Love Potion (IRUAME, MAIRIMA)

Un accidente desastroso (Segunda parte)

Frotándose el rostro con fuerza Amelie obligo a sus ojos a acostumbrarse a la vista de aquel lugar, que luego de unos segundos de escrutinio pudo reconocer como la enfermería de Babylis.

-Irumachi ha despertado-

Valac habia prácticamente saltado encima de ella gritando con excesiva alegría, pero antes de que pudiera lograr su cometido y caer de lleno con todo su peso en su cuerpo, Asmodeus la tomo por la cintura y la dejo a su lado.

- ¿Qué crees que haces Valac? Iruma -sama debe descansar y no lo hará si saltas a él como un demonio salvaje. ¿Podrías controlarte, aunque sea una vez por Iruma -sama? -

Después de reprender a Clara, que pareció no escucharlo del todo pues siguió saltando por la habitación, Asmodeus se dirigió a ella.

- Lamento haberme ausentado tanto tiempo Iruma -sama, debí estar a su lado. Yo como su amigo me siento totalmente responsable de que haya terminado en la enfermería. – Asmodeus habia bajado la cabeza visiblemente afectado.

-Si, Azz Azz no debiste dejar a Irumachi solo. - Tan pronto como Clara menciono este hecho Asmodeus levanto la mirada sumamente molesto.

- ¡Qué! ¿Como te atreves a decir eso, Valac? Iruma -sama estaba contigo. Además, no fue por mi voluntad que debí ausentarme... mi madre...- Un escalofrió muy notorio recorrió el cuerpo del pelirrosa antes de continuar. - Solicito mi presencia en la dirección. Creí que era algo de suma importancia, pues mi madre es una demonio muy importante, pero solo tenía algo de tiempo libre y quería aprovecharlo para estar un rato conmigo. No pude desocuparme antes. Así que era tu deber proteger a Iruma -sama en mi ausencia, Valac-

Asmodeus habia terminado sumamente contrariado después de enterarse que Iruma habia terminado en la enfermería por razones desconocidas y en efecto, se sentía culpable por haber dejado que algo así pasara. Por ello trato de desahogar algo de su frustración en la explicación/regaño dada a Clara, que luego de las primeras palabras lo habia ignorado por completo y jugaba con lo abalorios de una lampara.

Luego de notar que Clara no le habia puesto atención, Asmodeus decidió centrarse en Iruma que lo miraba como si jamás antes hubieran cruzado palabra. Esto lo preocupo tanto que olvido la descortesía de la que habia sido objeto.

- ¿Cómo se siente Iruma -sama? –

Amelie por primera vez reparó en el hecho que, tanto Valac como Asmodeus se habian dirigido a ella en todo momento como si hablaran con Iruma, un escalofrió recorrió su espalda. La situación no pintaba nada bien.

Amelie respiro profundamente antes de incorporarse a medias en la cama de la enfermería y con toda la calma que tenía, en ese momento muy poca ya que la situación comenzaba a asustarla, trato de hilar algunas ideas en su mente antes de hablar.

Evitando en todo momento la mirada de Asmodeus que parecia sumamente preocupado y ansioso por la respuesta a su pregunta, Amelie volteo discretamente el rostro y fue ahí cuando notó otra situación en la que no habia reparado antes. Western y Quichelight, ataviados con el usual uniforme del consejo estaban parados junto a una cama haciendo lo que solo se podía definir como una guardia.

Western al notar su mirada se dirigió hasta su lugar, parecia molesto, aunque era difícil de averiguar pues Western, haciendo un análisis del tiempo que tenia de conocerlo, tras esas gafas siempre se veía molesto.

- ¿Iruma -kun podrías explicarnos que fue lo que le sucedió a la presidenta y a ti? ¿Por qué los encontramos inconscientes en el pasillo frente al laboratorio de pócimas? ¿Iruma? –

El escalofrío se volvió un mal presentimiento clavado justo en el centro de su cuerpo. Un vistazo rápido a la cama que antes vigilaba Western hizo que Amelie ahogara un grito que seguramente habría sacudido a Babylis desde los cimientos. Su cuerpo yacía recostado en la cama vigilada aun por Quichelight, inconsciente.

Lo peor, que al bajar la vista y hacer un rápido escaneo de sí misma, notó que la ropa que usaba era un uniforme varonil de Babylis, su pecho femenino habia desaparecido, sus largas piernas ahora eran más cortas, y estaba segura de sentir algo entre ellas que antes no estaba ahí. Otro grito ahogado, y Amelie dio un salto fuera de la cama.

- ¡Iruma -sama! Por favor recuéstese podría hacerse daño. -

La voz de Asmodeus sonaba genuinamente preocupada mientras se le acercaba y al mismo tiempo miraba a Western, obviamente un dejo de reproche se podía intuir en su mirada. El demonio simplemente volteo la cabeza ignorando la molestia evidente de Asmodeus y se dirigió junto a Quichelight que miraba divertido la escena desde su sitio. Clara, igualmente, se habia acercado a Amelie y para gran sorpresa de la presidenta del consejo, la peliverde, también parecia muy preocupada.

- ¡¿Qué le ha sucedido a mi nietecito?!– Con un gran estruendo la puerta de la enfermería se abrió, dejando entrar al director de Babylis; evidentemente intranquilo, se dirigió de inmediato hacia Amelie, que ahora habitaba en el cuerpo de Iruma.

-Dime Iruma, ¿Cómo te sientes? ¿Te duele algo? ¿Necesitas un demomédico? ¿Quieres un pastel? –

Sullivan habia abrazado fuertemente a Amelie que era acribillada por lo que parecia un avalancha de preguntas. Sin poder responder ninguna, la chica solo atinó a quedarse muy quieta y cuando por fin el director bajo la vista hasta sus propios ojos, que evidentemente no eran los suyos, pareció estudiar su mirada con detenimiento antes de volver a reaccionar.

-Miembros del consejo estudiantil, amigos de Iruma, no se preocupen todo esta controlado. Por favor regresen a sus aulas y continúen con sus clases. Gracia por su valioso tiempo. –

La voz del director sonaba tranquila, pero habia un dejo de autoridad que hacia imposible querer protestar a su petición. Con más de querer quedarse que de irse, con pies pesados y arrastrando los pasos: Clara, Asmodeus, Western y Quichelight abandonaron el lugar.

Instantes después el cuerpo de Amelie comenzó a moverse en su lugar, para luego con un gran y nada femenino bostezo, levantarse mientras estiraba su cuerpo de manera muy vistosa.