Hogwarts después de la guerra (Drarry)

Regalos

Este capítulo está dedicado a @sh1mm1, una gran escritora.

Diciembre, 1998.

Habían pasado dos meses desde lo ocurrido en el castigo. Draco y Harry se encontraban todos las noches en la sala de Menesteres. Las cosas entre ellos iban bien pero aún no le habían dicho a Hermione, Ron, Pansy y Blaise de su relación, aunque Harry sabía que sus amigos sospechaban algo, ya que Ron lo veía levantarse a medianoche con la excusa de ir al baño todos los días.

-Draco -lo llamó Harry.

Se encontraban en la sala, Draco abrazando al chico recostado en su pecho y enredando su dedo en el pelo de este.

-¿No crees que deberíamos decirle a nuestros amigos sobre nuestra relación?

El rubio asintió, distraídamente. Harry advirtió que no quería hablar de eso y decidió cambiar de tema.

-¿Te vas a quedar aquí por Navidad?

-No lo creo -dijo el rubio-. Quiero pasar Yule con mi mamá. Ya sabes, está aún un poco triste por mi padre.

Harry asintió y luego se sentó en el sillón, algo decaído.

-¿Ocurre algo?

-Es que.... yo... quería darte tu regalo, ya sabes, ese día -dijo haciendo un puchero.

El rubio sonrío y se acercó a su novio, abrazándolo y haciéndole mimos.

-Cariño, a veces eres muy ingenuo -rio mientras se sentaba-. Te daré tu regalo un día antes. Tú también puedes hacerlo -el pelinegro sonrió y lo besó.

Pasaron 15 minutos más juntos y luego cada uno partió a su habitación. Harry con la capa invisible y Draco con un hechizo desilusionador, pero ambos pensando en que regalo darle a su novio.

Pasaron dos semanas volando, solo faltaban 2 días. Harry se iría con Ron y Hermione a la Madriguera, mientras Draco iría con Pansy y Blaise a la Mansión Malfoy.

El viernes todos estaban desesperados por la fiesta. Harry había tenido que esconder el regalo de Draco de los ojos de sus amigos, ya que el día que la lechuza se lo llevó, Ron estaba ahí. En cambio Draco tenía una habitación para el solo, por lo que solo tenía que esconderlo de Pansy, quien entraba en cualquier momento a su cuarto.

-¡¡Draco!! ¡¡Despiertaaa!!

-Cállate, Pansy. Ya estoy despierto -se quejó el rubio levantándose de la cama-. ¿Qué quieres?

-Nada, solo venía a despertarte. No te querrás perder el banquete de Navidad, no? -La chica lo miró divertida-. Bueno, voy por Blaise -y se alejó canturreando y varita en mano a la habitación del chico. Draco se compadeció de su amigo.

Ese día, sábado, habría un banquete de Navidad. Era a mediodía y, en la noche, todos se encontrarían en el Gran Comedor para celebrar hasta el día siguiente.

Él había quedado con Harry encontrarse a las 11 en punto en la sala de Menesteres, para pasar la Navidad allí y darse los regalos a la medianoche.

Los alumnos se encontraban en el Gran Comedor. Cualquiera se podía sentar en la mesa que quisiera, ya que ese día las casas no contaban. Se veían grupos de Slytherins con Hufflepuffs, Gryffindors con Ravenclaws y otros. Ese día todos lucían cualquier ropa menos la del colegio.

Harry, Ron, Hermione, Ginny, Neville y Luna, con quien Ginny había comenzado a salir a inicios de año y la quería incondicionalmente, estaban en la que sería la mesa de Gryffindor y comían charlando animadamente. Llegaron las brujas de Mackbeth y varios alumnos se pusieron a bailar en una pista que habían puesto.