XVII

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— ¿Ya no me amas? — Susurré, mirando sus ojos pequeños, él soltó el aire contenido y con las manos adentradas en su bolsillo caminó en mi dirección. Me mantuve quieta, solo siguiéndolo con la mirada, a pesar de que deseaba soltarme a llorar.

— Si lo hago, Sora. Lo sabes perfectamente — Al momento de decírmelo, mantenía fija su mirada, por lo cual me percaté que si podría tratarse de la verdad pero sabemos que no es así.

—No lo creo Yoongi, si me amaras tanto como lo dices, no me hubieras hecho todo esto. ¿Sabes lo horrible que me sentía todos los días? Solo me encontraba encerrada en casa, pensando que tú trabajabas duro y por ello no estabas mucho en casa. ¿Y ahora? Me doy cuenta que nunca fue así, te la pasabas revolcándote con otra mujer a pesar de estar casado. No mereces ni siquiera conocer a tu hijo — Lo señalaba, acusándolo de cada una de mis palabras. Era la verdad, y Yoongi lo sabía perfectamente.

Porque lo único que hacía era mirarme sin ninguna expresión o al menos yo no podía descifrarla, en su mano izquierda sostenía un vaso de cristal donde se encontraba algún tipo de licor.

— Sora, esto fue un error y uno muy grande. Lo siento ¿si? Debemos arreglar las cosas para estar mucho mejor para cuando nazca el bebé, todo estará bien — Solté una risita sarcástica por sus palabras, sin argumentos y tan cínico. Negué con la cabeza un par de veces y desvíe la mirada hacía otro lugar, específicamente a un retrato de los dos cuando recién nos conocimos y apenas llevábamos meses de ser novios.

Tan ingenua, Sora, tan ingenua fuiste.

— Lo dices como si fuera tan fácil, ni si quiera podría dormir junto a ti sabiendo que estuviste con otra mujer, una la cual no es tu esposa. ¿Como te sientes al respecto? ¿Me dirás que fue un error? ¿Que estás arrepentido? Pues lo siento mucho, las cosas están hechas y vuelta atrás no hay, lograste que este matrimonio se hundiera y todo es por tu culpa.

— ¿Mi culpa, Sora? ¿Te recuerdo que nunca hacías algo por levantarte el ánimo? Te encerrabas en ti misma, no querías saber nada de una mejor vestimenta, de tu apariencia. ¡Todo el tiempo, nadie creía que eras mi esposa porque nunca estuviste ahí como tal! — Dijo, haciendo ademanes con sus manos. Sus palabras me dolieron, pero sabía que era verdad. Lo supe todo el tiempo, Yoongi en cualquier momento me engañaría con una mujer mucho mejor que yo en cualquier ámbito.

— Bien, me has dicho que solo por eso decidiste traicionarme. Solo porque me encontraba depresiva, porque no soy lo suficiente para ti. Eso es, claro, por qué siempre lo supe — Deje caer los brazos a mis costados, mordí mi labio intentado no seguir llorando pero me era inevitable.

Tomé mi bolso y me di la vuelta para irme de la oficina de Yoongi, pero antes de eso, me detuvo tratando de justificarse.

— Sora, no quería decirlo así, es decir... — Ahora yo intervenía y con brusquedad limpié mis lagrimas que seguían bajando por mis pálidas mejillas.

— Lo has dicho, es mejor que no te aparezcas por la casa, porque por supuesto no serás bienvenido. Y como hace dos días confesaste que te sentías confundido por si este bebé era tuyo o no, no te permitiré verlo. De eso me encargaré.

— ¡No puedes hacerme esto! ¡Es mi hijo! — Gritó, al mismo tiempo que colocaba el vaso de cristal en su escritorio con mucha fuerza.

— ¿Ya cambiaste de opinión? Eso fue repentino, pero lo siento, debiste haberlo pensando mejor antes. Así que por lo tanto, solo tienes una hija de nueve años y es todo — Dicho eso, volví a tratar de irme pero me sostuvo de los brazos acorralándome, veía lo furioso que se encontraba pero me daba igual si era así, cumpliría con mi palabra.

Louder Than Bombs ✘ Min YoongiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora