Capítulo XXII: Síndrome de Abstinencia

194 13 1
                                    

N/A: Para compensaros por esta larga ausencia os traigo un segundo capítulo extra. La verdad es que he disfrutado mucho escribiendo, espero que el esfuerzo haya valido la pena;)

Nos vemos prontito, dadle mucho amor al Drinny, que no decaiga. Y dejad comentarios, que me encanta leeros <3


CAPÍTULO XXII- SÍNDROME DE ABSTINENCIA

—Draco no podemos darle la espalda. —Ginny le perseguía escaleras abajo, se había puesto el albornoz, unas zapatillas de estar por casa y había salido corriendo tras él con el pelo aun chorreando—. Ya has oído a Luna, debemos ayudar. ¡Draco! ¡Cabezota estúpido, detente maldita sea!

—¡La he oído perfectamente! —Draco paró en seco en mitad de la escalera y encaró a Ginny con una brusquedad que la tomó por sorpresa—. Decía que nos pusiéramos a cubierto, que nos mantuviésemos alejados, ¿en qué estás pensando?

—Tenemos que avisarla para que sepa que vienen, tiene que haber algo que podamos hacer.

Draco subió los dos escalones que los separaban y la acorraló contra la pared, muy serio.

—Voldemort estará allí si lo que decía esa estúpida radio es cierto, ¿quieres que nos encuentre?

—Podemos llegar antes que ellos o enviarles un patronus con un mensaje —exclamó sin dejarse intimidar por Draco. Estaban a escasos centímetros el uno del otro, podía sentir su pulso acelerado, su mirada intimidante, atento a su siguiente movimiento.

Entonces apoyó una mano en la pared con violencia invadiendo su espacio, y Ginny le dio un empujón para apartarla de él. Él la fulminó con la mirada y apretó los labios.

—No harás nada estúpido mientras yo esté al mando. Somos un equipo ahora, todos nosotros.

—¿Tú estás al mando? —Lo retó Ginny, con cierto tono de burla.

—Sí. Quizás nadie lo admita abiertamente... pero no es momento para tomar decisiones sentimentalistas —bufó Draco pasándose una mano por el pelo antes de volver a encararla—. Era la mano derecha de Voldemort por algo, sé lo que hay que hacer, todos aquí lo tienen claro menos tú...

—¿Qué ocurre? —los interrumpió Daphne, saliendo a su encuentro desde el salón. Tanto Nott como Zabini no tardaron en aparecer también al escuchar los gritos. Ginny rompió por fin el contacto visual con Draco y se dirigió a los demás.

—La Orden acaba de enviar un mensaje a través de la radio, justo ahora, saben dónde está Pansy y si no ha recibido el mensaje estará indefensa.

—Seguro que lo ha escuchado, a estas alturas estará muy lejos Ginny, no te preocupes —le respondió Daphne, para su asombro. Trató entonces de buscar algo de apoyo en el rostro inexpresivo de Nott, cuando su mirada se posó en Blaise este negó con la cabeza tranquilamente.

—¿Cómo podéis tener tanta sangre fría? ¿Ni siquiera vais a enviarle un patronus? —exclamó la pelirroja furiosa, y por lo bajo soltó: —Supongo que ni aunque quisierais podríais.

Ginny trató de calmarse y sonar coherente, pero al mirar uno a uno a los cuatro mejores amigos de Pansy, había visto en ellos la misma expresión inequívoca. No iban a ayudarla. ¿Por qué ella sí sentía aquella necesidad de exponerse? Pensó en Harry y en su hermano Ron, ellos siempre habían estado allí cuando se los necesitaba.

Sin decir nada más subió las escaleras dándole un codazo a Draco al pasar y se encerró en su habitación. Se apoyó contra la pared y sintió las lágrimas resbalar por sus mejillas, sabía por qué Voldemort había ido a por Pansy, de alguna forma había descubierto que ella había llegado a su local esa noche. La estaba buscando a ella. Pensó largo rato en Harry, en aquel sentimiento de culpa que siempre lo acompañaba, y sintió que los ojos se le anegaban de nuevo. Ojalá estuviese allí, con ella.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 14, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

PRISIONERA DEL LORD [Drinny]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora