IV

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Observaba desde mi lugar a todas las chicas que modelaban para la colección de la tienda de ropa que Yoongi poseía. Me había invitado a acompañarlo lo cual me pareció muy estupendo. Aquí me encontraba y verlas tan bonitas y con esos cuerpos, la inseguridad se apoderaba de mí. ¿Porque no podía ser tan guapa como ellas?

Inconscientemente mire mi atuendo, tan simple como siempre. Hasta las secretarias vestían mucho mejor y eso que se trataba de su uniforme de día a día que tenían que portar por obligación. ¿Algún dia Yoongi se atrevería a engañarme con una de ellas? O tal vez ya lo había hecho. Yoongi se encontraba observando que todo estuviera perfecto pues solía ser muy perfeccionista en estos ámbitos.

Una chica de ellas de complexión delgada pero muy bonito cuerpo y extranjera, se acercó a él. Aquellos dos conversaban pero la expresión de Yoongi era seria, ningún rastro de una sonrisa o algo parecido.

—Sora, ¿deseas comer algo? Esto tardará un poco—Él sin embargo, si se dirigía a mi con una pequeña sonrisa que me causaba ternura.

—En un rato, no te preocupes—Yoongi asintió y deposito un beso en mis labios.

Volvió a su trabajo mientras yo me dedicaba a solo observarlo con una pequeña sonrisa en mi rostro. Tenía en claro que lo amo demasiado y esperaba que él a mi también.

La madre de Yoongi se hizo presente, siempre con elegancia y bien vestida, solía usar conjuntos de Chanel que la hacían resaltar. Y a pesar de que se trataba de una señora con más de cincuenta años, se veía mucho más joven. Ella dio un vistazo por toda el lugar hasta que me miró con una pequeña sonrisa que probablemente era falsa, por supuesto.

—Sora, cariño. ¿Que haces aquí?—Preguntó sin descaro alguno. Se notaba desde lejos que no me quería presente.

—Yoongi decidió traerme.

—Oh, muy bien. Por un momento pensé que se trataba del personal de limpieza, deberías destacarte más—Dijo, con intento de escucharse amable. Esas palabras me destrozaban en segundos. ¿Acaso no pensaba en lo mal que podía sentirme?

Y como la tonta que era, no le respondí. Me quede en silencio solo mirando hacia el frente donde se encontraba Yoongi. Él aún seguía dando órdenes por allá y por acá. Una chica se acercó a nosotras, pude deducir que se trataba de alguna trabajadora que se dedicaba como estilista o algo parecido pues portaba su gafete.

—¿Tú estás aquí para la siguiente modelo? Si es así, no cumples con los requisitos. Se especificó en el correo que se debería presentar formal y maquillada. Lo siento—Me extendió un pequeño papel, el cuál no tome.

—Lo siento, pero no. Soy la esposa de Min Yoongi—Su rostro cambio por completo y pude notar sus mejillas teñirse.

—Disculpa, realmente pensé que...—La interrumpí ya cansada del tema.

—No te preocupes, anda—Ella realizo una reverencia dándose la vuelta y seguir con su trabajo. La madre de Yoongi me miraba con pena por lo cual no tuve más remedio que salir de ese lugar y dirigirme al baño.

Una vez dentro del cubículo me eche a llorar, deslizándome hasta caer al piso. Parecía que se trataba de una adolescente de diecisiete años que acaba de terminar con su novio. Esto parecía ser de todos los días, sentirme mal por mi aspecto y las palabras resonaban en mi mente. Me afectaban aquellos comentarios. La puerta principal se escuchó abrirse y me obligue a silenciar mis sollozos para no lidiar con preguntas.

—¿Sora?—Se trataba de Yoongi. No respondí, no quería que me encontrara de esta forma.

Me insulte al percatarme que se notaban mis piernas por debajo, con mucho cuidado me levanté del piso tratando de no realizar ruido pero sabía que Min era muy inteligente.

—Se que estás aquí, cariño—Limpie mis lágrimas con el dorso de mi mano y salí del cubículo. Él me miró sorprendido cuando noto mis ojos rojos e hinchados.—Cariño, ¿que sucede?

Negué con la cabeza mientras mordía mi labio inferior para retener las lágrimas que se avecinaban. Solo me dediqué a abrazarlo fuerte, Yoongi me rodeo con sus brazos y deposito un beso en mi cabeza con mucho cariño. Su olor era tan agradable al igual que sus brazos.

—Preciosa, ¿alguien te trato mal?—Me hizo separarme de él.

—Son solo tonterías, Yoongi.

—Dime lo qué pasa.

—Es solo que me siento insegura cuando veo a aquellas mujeres tan preciosas, yo ni de chiste les llego a los talones—Susurre, escuche el suspiro de Yoongi. Tal vez se cansaba de mis temas absurdos.

—Sora, eres más preciosa que todas aquellas mujeres. Nunca debes compararte con alguien, para mí eres la mujer perfecta desde el momento en el que te vi. Te amo demasiado, ¿lo sabes?—Asentí, volvió a estrecharme en sus brazos con fuerza.—No llores cariño, eres perfecta.

Lo o serve con detenimiento, a pesar de ser un hombre serio y duro en su trabajo; conmigo era totalmente diferente. Era tan alegre y siempre me desmontaba lo tanto que me ama, en los años que estuvimos de novios no tuvimos problemas con que alguna chica se interpusiera entre nosotros porque Yoongi siempre era duro con ellas y les dejaba en claro que se encontraba en una relación. Por mi parte, no tenía amigos los cuales él pudiera preocuparse. Todos en la universidad estaban enterados que mi novio era Yoongi y los chismes de que era muy rico, se escuchan por todos lados al punto de decir que yo solo me fije en eso. Los problemas empezaron cuando su familia se enteró que no provenía de alguna familia rica y famosa del país, desde ese momento he soportado sus sonrisas y palabras falsas que me dedican. Preferiría que no me sonrieran, en verdad.

En algunas fiestas, la madre de Yoongi descaradamente le presentaba mujeres a su hijo cuando estábamos juntos. Ella sabía que estábamos de novios y próximamente nos casaríamos, aún así ella lo hacía como si Yoongi estuviera soltero. Lo cual me dolía. Porque eran preciosas pero Yoongi ni siquiera se percataba de ellas o simplemente les decía que estaba en una relación.

La noticia de nuestra boda salió a la luz por todo el país y demás, todos me conocían por ser su esposa «o al menos la mayoría» pero era entendible, no destacaba para nada. No me dedicaba un tiempo a mi misma para arreglarme y empezaba a avergonzarme por que Yoongi es muy guapo y que lo miraran conmigo, debía ser algo terrible. Tal vez pensaban que se trataba de su asistente.

Pero las inseguridades se apoderaban de mí.

Louder Than Bombs ✘ Min YoongiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora