Defensa Contra las Artes Oscuras

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Otro día más. Felizmente tocaba Defensa Contra las Artes Oscuras, pensaba Harry mientras se dirigía al Gran Comedor con Hermione, ya que Ron estaba enfermo.

Al llegar, se sentaron y comieron rápido. Estaban bastante tarde. Luego se separaron porque Hermione no tomaba esa clase e iba a Runas.


En la mesa de Slytherin, Draco y Pansy terminaban de desayunar para dirigirse cada uno a sus clases. Draco tenía Defensa Contra las Artes Oscuras, Pansy Runas y Blaise estaba enfermo así que no estaba con ellos.

- Parece que Weasley tampoco está -comentó Pansy.

Y Draco le devolvió una sonrisa de lado. Pensaban lo mismo.





-Buenos días, soy el profesor Mathews y este año impartiré esta clase. Si se ponen en círculo, (señorita Patil un poco más allá, gracias) así, muy bien. Hoy repasaremos el hechizo Patronus.

Harry miró a su alrededor. Vio a Padma aferrando su varita sonriendo, Dean y Seamus con las manos entrelazadas y hablando entusiasmadamente... Al haber estado en el Ejercito de Dumbledore ellos ya sabían ese hechizo y les era fácil conjurarlo. Pero le preocupaba Neville, no sabía producir uno corpóreo.

En otra punta del salón, Draco estaba aterrorizado. Nunca había podido hacer un Patronus, ya que no tenía suficientes recuerdos felices. Pero ver a Harry sonriendo le hizo querer intentarlo.

-Bien... a ver... si, comenzaremos con usted, señor...

-Longbottom, profesor.

-Bien, señor Longbottom, pase adelante y muéstrenos su Patronus -dijo el profesor. El chico se acercó decididamente y sostuvo enfrente su varita. La guerra lo había cambiado. Ahora era valiente y decidido.

-Expecto Patronum -exclamó Neville, luego de pensar un rato. De su varita surgió un pequeño sapo que comenzó a saltar alegre por toda a habitación.

-Bravo, señor Longbottom, excelente. Ahora podría demostrarnos usted, señor...

-Malfoy -respondió Draco secamente. Se acercó indeciso al frente y trató de encontrar un recuerdo feliz. Pero nada. Hasta que pensó en la primera vez que montó en una escoba.

-Expecto Patronum -pronunció. Acto seguido, salió una tenue luz plateada, pero nada más.

-No se preocupe señor Malfoy, solo hace falta práctica -dijo el profesor.

Poco después toda la sala se llenó de alumnos lanzando hechizos. Se veían un sapo, un zorro y un tejón danzando alegremente alrededor de sus dueños. Entonces Harry decidió conjurar también el suyo.

-Expecto Patronum -pronunció, pero para su sorpresa, de su varita no salió un ciervo, sino un dragón, para ser exactos, un Galés Verde. Todos se congelaron un momento viendo al dragón volando majestuosamente.

-Señor Potter felicitaciones. Vaya, un dragón, eso si que es magia avanzada, porque solo un mago muy poderoso puede tener por Patronus un animal mágico -dijo el profesor Mathews.

-Pe... pero señor, mi Patronus es un ciervo, como el de mi padre -logró balbucear Harry confuso.

-A veces, señor Potter -le susurró el profesor vigilando que todos ya hubieran vuelto a sus cosas-, cuando uno siente emociones muy fuertes, rabia, dolor o amor por alguien, el patronus cambia a la de esa persona, como me parece, a sucedido con usted...

Dicho esto, acabó la clase y un Harry pensativo y un Draco extrañado salieron rápidamente del aula.


-Draco, podrías intentar conjurarlo, por favor -le pidió Pansy.

-Lo intentaré, pero para que me dejes en paz de una vez por todas -accedió el chico. La morena sonrió juguetonamente.

-Concéntrate y busca tu recuerdo más feliz.

-Eso es lo que trató de hacer, Pansy -dijo el chico mientras se concentraba-. Expecto Patronum.

De su varita salió un gran ciervo que trotó por la habitación con elegancia.

Pansy dio un gritito de sorpresa y Draco sonrió, mientras pensaba por que no se sentía identificado con el animal.

Luego bajaron al cuarto de los chicos para hablar con Blaise, a quien no habían visto desde la mañana.


-¿Como que tu patronus es un dragón, Harry? -preguntó Ron extrañado y resaltando la palabra dragón para estar seguro de lo que le había dicho su amigo.

Se encontraba en su habitación sentado en su cama junto a Ron, quien ya no estaba, extrañamente, tan mal y lo miraba inquisitivamente.

-Si, no se que ha pasado. Fue demasiado extraño -murmuró- ¿Y a ti como te fue? ¿Te recuperaste? -dijo cambiando de tema.

- Yo....yo.... e-este..... s-si, y-ya me siento mejor -logró tartamudeando el pelirrojo. Por algo se estaba quedando parado.

Viendo esto, Harry entendió que algo no iba bien con su amigo, que les estaba ocultando algo.

-¿Nos estás ocultando algo a mí y a Hermione, Ron?

-¿Qué? No, no, yo estuve aquí todo el tiempo y en la enfermería claro -dijo Ron.

-Ah, bueno -contestó Harry, pero decidió comenzar a investigar y vigilar a su amigo.


-Blaise, ¿te sientes mejor?

-Pansy, Draco -dijo el moreno-. Si, me siento mejor.

-Ohhh.... que bueno -dijo la pelinegra-. ¿Sabías que hoy Weasley no estuvo en clases?

-¿We- Weasley?.... -dijo-. No, no lo sabía...

-Que coincidencia que el no esté cuando tú tampoco estás -aportó el rubio.

-Si. Bueno, ya es tarde así que si me permiten y se retiran de mi cuarto, hasta mañana - y cerró dando un portazo.

-Mmmm..... no nos quiere decir -dijo Pansy-. Entonces Draco, tendrás que hablar con Potter y sacarle todo lo que hizo la comadreja ese día.

-¿Potter?.... Ah no, eso si que no. No me rebajo a tanto -dijo altivamente el rubio.

-Bueno, así podrías pasar más tiempo con él. ¿No crees? -dijo con un dejo de malicia la pelinegra.

-Pansy, ya hablamos de esto, y no, no lo voy a hacer -pero la pelinegra sabía que lo haría por su cuenta, sin ningún Potter de por medio.

Hogwarts después de la guerra (Drarry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora