di un beso en la frente. Ella sonrió aún triste, pero sonrió, sin dejar de mirarme.

¡Su sonrisa es perfecta Dios..!

Me giro para ir con mi madre, pero ella me toma del brazo.

- Hic...- Dice. Yo me giro hacia ella nuevamente y aprieta los labios, sonrío y rápidamente junto nuestros labios en un beso lento al que ella obviamente correspondió. Se vuelve más apasionado, tomo su cintura y la pego a la mía ahora era más lujúrico o al menos lo suficiente para exitarme un poco. ¿Qué? No me miren así, ya no soy un niño, y Mérida tampoco lo es. Nos separamos, ya que no estaría bien actuar así con mi madre del otro lado. Le tomo con una mano la cintura y ella sonríe picaramente, se separa un poco de mi y se pone a mi costado. Le tomo la mano y vamos juntos a buscar a mi madre.

Mérida estaba asustada. Lo sabía. Pero logré calmarla, al menos un poco...

Lástima que yo no puedo calmarme, pretendo estar tranquilo pero estoy igual o peor que ella. Es que son muchos sentimientos diferentes a la vez.

Angustia-Felicidad-Sorpresa-Preocupación. Todos a la vez.

                                                              «Narra Mérida»

(Antes de que Hiccup llegase)

Los dolores seguían, eran cada vez peores. Cierro los ojos con fuerza y siento los latidos de mi corazón en mi garganta. Mi respiración se vuelve más agitada. Algunos dragones se me acercan en busca de encontrar como ayudarme, pero era inútil.

Veo la inconfundible sombra de Pitch Black. Sé lo que está intentando. Pero debo luchar, ¡Vamos Mérida no te rindas! ¡Vamos, vamos! No debo caer en esto...

- Deja de luchar Mery, no lograrás salir de esta. Él se ha ido, ya no puede protegerte.- Dijo Pitch, yo seguí luchando contra el dolor.

Él siguió hablando sobre mi, sobre Hipo, los guardianes. No le presté atención y seguí con lo que debía hacer: Ganarle a Gothel.

«- Basta Mérida. Deja de luchar, no puedes contra mí» decía dentro de mi cabeza.

- ¡Claro que puedo!- Grité furiosa.