La princesa, el héroe y el diablo

Capítulo 4: "El inicio de la demencia"

Encontrábase cierta rubia caminando por la ciudad del calabozo, buscando victimas de manera desesperada, como si fuese algo que necesitase para vivir, meses de matar y matar, moldeaban su nueva personalidad, una necesidad de venganza era todo lo que le quedaba en su mente, la locura le pisaba sus talones a la hora de matar, Aiz se volvía más arriesgada a la hora de matar, si bien llenada el deposito de almas a una velocidad impresionante, pero en cierta forma se iba de su objetivo, declarándole la guerra a la familia Ganesha, que su único trabajo era mantener el orden.

Aiz se encontraba de caza, ya había matado y estaba escapando de la familia Loki, quienes estaban furiosos,  la perseguían sin cesar, furiosos porque los estaban matando como su Orario fuera un matadero de reces donde gente muere diariamente a elección del matador. Aiz corría hasta llegar a Dédalo, donde los perdió una vez más.

Aiz: Todos ustedes morirán entre terribles sufrimientos.

Aisha: Hola, es más fácil de lo que crees encontrarte.

Aiz: ¿Qué haces aquí?

Aisha: ¿No puedo venir a verte? Además traigo correspondencia de Hermes (Le entrega una carta)

Aiz: Gracias, supongo.

Aisha: Cambia el método o te van a encontrar.

Aiz: ¿No tienes que irte?

Aisha: Sí. (Aisha se va sin decir nada más)

Aiz: ¿Qué querrá Hermes ahora?

"Aiz, en 2 días debemos iniciar el gran ataque a la casa Hestia, Riveria me está mandando el cuerpo de Bell, está un poco en descomposición, pero llegará bien. Necesito que te infiltres y secuestres a Ottar, Raúl y a nuestros infiltrados en la casa, 2 horas antes de que se reúnan los altos mandos de ambas familias, están preparando algo, han redoblado la seguridad, por lo que los miembros de la familia Loki van a estar en el lugar. en la carta están los planos de la casa, te sugiero entrar por el sótano aun no se ha dado cuenta Hestia del enorme sótano que tiene, hay muchas estatuas de Apolo en el lugar que aun no ha encontrado, y cabe resaltar que el piso entre la mansión y el sótano es muy resistente, por que no caerá con la explosión, por allí hay una puerta que da al despacho del dios que dirige la casa, te sugiero entrar y salir por allí, nadie se dará cuenta de tu presencia por eso lugar, además, tú debes ser la prender el mechero para hacerles volar por los aires, este se encuentra en las duchas de la mansión"

Suerte

Tú amigo Hermes

PD: No hagas la misión de Urano, podemos encontrar otra manera, aun nos quedan 11 meses para detener la hecatombe.

Aiz: Gracias por los planos, Hermes.

Aiz fue a preparar la movida indicada por Hermes, era una jugada super arriesgada, pero ya no le importaba, su necesidad de vengarlo a ese conejo que fue suyo por unos meses, hasta que se le fue arrebatado, su memoria de la misma forma, no tenía minutos hasta que una flecha atravesó su cráneo, desde ese momento, este su depresión y su ira, juró una venganza despiadada.

Aiz había regresado a su refugio a prepararse para el ataque, pero su espada quería mas, su espada quería seguir matando, aunque hasta cierto punto lo controlaba, su necesidad de sangre era incontrolable.

Aiz: No, tengo que esperar

???: Mátalos.

Aiz: No, yo no soy así, ahh. Sal de mi cabeza