Capítulo 13: Maldita naturaleza

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Después de los recientes acontecimientos en el piso quien sabe el número, una pelea por dinero de apuestas se estaba llevando a cabo, mientras descansaba y se recuperaba de sus heridas aquella rubia protagonista de la apuesta más grande jamás vista, donde se había apostado la riqueza de reinos y los ahorros de muchas personas, ya sea en las reservas de los enanos o escondidos en el patio de una casa o en medio de la nada.

En las afueras de la tienda, había una pelea enorme, pero lo que gritaban era inaudible, tantos gritos y cobros al mismo tiempo iniciaron una fragmentación enorme entre pagadores y los que recibirían el dinero, había una enorme cantidad de dinero en juego y era digno de pelea

Aiz: ¿Que pasó? (Se levantó con algo de dolor en la cabeza y espalda, aún tenía algunos hematomas en sus brazos, pero estaba limpia a comparación de cuando cayó inconsciente hace algunas horas)

Salió de la tienda, cojeando, no se encontraba con toda su fuerza pero podía caminar, vio el barullo pero no le tomó importancia alguna, pero vio a su contrincante, encadenada por las muñecas a un palo de metal, estaba arrodillada y siendo atendida por una amazona que le daba agua, al parecer la respetaban, pero no sabía la razón, cojeó hasta llegar a ella, felizmente nadie la había visto ni le tomó importancia, en el trayecto había tomado 2 panes puestos en una mesa junto a las reservas alimentarias y de armas.

???: ¿Que haces aquí?

Aiz: Hola, fue una buena pelea.

???: ¿Que más da?, solo soy una prisionera, he fallado a mi diosa y ahora solo puedo esperar su cólera.

Aiz: Si no es mucha molestia, ¿Pan? (Pone un pan cerca de ella ofreciéndolo)

???: No puedo aceptarlo, por favor en nombre de mi honor ejecúteme.

Aiz: Te tengo respeto, esa pelea fue brutal y nunca en mi vida había peleado tan fuerte, veo que te han curado parcialmente (Aiz pasó su mano por el cuerpo de la valquiria curando sus heridas)

???: Gracias, si aún está en pie la oferta del pan, me gustaría aceptarla (Aiz con su mano izquierda llevo uno de los panes a la boca de la guerrera y el otro se lo llevó a la boca y empezó a comer)

Aiz: ¿Quien eres? ¿Quien es tú diosa?

???: Soy Brunilda, y mi diosa es Freya.

Aiz: Interesante, pero debo preguntar ¿Aún le sirves?

Brunilda: Pues, sí y tengo que cumplir mi misión, tengo que llevarle el alma del guerrero que deseas revivir.

Aiz: Sabes que no lo permitiré, pero quédate un tiempo.

Brunilda: Después de la golpiza que nos dimos mutuamente, eres increíblemente ingenua, pero eres alguien a respetar, así que no me negaré, hablaremos sobre el peliblanco en otro momento.

Aiz: Quédate quieta un momento

Aiz sacó las llaves de una mesa cercana y le quitó los grilletes a la Valkiria

Brunilda: Gracias, creo que debemos parar una pelea.

Aiz: Déjalos, vamos a explorar algo el lugar.

Brunilda: Creo que lo que quieres es llegar al último piso.

Aiz: Exactamente.

Brunilda: Conozco algunas rutas a pesar de estar congelada en ese muro, aún me acuerdo de este lugar, no lograrás pasar con ese monstruo bloqueando la entrada y el perro que está detrás.

Aiz: Yo me preocuparía del enorme

Brunilda: ¿Dónde están mis valquirias a todo esto?

Aiz: Ni idea, pero no te salgas del tema.

La princesa, el héroe y el diabloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora