Y allí estaban, ya adultos, ambos ya crecidos y reconocidos héroes de Azeroth y de Orario, durmiendo plácidamente, entre las sábanas revueltas y la ropa tirada por todo el cuarto élfico, de un ambiente similar al de una casa en árbol, en una ciudad de nombre olvidado por ellos, ya que pronto dejarían ese mundo para regresar. Ya despertando, después de esa noche llena de pasiones.
Bell: Buenos días Aiz
Aiz: Buenos días Bell.
De pronto alguien llamó a la puerta, era Aria, de seguro mataría a Bell si los veía en paños menores, por lo que se vistieron a toda velocidad, con ropa proporcionada por los elfos de la noche.
Aria: Hola tortolitos, los estamos esperando. (Un pequeño silencio estuvo presente, por lo que Aria decidió pasar, viendo cómo se cambiaban, con los rostros totalmente llenos de enrojecimiento)
Aiz: Mamá, ya vamos.
Aria: Está niña, ¿Qué tan desesperada estás por llenar el nido?
Bell solamente río un poco para si mismo, tenía a la mujer que amaba y su suegra no era para nada una mujer violenta.
Aria: Ojalá tengas eso bien planificado hija, sería una pena matar tan buenas personas.
Bell quedó frío con las últimas palabras y Aiz seguía llena de vergüenza.
Albert: Aria, ¿Dónde estás? (Albert llegaba desde su habitación que compartía con Aria, su esposa)
Aria: En la habitación de nuestra hija, aquí viendo cómo esconden sus miserias.
Albert: Jajaja, déjalos, ya son adultos.
Aria: Pero es mi hija, cariño y yo la veo como una niña aún, Bell, cuidadito con hacerle daño.
Bell: Entiendo, no se preocupe, yo amo a su hija y no le haría nada malo.
Aria: Entonces creo que estamos bien, vámonos chicos.
Se dirigieron a un gran salón, se dirigieron a un banquete organizado por los lideres del desconocido mundo, recibieron una serie de regalos objetos que retribuían la ayuda prestada al mundo extranjero, después de tanto, al fin era momento de regresar a casa. Todos se encontraban preparando sus trastes para regresar a Orario y en especial regresar a su patria
Riveria: Oye Bell, ¿Ya tienes proyecto con Aiz?
Bell: ¿Proyecto?
Riveria: Ya sabes de lo que hablo Bell
Aiz: Explícate Riveria.
Riveria: Ya sabes, formar una familia
Bell: Sí, pero primero deberíamos ya sabes ...
Aiz: Me pediste hace tiempo, o no te acuerdas.
Bell: Sí, pero tu madre no estuvo
Riveria: Yo tampoco lo vi chicos.
Bell: ¿Y ahora sí quieren ver?, ya tengo testigos (Se quejó Bell algo avergonzado)
Riveria: Bell, deberías entender algo.
Bell: ¿Qué? (Pregunta dudoso)
Riveria: Que tú opinión ahorita mismo no importa. Pobre Aiz, va a estar con la espada en mano para alejar a tus "admiradoras"
Riveria se había dado cuenta de que Ryu y Aisha estaban observando, mas no Bell o la misma Aiz.
Bell: No gracias, me quedo con Aiz.
Riveria: Bien dicho muchacho, me tengo que ir a preparar algunos trastos para irnos de aquí, no quiero abusar de la hospitalidad de ellos.
Aiz: Nos vemos, Riveria.
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La princesa, el héroe y el diablo
FanfictionDespués de la pelea de Bell y Ryu contra el Juggernaut, Cranel-san aventurero nivel 4 de la familia Hestia, será controlado y usado por un ente travieso que linda con el mal, que lo llevara a sus mayores sueños y sus mayores tragedias. Este es mi pr...