PRISIONERA DEL LORD [Drinny]

Capítulo X: Realidad Intermitente

N/A: ¡Buenas noches a todos queridos lectores! 

Ya es tarde aquí, pero no quería terminar el día sin compartir con vosotros este capítulo. Llevo trabajando en él unos días y debo decir que las correcciones me han llevado más tiempo del que me hubiese gustado. Entre tantos trabajos y exámenes mi imaginación se congestiona.

Imagino que todas tendréis muchas entregas en curso en vuestros estudios, así que espero que como a mí, este capítulo os sirva para desconectar un rato:)

Pss como dato curioso: He descubierto en la información del documento que levo 77 horas  y pico invertidas en esta historia. Básicamente eso viene a deciros que escribo a una hora por página, ¡me siento la escritora más lenta de la historia de Wattpad!

Y ahora sí, ¡Un besote y feliz 2021! (Queda inaugurado oficialmente).

CAPÍTULO X- REALIDAD INTERMITENTE

Aquella mañana Ginny se despertó con una extraña sensación. Lo primero que hizo al abrir los ojos fue incorporarse en la cama y recorrer sus labios con la yema de los dedos. Recordaba con tanta lucidez el sabor de aquel beso que la certeza de haberlo soñado le resultaba dolorosa. Se quedó sentada en el lecho frente a los ventanales con la mirada perdida en el paisaje boscoso. Recordaba la voz seca de Draco, su aparente indiferencia hacia ella, el rencor con el que acompañaba sus palabras... pero también su mirada anhelante, su sonrisa oscurecida por el deseo y el sabor amargo de sus labios. Ginny sintió un cosquilleo en su interior, preguntándose si habría algo de real en aquella ilusión.

Se mantuvo en silencio varios minutos más, esta vez obligándose a recordar todo lo que Astoria le había contado sobre Malfoy a lo largo de los nueve meses que compartieron juntas. Si bien no era mucho, puesto que ambas se habían mostrado siempre reservadas la una con la otra, había una conversación en cuestión que podía recrear con claridad.

Astoria apenas había dormido aquella noche, pues a medida que su barriga se hinchaba sus mareos y delirios nocturnos aumentaban en la misma proporción. Por la mañana, Ginevra llamó a su puerta, le traía una infusión y algo de desayuno.

—Voy a morir cuando dé a luz —susurró Astoria en cuanto la vio entrar, tenía el rostro sudoroso y la piel extremadamente pálida—. Simplemente lo sé. Prométeme que cuidarás del niño.

—¿De qué mierda estás hablando? —La pelirroja se acercó a la mujer de mirada aterrada y tras depositar el desayuno en la mesita, colocó una mano sobre su frente para comprobar su temperatura. Estaba ardiendo, muy probablemente la fiebre le provocaba aquellos terribles delirios.

—Las complicaciones en el parto siempre han sido la maldición de los Malfoy. Él... él nunca va a dejar de buscarme. Por mucho que me esconda yo...

—Draco cree que has muerto, todos lo creen. A estas alturas se habrá olvidado de ti.

Pero el consuelo de Ginny no sirvió de mucho. Astoria rompió en llanto de forma desconsolada, cubriéndose el rostro con ambas manos en forma de autodefensa.

—No quiero que se olvide de mí. Y-yo... lo sigo amando pese a todo —susurró sin voz y con el corazón deshecho. Ginny se cruzó de brazos, cada vez más enfadada. No alcanzaba a entender como, teniendo tantas posibilidades, una mujer como Astoria se echaba a perder por un matón de barrio como Malfoy—. Nuestra relación comenzó a ir a peor cuando "quien tu ya sabes" le ofreció un puesto de mando. Se fue alejando de mí progresivamente, cada vez era más frío y distante, creía que me estaba volviendo loca cuando estaba a su lado.