Capítulo 12: "Resistencia, empuje y malos hábitos"

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Aiz y Bell llegaban al comedor del palacio real de Alf, donde entraban ingenuos a lo que les esperaba en especial un lio de cierta elemental contra cierto peliblanco.

Bell: Buenos días gente. (Apenas acaba de hablar llega Aria y lo ahorca)

Aiz: Mamá, déjalo (Ryu, Riveria y Asfi la agarran para evitar un desmadre mayor)

Ryu: Deja a tu madre hacerlo, no es prudente meterse con ella en este momento

Aria: Estúpido, rompiste tu promesa de la manera más vil y debería matarte en este momento, pero quiero que me expliques antes de sacarte el ojo que te queda (Lo arroja contra el suelo y Bell empieza a recuperar el aliento)

Bell: No entiendo, Aria-san (Aria lo patea en el estómago y saca su espada)

Aria: Embarazaste a mi hija, animal, ahora dime ¿Por qué le hiciste eso? (Aiz y Bell quedaron paralizados)

Bell: No tenía idea, pero asumo mi responsabilidad sobre esto.

Aria: Eso espero Cranel, por que si no eres lo suficientemente hombre de encargarte de mi hija, te haré ver el infierno. (Lo iba a golpear como advertencia pero alguien le sujeta el brazo)

Reims: Ya basta Aria. (Ya ha tenido suficiente)

Aria: Esta bien, Estas advertido engendro. (Aiz sale de su shock, algo contenta de estar en esa situación)

Aiz: Bell ¿Estas bien?

Bell: Tu madre pega duro, solo quiere protegerte Aiz, no hay necesidad de preocuparse.

Aiz: Eso espero conejito. (Aiz lo ayuda a levantarse y van a comer)

Maiev: Cranel, ¿Qué le ha pasado?

Bell: Nada, nada.

Maiev: Bueno, mi reina, tiene que venir, tenemos un problema.

Riveria: ¿Ahora que?

Maiev: Me han llegado informes de algunos espías.

Riveria: ¿En qué nos incumbe eso?

Maiev: Orario, vuestra ciudad, está bajo asedio

Riveria: Si están atacando Orario, ellos pueden defenderse, de Orario solo me importa la familia Hermes.

Asfi: Deberíamos ir a ayudarles.

Riveria: No, Hermes puede usar el túnel que usamos para salir de Orario, odio decirlo, pero no estoy dispuesta a tanto riesgo.

Asfi: Está bien mi reina

Maiev: Entendido, seguiré con mi trabajo.

Riveria: Oye ven y come algo

Maiev: No, yo ... (Alguien la agarra desde atrás)

Illidan: ¿Qué huele aquí?

Maiev: Yo me tengo que ir. (Illidan la detiene) Esta bien, me quedo.

Mientras esto pasaba el enemigo ultimaba detalles para empezar la apertura del portal, Orario estaba bajo ataque e inesperados aleados llegaban desde los rincones más alejados del mundo.

???: Shogun, ¿esta seguro de meternos en líos occidentales?

Shogun: Yo creo que esto es una trampa, pero deberemos averiguarlo

Elfo: Señor de la guerra, le aseguro con mi vida, que no se le ha traído por mero capricho de la reina de los elfos.

Shogun: Más te vale, pero no entiendo como me han hecho trabajar con esas basuras continentales

La princesa, el héroe y el diabloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora