El cuerpo expedicionario se encontraba navegando tranquilamente, con esporádicos ataques del calabozo, nada dañinos pero que de todas maneras hacían colmar la paciencia, el grupo llegaba a lo que parecía el final de la travesía marítima, pero estaban equivocados, algo o alguien los observaba desde lo lejos sin si quiera ser percibido, un completo misterio hasta para el que maneje la mejor información sobre el mundo mortal, las aguas dejaron de ser mansas y de humilde condición y se mostraron como verdaderamente eran, bravas con una sed sangre voraz, todos estaban alerta, esperando lo peor, sirenas seguían apareciendo a atacar, se les sumaron otros monstruos pertenecientes a la fauna regional, monstruos semejantes a tiburones, pirañas y otros animales necesitados del fluido vital de los viajeros desprevenidos.
Rápidamente, la balsa se vino abajo, una embarcación improvisada era imposible sobreviviera a la inclemencia de una temporada de caza tan exhaustiva, ni Riveria ni Randall pudieron pronunciar una palabra antes de que esta se partiera en pedazos, Helena trató de usar magia para calmar los ataques pero fui inútil, sus magias de control mental eran una estupidez ante tal cantidad de monstruos de un solo pensamiento, la sed de sangre. A la falta de opciones sacrificios eran necesarios, pero ¿Qué sacrificar? era una pregunta recurrente con poco tiempo para ser respondida. En medio de la conmoción, empezaron a pelear acérrimamente por salvar la vida y el cuerpo del héroe difunto sin éxito, trataron de hacerles alejar, moviéndose usando a Aiz de cebo para que la persiguieran mientras los demás escapaban, pero los enemigos no se despegaban del grupo principal, sin islas a la vista, el final se acercaba.
Rápidos y veloces tras las presas estaban, no había tiempo de acción ni de pensamiento, ¿Qué hacer? Una constante entre todos los presentes.
Ryu: ¿Tiramos a las diosas?
Asfi: Las necesitaremos después, Aiz está muy lejos para salvarnos, estaban cerca a una isla en la que el agua llegaba hasta los árboles, algunos habían logrado empezar a alcanzar la seguridad de los árboles, Marcus subía en delante de Riveria
Riveria: Lo siento (Dijo en voz baja casi imperceptible y con el enemigo a sus pies, tomó a Marcus de la pierna y lo lanzó al agua para seguir subiendo)
Marcus: Aaaah
Riveria escondió la cabeza en señal de dolor y algo de decepción esto siguió subiendo sin mirar atrás el charco de sangre alrededor de los últimos restos de Marcus.
Riveria: No resistiremos mucho aquí arriba.
Randall: Marcus, ¿Dónde estás?
Riveria: Se lo acaban de comer
Randall: No ... (Odio en su interior se suscitaba y empezaba a aflorar) Soy un imbécil, era ... Era ...
Asfí: Tranquilo, ya se ha ido (pone una mano en su hombro)
Randall: No necesito está porquería de consuelo, esto es tu culpa Aiz Wallenstein. Por el estúpido de tu difunto hombre nos has arrastras hasta aquí, sin importarte lo que íbamos a perder.
Aiz: Tú decidiste venir, todos decidieron venir, ya no hay vuelta atrás, han entregado sus vidas, a pesar de haberles dicho que no lo hicieran, ¿alguna queja Randall?
Randall: Ninguna Princesa de la espada.
Ryu: Aún estamos atrapados. Y estos árboles no aguantaran mucho
Asfi: ¿Tenemos cuerda?
Aiz: Sí, pero nos queda poca después de que hicieron la balsa. Riveria, no nos puedes proporcionar un puente helado.
Riveria: Puedo intentarlo pero tenemos que bajar de aquí
Aiz: ¿Alguien piensa hacer algo?
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La princesa, el héroe y el diablo
Fiksi PenggemarDespués de la pelea de Bell y Ryu contra el Juggernaut, Cranel-san aventurero nivel 4 de la familia Hestia, será controlado y usado por un ente travieso que linda con el mal, que lo llevara a sus mayores sueños y sus mayores tragedias. Este es mi pr...