Hogwarts después de la guerra (Drarry)

Scorpius

Harry sudaba mucho. Demasiado, diría Draco. Ya llevaban 6 horas y media allí, mientras el azabache daba gritos de vez en cuando y le agarraba la mano demasiado fuerte. De vez en cuando le jalaba tan fuerte el pelo, que le sacaba algunos mechones.

-Sr. Malfoy, solo un poco más....

-Ya estuve.... ahhh..... mucho tiempo así... ¡¡AYYY!!.... ya no puedo.... ¡¡AGHH!!... ¡¡DRACO, NO VOY A TENER OTRO HIJO MÁS!!

-Amor, tranquilo, solo un poco más....

Harry tomó aire y volvió a gritar. Casi al mismo tiempo se pudo escuchar el suave llanto de un bebé rasgar entre las respiraciones agitadas del chico.

-Sr. Malfoy, aquí está su bebé -dijo una sanadora, dándole a un pequeño niño envuelto en una manta verde con detalles plateados-. Es precioso -añadió.

Draco arrulló delicadamente al bebé y se acercó a la cama donde estaba su esposo. Harry sonrió y Draco le dio un beso en la frente.

-Scorpius, mami está aquí -le susurró el rubio al bebé. Harry, que hasta ese momento había estado recostado en la cama, se sentó despacio y lo miró molesto. Draco sin embargo lo besó y le entregó al bebé. El azabache lo tomó y lo recostó en su pecho con sumo cuidado.

El bebé era hermoso, totalmente hermoso. Tenía pelusitas rubias en la cabeza. Era la copia exacta de Draco. Ambos sonrieron.

-Es más tranquilo que James -susurró Harry.

Casi al mismo tiempo, Scorpius abrió los ojos. Harry miró a Draco y luego a su hijo entrecerrando los ojos. ¿Acaso habían confabulado en su contra? ¡No podía ser posible! Scorpius tenía los ojos...

-... grises. Son grises, como los tuyos, Draco -el rubio sonrió ante la mirada estupefacta de su esposo.

-No puede ser. Todos están en mi contra -dijo Harry apesadumbrado-. ¡¡Otro más con ojos marca Malfoy!!

Draco estalló en carcajadas. Su esposo podía ser el engreído a veces. Negó con la cabeza. Harry suspiró.

-Ahora hay otro Malfoy más que me vuelve loco -dijo, mirando distraídamente al bebé.

-Bueno, tendré que hacerme espacio -murmuró Draco.

-¿Mmh? -dijo Harry volviendo a mirarlo.

-Nada, cariño -dijo Draco dejando un beso en los labios de su esposo.

7 de abril del 2006, también en San Mungo.

-Pansy... uff... la próxima vez tú serás la embarazada!! ¡¡AHHH!!

-Tr-Tranquila, cariño... ya falta poco...

-¡¡Ya vas a ver Parkinson!!... ¡¡AGHH!! ¡¡TE MATARÉ!! -dijo la castaña haciendo un último esfuerzo. Pansy estaba pálida. No era el primer embarazo de su esposa, pero si el primero en que soportaba tantas amenazas. Rose no se tenía que enterar que su mamá casi muere por culpa de su mami.

Pero un llanto la sacó de sus cavilaciones. Al poco tiempo la sanadora se les acercó con una carga en sus brazos.

-Es un niño. Un hermoso niño -dijo. Hermione lo cargó temblando. Pansy se sentó a su lado y vio al bebé. Tenía algunos cabellos azabaches en la cabeza, y los ojos... sus ojos eran acaramelados. Pansy sonrió. Eran los ojos de Hermione.

-Hugo... es... hermoso -dijo. Pansy asintió. Rose seguro que no soltaría a su hermano por nada del mundo.

+ Siento si es corto, pero estoy algo ocupada.