Hogwarts después de la guerra (Drarry)

Propuesta

-Chicos, miren, allí están.

Acababan de bajar del tren y estaban encaminándose cuando Hermione les señaló el lugar donde estaba el trío de Plata.

-Hermione, ¿en serio en este momento? ¿No puedes esperar a más tarde?... -se quejó Ron.

Hermione lo miró frunciendo el cejo.

-No. Iremos ahora -le respondió. Acto seguido, Harry y Ron se vieron arrastrados hacia el carruaje del grupo.

Para cuando llegaron, la única que se encontraba a punto de subir era Parkinson. De alguna u otra manera, la chica trataba de meter una maleta demasiado grande por la puerta, acto que causó que Ron riese de forma burlona.

-Ejem, Parkinson -llamó Hermione a la chica, quién volteó dejando atrás su tarea y los vio con una mezcla de curiosidad y desprecio.

-¿Si, Granger?

-¿Podemos hablar? -susurró Hermione, ya que un pequeño grupo de estudiantes miraba la escena con cautela.

-Supongo que si, pero rápido, el carruaje ya va a salir -dijo Pansy.

Hermione se colocó el cabello detrás de las orejas con cierto nerviosismo.

-Nosotros... ¿Podemos subir y conversar en el camino?

Pansy entrecerró los ojos y los examinó durante unos segundos con esa mirada tan escrutadora por la que eran conocidos los Slytherins.

-Un momento -dijo finalmente.

La chica metió la cabeza en el carruaje, hecho que provocó que tuviese que poner a un lado la enorme maleta. En el interior se escucharon susurros y momentos después, Pansy asomó la cabeza por la puerta del carruaje.

-Entren, pero que sea rápido -susurró.

Harry y Ron se adelantaron, mientras Hermione se volteaba hacia la chica.

-¿Te ayudo con eso? -le ofreció, señalando a la maleta. Pansy suspiró derrotada.

-Supongo.

Dentro del carruaje, Harry y Ron se toparon con un Draco y Blaise que traían una cara de pocos amigos.

-Malfoy, Zabini -dijeron Harry y Ron casi al mismo tiempo, a modo de saludo. Por respuesta recibieron una seca inclinación de cabeza por parte de los otros dos.

-Bueno, Granger, ya puedes hablar -dijo Pansy-. ¿Qué era eso tan importante como para que estemos en el mismo carruaje?

Harry advirtió que la chica apretujaba su túnica. Esa era una clara señal de que ni siquiera ella sabía lo que hacía.

-Bueno, mmm... yo..... -vaciló ante la mirada de desprecio que le dirigió Zabini-. Yo quería proponerles que este año, como es el último, dejáramos nuestras diferencias y tratemos de llevarnos bien.

Los otros 5 se removieron incómodos por la propuesta.

-¿Qué dicen Draco, Blaise? -preguntó la pelinegra volteándolos a ver.

Blaise estaba cruzado de brazos y mirando por la ventana pero, al ser llamado, volteó a verlos.

-Si Potter dejase de dárselas de "gran héroe" todo sería más fácil -se quejó.

-Y si tú no fueses un odioso también -dijo Ron dispuesto a darle un puñetazo en la cara al Slytherin.

Harry tuvo que agarrarlo para que no golpeara a Zabini, al igual que Draco hizo con Blaise.

-Blaise -advirtió Draco.

-Basta, Ron -dijo Harry.

Ambos chicos se miraron una fracción de segundos, perdiéndose en los ojos del otro.

Esmeralda y plata.

Las mejillas de Harry enrojecieron y el rubio solo apartó la vista.

-Creo que ya llegamos -la voz de Hermione los devolvió a la realidad. Harry dejó de mirar a Draco y dirigió su vista hacia el castillo, aún ruborizado.

-Bueno, Granger -soltó la morena- tal vez hablemos luego. Por cierto, dime Pansy.

-Gracias, espero que tomen en cuenta la propuesta. Y también puedes llamarme Hermione.

Ambos grupos partieron en direcciones distintas, pero en ambos reinaba la curiosidad, extrañes y confusión.

"Querido Sirius (y Remus, si es que estás ahí):

No van a creer lo que se le ocurrió a Hermione en el tren, justo cuando veníamos.

¡¡Quiere que nos llevemos bien con Malfoy, Zabini y Parkinson!!

Esto puede sonar raro, pero yo no tengo ningún problema con eso.

El que si tiene problemas es Ron: casi se desmaya cuando nos lo dijo. Aparte, Hermione y Parkinson parece que se llevan bien...

Bueno, les escribía para contarles algo que me pasó en el andén. Estaba buscando a Malfoy para cerciorarme que mi palabra en el juicio contra su familia no haya sido en vano, cuando vi que me miraba.

Me ruboricé y estuve pensando en lo lindo que era y... ¡Por Merlín!¿Estoy escribiendo esto?... ¿En serio?

Oh, Morgana. No lo puedo creer.

A ver, esto es raro, nunca me había ruborizado por un chico, además se supone que lo odio, ¿no?

Necesito que me ayuden, no sé que me pasa. Remus, no hagas que Sirius enloquezca y quiera venir apenas lea esto, acabo de salir de allá hace un día y seguro ya se volvió insoportable.

Los quiero, cuídense.

Harry."