Temporada 2 Capítulo 1: "Un nuevo Orario"

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"¿Solo somos juguetes de los dioses, o solo están para justificar nuestros imprudentes actos?"

Habían regresado a Orario, habían regresado los héroes, pero no todo fue felicidad, habíamos llegado, era una entrada triunfal, vítores llovían por la gran marcha, hasta que aparecieron los cadáveres cargados por los Xenos, todo Orario se había reunido ese día, para presenciar el retorno de los salvadores de este mundo. Al inicio fue confuso el retorno junto a los Xenos, estos no eran apreciados entre los humanos de Orario, pero gracias a los esfuerzos de estos, combinados a las de las familias participantes de tal expedición. Los Xenos estaban a un paso de lograr su objetivo, la paz tan esperada con la humanidad, poder ver el sol, allá a lo lejos en el cielo iluminando y dando su calor. Wiene y sus camaradas Xenos, habían llegado a la superficie. Orario desde ese día no volvería a temer ni odiar a los Xenos, allí empezó una nueva convivencia, habían llegado extranjeros con la intención de vivir con nosotros, los llevamos a una zona de la ciudad donde no habitaba mucha población, con el fin de que fuera un buen inicio y no hubiera riñas humano-Xeno. Así sus amigos Xenos fueron distribuidos, no sin antes asignarles una guardia permanente para evitar a los repudiables aventureros, que estaban tras de estos monstruos con fines de satisfacerse.

Wiene: Gracias Bell.

Bell: Wiene, Cuenta con nosotros si necesitas algo. Ve con tú gente, vivan y háganme sentir orgulloso

Aria: Ya escuchaste Vouvire, ve has tu vida y se feliz.

Wiene: Gracias Bell-chi, nunca podré pagarte esto, gracias (abrazaba a Bell como si fuera su padre, mientras Aiz le acariciaba el cabello sin expresar palabra, en un intento por ganarse su confianza y disculparse por aquella vez que trato de matarla)

Wiene: Adiós Bell-chi, adiós amigos. (Se fue con los demás Xenos, quienes también se despidieron)

Bell: Es bueno ser libre, ¿verdad?

Mikoto: Sí Bell-dono, es bueno como están allí, viendo y admirando su nuevo hogar.

Haruhime: La voy a extrañar.

Bell: Venla a visitar Haruhime.

Aiz: Es bueno ver los finales felices de las historias

Bell: Debemos ir a casa para comer algo.

Aria: SÍ, hueles horrible

Aiz: Bueno nos vemos en la señora de la abundancia.

Bell: Esta bien Aiz (le da un beso y se van)

Todos se habían puesto de regreso a sus casas, mientras que en lo alto de una torre una diosa miraba con celo al peliblanco, Ottar su más fiel hijo y comandante de familia se hacía presente en los aposentos de su diosa.

Freya: ¿Hiciste lo que te pedí?

Ottar: Ya está hecho Freya-sama

Freya: Bien, ojalá que ese dinero no se haya ido en vano y cumplan su misión. (Estaba en una posición bastante lasciva por su parte. Pensamiento: Serás mío Bell, nadie más que yo jugará contigo)

Ottar: Yo me paso a retirar.

En la señora de la abundancia, se encontraban 2 familias celebrando el retorno de sus hijos y la unión de una nueva integrante a la familia Hestia, su nombre era Aria, madre de Aiz. Ya empezaban a anunciar una posible alianza Loki-Hestia, acompañada de una boda, cosa que sería bastante curiosa para algunos expertos, debido a que estas 2 diosas no se llevaban bien y cada vez que podían sacaban a brillar esta rivalidad. En ese momento todo daba igual, ya estaba cayendo la noche, la celebración se extendió, algunos ya estaban borrachos, Habían consumido bastante alcohol esa tarde y no había absolutamente nadie quien los ayudara a pararse, así que se quedaron sentado un rato más, Aiz y Bell estaban sobrios, pero no se sentían capaces de llevar tanto peso ellos solos, empezando por Gareth quien era el más pesado de todos los presentes, a pesar de todo, hicieron el esfuerzo, habían acabado con todos dejando al final al enano. ya era tarde, aproximadamente las 10 pm, ambos estaban exhaustos de cargar a tanta gente, así que se fueron al cuarto de Aiz a descansar. La noche paso y en la casa Loki todos tenían resaca, así como en la casa Hestia. Bell y Aiz tenían el día para ellos así que decidieron pasear por las calles de la enorme ciudad, era un bello día y todo Orario se estaba terminando de enterar de la relación de ambos jóvenes, causando un poco de vergüenza en los mencionados, pero era algo que no podían evitar, era su primera vez en una relación, pero seria para siempre se pensaban estas almas, habían ido en dirección a la muralla, lugar donde su relación empezó, una amistad rumbo al amor verdadero de ambos aventureros. Ambos se sentaron en los muros de Orario viendo el cielo, ese hermoso cielo azul encima de ellos, ambos protagonizaban un momento bastante hermoso, un beso largo y apasionado que fue la causa de su perdición. Aparecieron de todos lados, la trampa estaba hecha y habían caído en ella, 7 personajes que recodaban previos a la guerra contra el dragón negro, fueron secuestrados, perdieron el conocimiento y fueron llevados fuera de los muros de la imponente ciudad. habían pasado unas horas, nadie sabía cuánto, ambos estaban encadenados de las 4 extremidades, estaban en un calabozo. sus armas estaban apartadas de ellos, su celadora los estaba observando, la amiga de Drag, no podían hablar, tenían un aparato que les impedía el habla, además si trataban de moverse para zafarse del agarre de las cadenas, tendrían un problema porque terminarían muriendo a manos de la celadora.

La princesa, el héroe y el diabloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora