Capítulo 11

11 0 0
                                    

Nunca olvidaré lo que me has dicho. No porque importe, sino porque me hace sentir como si yo fueraimportante. 

ANÓNIMO

                                                                              [Fable]

Drew cumplió su promesa. Desde el momento en que acordamos que fingiríamos por un tiempo ser dospersonas normales en una relación nueva, me trató así exactamente. No mencionó a mi madre, ni a su padre, nia Adele, ni nuestros problemas, ni nuestro pasado. Nada

Hemos estado juntos durante las últimas veinticuatro horas sin hacer otra cosa que hablar. Y besarnos.Montones y montones de largos, maravillosos y deliciosos besos. Que, por supuesto, llevan al toqueteo yluego al sexo. 

Muchísimo sexo.

No hemos salido del apartamento desde que vino a recogerme. Llamé a Owen para asegurarme de queestaba bien. Se encontraba en casa de Wade. Me preguntó si estaba con Drew y le dije que sí. 

Empezó a vitorearme y advertirme al mismo tiempo. A Owen le encanta la idea de que esté con unfutbolista, pero odia la idea de que esté con un tío que me rompió el corazón.

Tiene sentimientos encontrados, creo que todos nos sentimos igual. 

Pero decido apartar el conflicto y centrarme en lo positivo. Drew está conmigo. Sobre mí. Dentro de mí.Susurrándome palabras sensuales al oído mientras se hunde en mí. La forma tan reverencial de tocarme, cómome abraza cuando duermo. Aunque no hemos dormido mucho... 

He cambiado el turno, así que he podido pasar un día más con Drew, pero mañana, la realidad me espera.Él tiene que ir a clase y yo quiero pasar tiempo con Owen antes de ir a trabajar. Drew también tiene que ver asu psicóloga.

A veces odio la realidad. 

No me concentro si estoy constantemente con él así. Desde que ha regresado a mi vida, me he sumido enun estado permanente de excitación que no puedo controlar. Nunca me he sentido tan... necesitada. Lo miro yél es lo único en lo que puedo pensar. Es gracioso que pensara por un fugaz momento que estaba interesada enColin. 

Pero lo que siento por Drew no puede compararse con cualquier atisbo de atracción que haya sentido porColin.

Drew y yo estamos en un restaurante. No tenía comida en el apartamento y estábamos hambrientos, así queal final nos hemos escapado. Además, pensé que podría ser bueno salir juntos a la calle como hacen lasparejas normales en vez de estar desnudos y dando vueltas en la cama día y noche.

Lo observo desde el otro lado de la mesa y rápidamente me doy cuenta de que estar en público como lagente normal está totalmente sobrevalorado.

—¿Qué te apetece comer?

Drew inclina la cabeza con el cabello cayéndole por la frente mientras lee detenidamente el menú. Mepregunto cuándo fue la última vez que se cortó el pelo. Me gusta largo. Me resulta más fácil enredar los dedospor él y agarrarlo cuando lo beso.

—No sé. 

Mi voz suena cansada, jadeo, pero no se da cuenta. Apoya el codo en la mesa, se rasca la frente con eldedo índice de forma ausente y recuerdo perfectamente lo que ese dedo índice me ha hecho antes. La forma enla que ha dibujado círculos en mis pezones, cómo lo ha deslizado entre mis piernas, lo ha empapado en mihumedad y luego se lo ha llevado a la boca, lamiéndolo, saboreándome, sin dejar de mirarme...

Me retuerzo en el asiento tremendamente cachonda. Y él no tiene ni idea.

—Pensaba que tenías hambre. —Alza la vista y me pilla mirándolo—. ¿De qué tienes ganas?

Segundas Oportunidades.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora