XVIII

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Taehyung aceptó, al principio siguió dudando si era recomendado acompañarme a un viaje, o si realmente podía hacerlo con el embarazo. Pero eso era lo de menos, aún podía, además serían por lo menos tres días en los cuales deseo que mi mente se despeje totalmente, quiero liberar el estrés y pensar bien las cosas, decir que todo esto acabará en algún momento y que por lo tanto, debo mantenerme fuerte.

Entonces, entra el cuestionamiento, me pregunto todos lo días que fue en lo que fallé, tal vez no fui mejor esposa, tal vez... no me daba el lugar como tal. Justo como lo hacía dicho Yoongi, era una mujer que no se preocupaba por si misma ni mucho menos por su apariencia. Debía tener en claro que estaba casada con uno de los hombres más importantes del país, eso era lo que todos me decían. Pero ¿porque nadie me preguntaba si yo estaba bien? ¿Porque nadie me decía como estaba desde que había perdido a mi bebé anterior? Nadie se había percatado que sufría de depresión, nadie, absolutamente nadie estaba enterado que ingería pastillas para ese problema. Ni siquiera Yoongi. Estaba hundida, demasiado, pero creo que sola pude salir de aquel hoyo donde me encontraba, probablemente el ambiente en el que vivía no era sano para mi salud mental y es por ello que me encontraba de tal manera.

Entonces me dije a mi misma que en aquella casa las cosas serían diferentes, más alegres, después de este viaje llegaría para mejorar todo mi ambiente. Después de todo, me pertenece, y aunque no me gustaría tener nada de Yoongi, creo que es lo justo después de haber soportado a su familia por muchos años. Tanta humillación que no merecía, ni merezco. Tantas veces en las que solían atacarme, burlarse de mi estatus social. Eso revela la pobreza que tienen en su corazón.

Así que este viaje me libraría de cada comentario que me hizo llorar, de las palabras de Min, de su infidelidad y todo lo que implica.


Justamente ahora, me encontraba sentada frente a Taehyung mientras esperábamos nuestro vuelo para ir directo a Isla Bora Bora, un lugar precioso situado en la Polinesia Francesa. Deseaba acudir a ese tipo de ambiente, tan tranquilo y despejado de las ciudades. Sonidos que te relajaban y vistas preciosas que desearía no irme de allá.

Aproveche para tomar el avión privado de Yoongi, de algo serviría en algún momento.

— Gracias por acompañarme, Taehyung — Sonreí, él asintió, se acercó un poco y apoyó sus codos en la mesa.

— No es nada Sora, sabes que lo haría sin reprochar. Aunque admito que si tengo un poco de temor por Yoongi.

— Olvidémonos de él en este viaje — Kim sonrió poco convencido pero terminó por susurre un "si" y yo proseguí a terminar mi café.


Entonces, en ese momento pensé que las cosas estarían tranquilas, quiero decir.... no es como realmente haya sucedido algo malo pero era una situación complicada.... muy complicada.

Taehyung se veía demasiado nervioso, pareciera querer salir del living pero al mismo tiempo su cuerpo no reaccionaba y yo por supuesto que no le permitiría irse. Debíamos hablar. Todo lo que me confesó me había dejado helada, no sabía que responderle ante sus palabras sinceras pero a la vez tan.... impresionantes, era amigo de Min Yoongi, como él lo había dicho y como tal, se sentía mal. Pero hay veces que solo sucede, comienzas a tener sentimientos hacía la otra persona de forma tan inesperada y con la persona menos indicada.

— Taehyung... — Antes de que pudiera continuar, él me interrumpió y negó con frenesí. Lo miré fijamente y noté como había rastros de tristeza. Me sentía mal.

— No, Sora. Perdóname, este viaje se trataba de no estresarte, solo disfrutar y dejar atrás todo lo que te atormenta, solo que... lo siento, fue un impulso que tuve — Susurró las ultimas palabras, deje a un lado la copa donde había vertido un poco de jugo de naranja. Que por cierto, era el mejor que había probado en toda mi vida, quería más y más pero en cierta parte sentía que explotaría en cualquier momento.

