Capítulo 19

7 0 0
                                    

La verdad raramente es pura y nunca es simple.

OSCAR WILDE

                                                                          [Adele]

Estoy harta y cansada de sentirme culpable por las cosas que he hecho. No puedo remediar habermeenamorado de él. ¿Por qué es un delito enamorarse? Mi marido me dejó de lado durante años. Su hijo merecuerda tanto a él... solo que es mejor. Más joven. Más vibrante. Dulce y ansioso por complacer. 

Al principio todo era por pura diversión. Cuando tu marido pierde interés por ti sexualmente, te sientesignorada y sola. 

Empecé a flirtear con Drew y él respondió. Tal vez se sentía un poco incómodo al principio, peromientras más hablábamos, más tiempo pasábamos juntos, más le gustaba. 

Más le gustaba yo. 

Ahora me odia. No sé cuándo empezó a ir mal. No entiendo su completo asco hacia mí. Ojalá pudieracambiarlo. Ojalá pudiera hacerle ver que solo quiero lo mejor para él. Tiene mucho potencial. Algún día seráuna estrella. Una estrella brillante y resplandeciente que, por un instante, tuve en mis manos. 

Pero se escapó y no quiere volver. La decepción que me invade cada vez que pienso en él es tansobrecogedora que no puedo afligirme por ello durante mucho tiempo.

Así que no lo hago.

He tenido aventuras. Devaneos cortos y sin importancia con jóvenes guapos que me hacen sentir biendurante un rato. Jonah, el golfista profesional, es mi última satisfacción. Aunque es magnífico en la cama ymuy atento, también es joven e ingenuo y le gusta fanfarronear con sus amigos de que está tirándose a unamujer mayor que él. Me llaman asaltacunas. 

Qué groseros son estos chicos. No como mi Drew. O mejor dicho, mi Andrew. Soy la única que lo llamoasí. La única que lo tiene permitido.

Conduzco por la pequeña ciudad anticuada en la que vive mientras va a la universidad, perdiéndome entodas esas calles de un sentido mientras trato de encontrar un hotel decente. El campus es bonito, el centro dela ciudad ecléctico, con muchas tiendas y restaurantes chulos. Aparte de eso, la ciudad es un absoluto agujerolleno de mierda. Si se queda aquí con esa estúpida e inútil chica, no llegará a ninguna parte. 

Me entran ganas de vomitar cuando pienso en ella. No puedo creer que me haya atacado. Todavía meduele la cabeza, me ha arrancado mechones de pelo. La forma como me ha mirado, ¡las palabras que me hadicho! Me odia.

Excelente. Yo también la odio. Ha puesto en mi contra a mi chico guapo y cuando pienso que se acuestacon él me entran ganas de destrozarla. 

Andrew es mío. Me pertenece. 

Por fin encuentro un hotel y lo pago con la tarjeta de crédito de mi marido. El precio no importa. Elprecio nunca importa. Andy no me ha bloqueado las tarjetas de crédito, ni el acceso a nuestra cuenta bancaria,ni nada de eso. Por mucho que haga o diga, sigue queriendo que vuelva con él. Soy su posesión más preciaday la idea de que pueda pertenecerle a otra persona le preocupa mucho. 

No quiere dejarme marchar. Eso es tranquilizador y empalagoso. Necesito a Andy por seguridad económica. Pero quiero a los otros por excitación y pasión. Mi marido ya no puede darme ese tipo deexcitación, es una pena.

Me dirijo a la habitación con la pequeña bolsa de viaje que preparé para esta ocasión especial. Esperabaque Andrew me dejara quedarme con él, pero tiene a la zorra de su novia viviendo temporalmente en suapartamento con su hermano pequeño. 

El chico es un espécimen de lo más interesante, para ser sinceros. Es guapo, joven y con carácter; lo notéen cuanto puse los ojos en él). No es mi tipo habitual; tiene los ojos verdes y el pelo rubio, es de constitucióndelgada y tiene personalidad de chico malo. 

Aunque tiene potencial. Un potencial tremendo. 

Pongo la bolsa encima de la cama, abro la cremallera, busco en el interior y saco una pequeña pistola quecogí del vestidor de mi marido. La tiene allí por si acaso, para protegernos. Me la traje por la misma razón.Estoy a punto de hacer algo que cambiará nuestras vidas para siempre y no estoy segura de cómo los demáspodrían reaccionar. Me alegra haberla traído, sobre todo si tenemos en cuenta que esa estúpida zorra sigue enla vida de Andrew.

Podría ser un error confesarlo todo, pero necesito sacar esta información de mí. Andy se merece laverdad. Andrew debe enfrentarse a la verdad. 

Le dije a Andrew que Vanessa era suya, pero no sé si es verdad. Quiero que sea verdad. Preferiría creerque Andrew era su padre. Por desgracia, nunca lo confirmé. No tengo ninguna prueba con respecto a supaternidad. Pero ahora ella está muerta y aunque es una ilusión pensar que Andrew me podría dar otro hijo,todavía tengo esperanzas. 

A pesar de su odio por mí. A pesar del miedo y el asco que siente por mí, todavía deseo que sea mío.Para siempre.

Segundas Oportunidades.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora