Andén 9 3/4.... otra vez

5.6K 360 23
                                    




1 de Septiembre, 1998.

-Harry... ¡¡Harry!!

-¿Si?..... Humm.... Lo siento Hermione, no te escuché~

Por favor Merlín, que no me hayan visto distraído....

-Harry -dijo Ron-, ¿Seguro que estás bien?

-Si -se apresuró a contestar el menor, deslizando su mirada por todo el andén-. Sólo estaba distraído...

-Distraído o buscando a alguien? -dijo Hermione con una sonrisita nada propia de ella. Nada se le escapaba.

-Ya les dije, estaba distraído~

Entonces percibió una cabellera rubia, acompañada por una más baja de color negro, y sus palabras se quedaron flotando en el aire.

-Bien, como les decía..... -continuó Hermione, pero él dejó de escucharla para mirar con una sonrisa y los ojos brillantes a cierto rubio, el cual no se percató de este.








En otra punta del andén, Draco buscaba a un chico de pelo azabache con cierta desesperación.

-Draco. ¡¡¡Draco!!! ¿Me estás escuchando?

-¿Qué? Si, si, Pansy...

-Pues no parece. ¿Estás buscando a Potter? -interrogó la chica distraídamente, acomodándose la casaca de cuero negra con una S detrás. No es que hiciera demasiado frío, pero la chica se la ponía siempre que tenía oportunidad y claro, cada que no estuvieran sus padres.

-¡¡Shhhh!!.... ¿Qué te he dicho de no gritar así? -susurró molesto-. No estaba haciendo eso, además quieres que todos se enteren de qué....

Sus palabras se volvieron murmullos para luego desaparecer con el ruido de los motores del tren. Había localizado su objetivo y sonrió al verlo.

-Draco.

-¿Ahora qué, Pansy? -se volteó a verla con el entrecejo fruncido.

-Sabes que Potter te está mirando, ¿no?

Draco volteó lentamente, blanco como la cera, y vio que lo que decía su amiga era cierto. La chica lo miró y sonrió macabramente al ver que su amigo se ponía nervioso.

-Mejor vayamos al tren -le dijo Draco tratando de recuperar la compostura, pero poniéndose más nervioso en el intento.

-Bueno -contestó la joven, aún con una sonrisa en el rostro.








Harry estaba más que contento mirando a Draco. Y lo estuvo aún más cuando este lo miró con una sonrisa. Sintió sus mejillas colorearse y volteó a ver a sus amigos aún sonrojado, pero pensando en por qué Draco Malfoy, su mayor enemigo después de Voldemort, le había sonreído.

¿Sería por el juicio? O.... ¿era otra cosa?. Tenía millones de preguntas, pero por lo menos una de ellas estaba resuelta: Draco Malfoy había vuelto a Hogwarts, algo que él no creía posible, pero que en lo más profundo de su corazón, anhelaba.

-Harry, ¿Subimos al tren?

-¿Mmhhh?...... Ah, si, claro -aquella voz lo había sacado de su ensimismamiento.

-¿En serio estás bien amigo? -volvió a insistir Ron estando ya dentro del compartimiento-. Has estado muy pensativo...

-Si, estoy bien Ron, solo que se me hace raro volver a Hogwarts, ya sabes, después de la guerra -contestó. Fue lo primero que se le ocurrió.

-Claro, a mi también se me hace raro -contestó Hermione-. Ha sido algo muy duro para todos, sobretodo para los que perdieron a sus familias....

Y siguió hablando pero, otra vez, Harry se desconectó de la conversación.

-¿Y que me dicen de lo que les propuse? -preguntó la chica-. ¿Lo de Malfoy, Parkinson y Zabini?

Harry salió de su ensimismamiento al escuchar nombrar a Draco y se sobresaltó un poco porque pensó que lo habían descubierto buscando al chico. ¿Acaso ese hermoso día soleado tenía que arruinarse así?

-¿Qué? Qué pasa con ellos? -murmuró inconscientemente.

-Bueno, como les decía -resaltó el "les" porque se dio cuenta que Harry no la había escuchado-. ¿Por qué no dejar nuestras diferencias este año, ya que es el último que pasaremos juntos, y tratamos de llevarnos bien?

-Hermione, ¿Estás segura de eso? -preguntó Ron con una mueca, algo extrañado por la sugerencia de su amiga.

-Estoy más que segura, Ronald Weasley. Y el hecho de que Malfoy me haya insultado hace años, no quiere decir que le guarde rencor -dijo algo molesta la chica apartándose la melena castaña del rostro, ya que no la tomaban en serio.

-Bueno, por mi no hay problema -dijo Harry jugueteando con el cierre de su casaca para ocultar el rubor que se esparcía por su rostro.

-Si, supongo -contestó Ron mirando por la ventana justo cuando el tren se ponía en marcha.








Pansy y él se instalaron en un compartimiento algo alejado de donde estaba el trío dorado. Se encontraban arreglando sus cosas y conversando sobre las vacaciones e vistas al ministerio ciertamente incómodas de Draco, cuando el chirrido de la puerta abriéndose los hizo volverse.

-Hola chicos -saludó Blaise alzando la mano. La guerra lo había cambiado. Su madre había fallecido en ella y ahora vivía prácticamente solo, con una fortuna sacada de quién sabe donde sobre sus hombros.

-¿Cómo estás Blaise? -dijo Pansy acercándose y dándole un beso en la mejilla-. Entra y cierra la puerta.

El chico hizo lo que su amiga le pedía y se sentó en frente de Draco al lado de Pansy, que tenía las piernas pegadas al pecho y un libro apoyado en ellas.

-Bueno, yo estoy... bien -agregó haciendo una mueca-. ¿Y tú Draco? -preguntó al que estaba enfrente suyo.

-Pues bien -contestó el rubio fríamente ante la pregunta algo obvia del moreno.

-Oh, lo siento, lo olvidé -susurró el chico.

-No importa -contestó este distraídamente. Quería llegar ya al castillo.

El resto del viaje transcurrió entre bromas por parte de Blaise y Pansy, ya que Draco se hallaba desconectado de la conversación, pensando en lo ocurrido con Potter hacia unos minutos.

Hogwarts después de la guerra (Drarry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora