Roomies. | HENXIAOYANG |

20

La noche transcurrió de forma tranquila, la madre de Hendery había tomado mejor la noticia de lo que esperaban, pero aun los jóvenes no se atrevían a dormir juntos. “¡Mi hijo debe proteger su castidad!” Decía su madre.

Xiaojun no pudo evitar soltar una risa al escucharla, si tan solo supiera que casi profanaban su cuerpo el primer día que se quedó a dormir. No les mentiría, había sido horrible. Juraría que se le había bajado la presión del susto pero había sido jodidamente caliente.

Pero obviamente no podía decir eso en voz alta, sus novios y la señora lo tomarían a loco. Como sea, al día siguiente ella se había ido, aun seguida algo molesta con su esposo pero sentía que la pareja necesitaba su privacidad.

Los chicos intentaron detenerla pero era más que obvio que ninguno de ellos la quería allí en ese momento. “Malditos jóvenes hormonales, que bueno sería tener su edad.” Pensaba la señora mientras se iba.

Habían pasado unos cuantos días y el ambiente en la ciudad empezaba a cambiar, había decoraciones con luces, la temperatura había bajado algunos grados, se aproximaba la época navideña. Y más importante, se acercaba su primer aniversario.

Ah- Yangyang dejo salir un largo suspiro, esperando que alguno de sus novios volteara a verlo preocupado pero no, ni lo voltearon a ver- DIJE ¡AH!- grito su supuesto suspiro.

-¿Te pegaste con algo?- pregunto Xiaojun sin despegar su vista del libro que leía en la sala.

-Ah claro, así decían en internet que serían las relaciones. Los primeros meses todo bien, te tratan súper bien, pero una vez que obtienen lo que querían se olvidan de ti- dramatizo Yangyang, acostado en el sofá de la sala.

-Eso es ridículo- se burló Xiaojun.- Nosotros ni siquiera hemos tenido- su novio lo interrumpió.

-¡Ese es el maldito problema!- Yangyang se levantó furioso del sofá, aun con medio cuerpo recostado volteo a ver su pareja- ¡Llevamos casi un año juntos y todavía no lo hacemos!
- Yo no le veo problema a eso- Bajo su libro resignado, no podía seguir leyendo si le estaban gritando.

-Por supuesto que no- bufó y se volvió a acostar- eres como un maldito monje, si no fuera por cómo te emocionas cada que nos ves juntos pensaría que ni te gusto

-Yangyang, sabes que estás exagerando.- intento regañarlo pero su otro novio le bloqueo la vista, pasando a sentarse en el piso.

- ¡No es cierto! –le respondió rápidamente- Bien que lo decían en Facebook, ¡Ojo con los hombres! Pero ahí voy a meter la pata

- Ya, ya. – Interrumpió Hendery dejando el plato de snacks en la mesita de la sala- ¿Qué pasa? ¿Qué tiene mi querubín?-se volteo para ver a Yangyang, quien tenía el rostro sonrojado y el ceño fruncido.

- No me digas así…Me recuerdas a mi abuela- suspiro de nuevo.- Yo solo digo que si me quisieran ya me habrían cojido.

-Suenas como los típicos adolescentes calenturientos. Yangyang, somos adultos. No necesitamos una prueba de amor- Xiaojun se mantenía firme en su decisión

-Odio decir esto pero concuerdo con Xiaojun, sabes que te queremos- inicio Hendery- Pero no queremos lastimarte, queremos tomarnos el tiempo para que vivas de tu sexualidad sin presiones.

-¡Pero es que no me siento presionado!- Yangyang tiro sus brazos a los costados de su cuerpo, exasperado- ¡Juro que no es así!

- Aun así te ves un poco tenso- Dijo Xiaojun, señalando lo obvio.

-¡Por falta de sexo!- grito el alemán.

-Sh! No grites esas cosas, sabes que las paredes tienen oídos- Xiaojun volteo rápidamente a la pared, tenía miedo de que su vecino volviera a espiarlos- Aparte ¿Cómo vas a saber si es por eso, si jamás lo has tenido?