— Ya, Tae. Tranquilo ¿si? Mira, podemos hablar de esto cuando lleguemos a Seúl, no voy a mentir que me has dejado impresionada pero disfrutemos este viaje, olvídate de Yoongi y de todos los problemas con los que cargues. Porque sé exactamente que algo va mal en ti, cada vez que te veo suelo notar lo serio que te encuentras o con la mirada perdida, Taehyung, tú no eras así pero tampoco voy a sofocarte con tantas preguntas, si gustas hablar conmigo, estoy dispuesta a escucharte y ayudarte. Recuerda que me tienes a mí, aunque nunca te lo he confesado, eres una persona importante para mi vida porque fuiste el único que no me juzgó cuando Yoongi me presento como su novia. Me hiciste sentir y tener esa esperanza cuando tuve la idea de abandonar a Min.

— ¿Lo ibas a dejar? — Preguntó con asombro, chasquee la lengua y susurré un "si".

— Lo tuve en cuenta porque nadie me acepto como llegue a pensar, tuve un gramo de ilusión pero en realidad sabía que esto sucedería. Ni siquiera los amigos de Yoongi, mucho menos su familia y para empeorar, su madre me odia. Así que pensé que lo mejor sería alejarme totalmente de él pero él se percató de mis intenciones y me di cuenta que me amaba — Solté una risita irónica, la vida da muchas vueltas de manera tan inesperada. Las cosas cambian, las personas también y todo se vuelve peor — Entonces, pensé que me llevaría mucho mejor contigo porque ni siquiera me preguntaste sobre mi familia o como era que había llegado hasta Yoongi con mi situación económica en ese entonces, tú solo llegaste y comenzaste a narrar lo bonito que era estar soltero porque según tú, te encontrabas con mucho trabajo todo el tiempo. Pero vamos Taehyung, tú y yo sabemos que esto no era verdad, tenías tiempo para dedicarte a una mujer, ¿que es lo qué pasa? Antes de que respondas, quiero que sepas que no estoy presionándote, si tu decisión es estar soltero por tengo tiempo, también es bueno, no es obligatorio.

Kim con sus ojos llenos de lagrimas, alzó la mirada y recorrió todos nuestro al rededor y verificó que las demás personas estuvieran metidas en sus asuntos. Tardó en responderme, pues antes de eso, se acomodó en su lugar y jugó un poco con sus manos hasta que por fin me miró pero parecía evitarlo.

— Sora, sabes que fui criado de distinta manera, un niño que creció en la inocencia hasta la fecha, a esta edad de treinta años, aún tengo esa mentalidad. No actuó, así soy. Y las mujeres piensan que aún no maduro, suelen colocarme miles de excusas o simplemente se acercan a mí por dinero, porque saldrán de mi casa vistiendo Gucci, Chanel y demás. Y soy tan tonto que no hago nada por evitarlo — Observe como mordía su labio tratando de no soltar un sollozo frente a mí y demás publico que había a nuestros al rededores, al mismo tiempo que jugaba con el borde de la funda de su teléfono móvil.

— Taehyung, aún no encuentras a la mujer que de verdad te ame y valore. No todas somos iguales, habrá por lo menos una que sus intenciones no serán tu dinero o todo lo que posees, si no que de verdad te ame tanto que no podrás creerlo. Sobre tu crianza, esta muy bien, no se te ocurra cambiar algo de ella porque créeme que tus padres se esforzaron tanto para que seas la persona que ahora eres. Tan humilde, amable y respetuoso ante cualquier momento, también debes sentirte orgulloso porque se que no eres igual a los demás hombres.

— Ese es el problema, tal vez consigo una chica que de verdad me ame y de todo por mí pero la mujer que yo de verdad amo... está casada con Min Yoongi.

Louder Than Bombs ✘ Min YoongiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora