Capítulo 32

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Jonathan vio el dolor en los ojos de Joey. Lanzó un vistazo a Jordan, para ver si él también lo había notado. Jordan apretó los labios, convertirlos en una fina línea.

—¿Has tomado algo para el dolor, amigo?—preguntó.

Joey le dirigió una mirada enojada.

—No, Maldición. Quería permanecer despierto y consciente hasta estar seguro que Drew estaba a salvo—

—De acuerdo, ahora que sabes que está bien, voy a llamar a la enfermera para que te dé algo—

—No lo necesito—dijo Joey entre dientes.

—Joey, te dispararon. No puede sentirte tan genial—Jordan levantó la voz—Deja de ser un idiota obstinado y toma la medicina—

—Puedes tomarla por las buenas o juro que te sujetaré mientras la enfermera clava una aguja en tu trasero—dijo Jonathan.

—Que te jodan—gruñó Joey.

Pero se dejó caer pesadamente en la cama, los ojos cansados y llenos de dolor. Jonathan buscó el botón de llamada y lo pulsó. Pocos minutos más tarde, una enfermera entró rápidamente, con una jeringa en la mano.

—Ya era hora de que me permitiera medicarlo, jovencito—dijo, lanzando una mirada severa en dirección a Joey.

Se inclinó para sujetar la vía en la muñeca de Joey y rápidamente inyectó el medicamento contra el dolor. Palmeó suavemente su brazo.

—Ahora intente descansar un poquito—

Jonathan dio vuelta la silla para enfrentar a Joey, y se volvió a sentar.

Jordan atrapó la única silla que quedaba libre y la colocó al pie de la cama.

—Díganle a Drew... díganle que la amo—Joey pidió con la voz desvaneciéndose.

—Lo haré—prometió Jonathan bajito—Ahora intenta descansar para poder decírselo tú mismo—

La cabeza de Joey se hundió en la almohada y sus ojos se cerraron.

Jonathan se recostó en la silla y enlazó las manos atrás de la cabeza.

Miró fijamente al techo, los diseños del cielorraso danzaban ante su vista. Estaba tan cansado. Había envejecido una década durante aquella noche. ¿Había sido solamente la noche anterior cuando había estado sentado en la sala, reflexionando sobre lo buena que era la vida?

Las cosas habían cambiado de un momento a otro.

Jordan y él continuaron sentados en silencio, mientras los minutos pasaban. Jordan se veía tan cansado como se sentía Jonathan. Pero ninguno descansaría hasta que no vieran a Drew.

Debió adormilarse momentáneamente, porque lo sobresaltó la puerta abriéndose.

—¿Son ustedes Jonathan y Jordan?—preguntó una enfermera.

Jonathan se incorporó.

—Sí señora, somos nosotros—

Hizo un ademán para que la siguieran.

Una vez en el pasillo, los miró con ojos preocupados.

—Sacamos a la Sra. Wood de la recuperación, pero está bastante agitada. Ha estado preguntando por ustedes. No queremos darle sedantes tan pronto después de la anestesia. Quizás la presencia de ustedes la calme—

—Vamos—pidió Jonathan.

Siguieron a la enfermera, y Jonathan tuvo que controlar sus zancadas para no adelantarla. Su impaciencia casi hervía, mientras permitía que ella los guiara por los retorcidos pasillos, hacia el ascensor.

Enamorada de Tres Hermanos [NKOTB]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora