Capítulo 18

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La mayoría de las sombras de la vida las causamos al bloquear nuestro propio rayo de sol.RALPH WALDO EMERSON 

                                                                               [Drew]

—Así que se ha mudado contigo. 

—Es temporal —me apresuro a decirle a la doctora Harris. Sé lo que piensa. Lo que todos pensarán,aunque tampoco es que conozca a mucha gente. Fable y yo estamos yendo demasiado rápido.

Pero ha pasado menos de una semana desde que su madre los abandonó a ella y a Owen. No puedoecharla. No tienen ningún lugar al que ir. Además, me gusta tener a Fable viviendo conmigo. Owen y yohemos llegado a una especie de tregua incómoda. Sé que no es mi mayor fan, pero el chico es educado, tienesu habitación limpia y no me da problemas. Tampoco creía que me los fuera a dar.

Es un buen chico. Fable lo ha criado bien.

La doctora está tecleando en su iPad. Probablemente anota lo preocupada que está por el hecho de queesté viviendo con Fable.

—¿Os lleváis todos bien? 

—Sí, al menos durante la mayor parte del tiempo. —No puedo mentirle—. Al principio hubo tensión,sobre todo por parte de Owen. Está muy dolido por lo que su madre le ha hecho.

—Es comprensible.

—Al principio culpaba a Fable

—También es comprensible. A veces buscamos culpar a otros porque no queremos creer la verdad. —Memira intensamente—. También tendemos a culparnos a nosotros mismos.

Todo eso ya lo sé. Lo pillo. 

—Han hablado, pero todavía hay un poco de tensión entre ellos. Así que eso significa que hay un poco detensión entre Owen y yo. Pero, en general, es un buen chico. Me siento mal por él. 

Recuerdo cuando era un adolescente. Todo mi mundo cambió en un abrir y cerrar de ojos. Perdí toda miinocencia, mi infancia para siempre.

La traición de su madre se ha llevado la infancia de Owen para siempre.

—¿Ha aparecido la madre?

—Fable recibió un mensaje de ella hace unos días.

Y la enfureció. Solo dos frases le causaron tal bajón a Fable que estuvo molesta el resto de la noche.

Lo siento mucho. Espero que algún día lo entiendas.

Fable lo borró de inmediato e insultó a su madre de todas las formas que pudo

—Vuestra relación ya es delicada de por sí. ¿Esta situación no supone un estrés innecesario entrevosotros dos? 

—Si superamos esto, podremos superar cualquier cosa, ¿no cree?

La doctora Harris me ofrece una sonrisa amable.

—Eso dicen. Tomar medidas tan trascendentales como esa cuando todavía estáis en la primera etapa decompromiso para con el otro también puede agriar las cosas. ¿Tienes miedo de eso? ¿De perderla después de que por fin la has recuperado?

Siempre tengo miedo de perder a Fable. El miedo permanece en el fondo de mi mente las veinticuatrohoras del día, los siete días de la semana. La mayor parte del tiempo lo echo a un lado y me centro en elpresente. 

—Me necesita.

—Y tú a ella, ¿no?

—Sí. —Respiro profundamente—. No querrá escuchar esto, pero preferiría que vivieran conmigo. Megusta tenerla allí. De día no pasamos tiempo juntos porque últimamente ella trabaja a jornada completa y yoestoy en clase, pero me gusta... —Mi voz se va apagando.

Segundas Oportunidades.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora